En las guarderías de SEDESOL se atiende a más de 300mil niños y niñas, muchos de ellos con algún tipo de discapacidad.
En las guarderías de SEDESOL se atiende a más de 300mil niños y niñas, muchos de ellos con algún tipo de discapacidad.
En días pasados el presidente de la república Lic. Andrés Manuel López Obrador anunció en rueda de prensa la reducción del presupuesto para estancias infantiles en un 50%, en su lugar propone dar ese recurso directamente a las madres y padres de familia para que decidan quién quiere que cuide de sus menores de edad, el monto destinado será de $1600 bimestrales por cada niño, por su parte Carlos Urzúa Macías, actual secretario de hacienda y crédito público declaró que cuidar menores es un trabajo que harían mejor las abuelas, la inconformidad de las personas defensoras de los derechos de las mujeres, niños y niñas no tardó en manifestarse.
En las guarderías de SEDESOL se atiende a más de 300mil niños y niñas, muchos de ellos con algún tipo de discapacidad, en Veracruz hay un estimado de 22mil menores beneficiados por el programa de estancias infantiles, en ellas diariamente se realiza una revisión del estado general de salud en el que se encuentran, se les proporciona estimulación temprana, alimentación balanceada e instrucción en hábitos de higiene personal, quienes trabajan en estancias pasan por un proceso de capacitación y son evaluadas periódicamente, si dejaran de funcionar ¿Cómo podríamos asegurar que quienes les relevaran de sus funciones tienen los mismo estándares de calidad en el servicio? Sobre todo, tomando en cuenta que el apoyo ofrecido por el gobierno federal es de 40 pesos diarios.
Históricamente el trabajo de cuidar personas ha sido asignado a las mujeres, usualmente esta labor es no remunerada e invisibilizada por la sociedad, hay un aproximado de 42 millones de personas en el país que requieren algún tipo de cuidado, no todas son menores de edad, pero tendríamos que plantearnos si el recurso ofrecido para cuidadoras va a empezar con quienes lo han hecho prácticamente toda su vida sin ningún beneficio económico, la realidad es que ya hay millones de abuelas, cuñadas, tías, MUJERES que realizan el trabajo de cuidadoras, si reconociéramos su labor y se les diera un subsidio de $40 diarios nos veríamos fácilmente rebasados en gastos, también es necesario mencionar que seguir destinando los trabajos de cuidado únicamente a las mujeres perpetúa la brecha de desigualdad tanto económica como de calidad de vida entre hombres y mujeres.
El motivo por el cual se tiene pensado reducir el presupuesto para estancias infantiles son las irregularidades o falseo de datos respecto al número de menores a quienes se ofrece este servicio, lo que serviría para desviar recursos, esto deja más preguntas que respuestas, ¿no sería más sencillo detectar estas anomalías y castigar a quienes las llevaron a cabo en vez de cerrar las guarderías? ¿Qué va a suceder con los niños y niñas que no tienen un familiar que les cuide? ¿Qué sucederá con las jefas de familia que tengan que abandonar sus trabajos y con las personas que perderán su empleo por el cierre de las estancias? Hasta ahora no tenemos una idea clara de cuál es el rumbo que se tomará para dar solución a toda esta problemática, de mi parte espero rectifiquen sobre esta decisión, el futuro de millones de familias mexicanas depende de ello, el hecho de que no voten no quiere decir que no tomemos en cuenta a los niños y niñas para la elaboración de políticas públicas, seamos su voz para defender sus derechos.