La violencia ha sido normalizada en nuestra sociedad al grado de que muchas veces nos pasa completamente desapercibida
La violencia ha sido normalizada en nuestra sociedad al grado de que muchas veces nos pasa completamente desapercibida
Es bastante común que, al abrir el periódico, encender el televisor o al conectarnos a internet encontremos noticias o contenido con un alto grado de violencia, desde acontecimientos como asesinatos o balaceras que suceden en la vida real hasta series de ficción donde el derramamiento de sangre es el gancho para tener atrapada a la persona espectadora, se podría decir que la violencia ha sido normalizada en nuestra sociedad al grado de que muchas veces nos pasa completamente desapercibida, el impacto del miedo en nuestro cerebro (particularmente en la primera infancia) ha sido ampliamente estudiado y aun así pareciera que en nombre de la libertad de expresión no hay quien ponga un filtro para todo este bombardeo mediático que nos afecta día a día.
La psiquiatra Lynne Jonnes de la Universidad de Oxford, quien trató a varios niños con secuelas consecuencia de conflictos bélicos, sacó a la luz en 2017 los resultados de la comparación entre dichos niños y otros más que no vivían en zona de guerra pero que su entorno al interior de su familia era de violencia, para sorpresa de muchos, los niños que estaban en un país en guerra, pero contaban con apoyo emocional tenían menos efectos negativos que los que convivían con familiares física o emocionalmente abusivos, esta no es una realidad ajena a nosotros, en Veracruz somos uno de los primeros estados en embarazo adolescente, casi todas estas niñas mantuvieron relaciones sexuales con hombres mayores de 18 años (lo que es un claro abuso que por desgracia hemos normalizado), en la mayoría de casos de abuso sexual el agresor es un familiar cercano, con entornos tan violentos no es de extrañarnos que las cifras de asesinatos en México sea equiparable a la de un país en guerra.
En nuestro estado contamos con la ley de acceso a una vida libre de violencia, es un documento muy ligero para su lectura y que todas las personas tendríamos que conocer, la parte medular de esta ley es, precisamente, que tenemos derecho a vivir sin violencia, en ella se estipulan una serie de acciones para erradicar la violencia contra las mujeres en todas sus formas, en ella están tipificados los tipos y modalidades de violencia, si no reconocemos como es que la violencia es llevada a cabo en nuestra vida difícilmente podremos erradicarla, por ello la importancia de que la identifiquemos y sobre todo que cuando se presente hagamos una denuncia.
Para combatir la violencia tenemos que arrancarla de raíz, pasar por alto expresiones racistas, misóginas, xenófobas o cualquier otra que vulnere la dignidad de las personas no es ser libre pensador ni defender la libertad de expresión, es normalizar las agresiones y fomentar un entorno que nos afecta en modos que ni siquiera somos conscientes, para trabajar por la paz lo primero es fomentarla en nuestro entorno inmediato, vivir sin violencia es un derecho humano que las instituciones de justicia tienen que garantizar pero que al mismo tiempo es nuestro deber fomentar, dejemos de normalizar el miedo en nuestra vida, si no te involucras difícilmente podremos lograr un cambio.