A pesar de que la ley marca claramente cuál es el protocolo para la atención de las víctimas de violación, de que, en caso de estar embarazadas se les tiene que dar información certera y oportuna sobre la interrupción del embarazo...
A pesar de que la ley marca claramente cuál es el protocolo para la atención de las víctimas de violación, de que, en caso de estar embarazadas se les tiene que dar información certera y oportuna sobre la interrupción del embarazo...
De acuerdo a la nom 046 la interrupción del embarazo es legal bajo tres causales, cuando el producto tiene malformaciones congénitas graves, cuando la vida de la madre corre riesgo derivado del mismo embarazo y cuando es producto de una violación, para este último caso estipula también que no es necesario presentar una denuncia, el hecho de que una mujer asista a un hospital del Estado y asegure que fue abusada sexualmente es suficiente para que se le tenga que asegurar el acceso al aborto seguro y gratuito.
A pesar de que la ley marca claramente cuál es el protocolo para la atención de las víctimas de violación, de que, en caso de estar embarazadas se les tiene que dar información certera y oportuna sobre la interrupción del embarazo y garantizar que en caso de decidirlo de ese modo el Estado tiene la obligación de proporcionar los medios para un aborto gratuito, todavía hoy existen personas que dificultan dicha atención bajo preceptos morales propios, sin importar lo que diga la nom 046.
La Organización de las Naciones Unidas ha calificado el embarazo forzado en niñas, literalmente, como una tortura y ha pedido a varios países no obstaculizar el acceso al aborto, tan solo hace poco los ojos del mundo se posaron en Argentina, donde una niña de 11 años, violada por el novio de su abuela, fue obligada a continuar con su embarazo, a la semana 23, después de las constantes súplicas de la menor quién aún jugaba con muñecas y no estaba lista para ser madre, se le practicó una cesárea, evento que muy probablemente le marque por el resto de su vida, de haberse seguido el protocolo para víctimas de violación en las primeras semanas de embarazo, ella no tendría que haber pasado por una experiencia tan traumática.
En México somos punta de lanza a nivel mundial en embarazo infantil y adolescente, a los once años no se puede dar consentimiento legal para mantener relaciones sexuales, lo que significa que cualquier menor embarazada es víctima de abuso sexual, que obligar a una niña de esta edad a ser madre es ser cómplices, pensar que salvamos dos vidas por obligar a una niña a parir es una mentira, para más ponemos en riesgo una única vida, que es la de la niña víctima que merece nuestra protección, por desgracia hay muchas personas que no lo ven de este modo, tanto así que Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo que intervenir para avalar el derecho a la interrupción del embarazo.
La SCJN desechó las controversias constitucionales promovidas por Baja California y Aguas calientes, quienes sostenían que el “obligarles” a brindar el acceso al aborto a las víctimas de violación era violentar sus atribuciones, negándoles así un derecho que marca la ley, gracias a este fallo en todos los Estados quienes estén embarazadas producto de una violación pueden decidir llevarlo a término o no, de mi parte celebro la sentencia de la Suprema Corte, quien defiende a las víctimas y sigue el principio de buena fe, no podemos hablar de libertad de las mujeres si ni siquiera tenemos autonomía sobre nuestro propio cuerpo, ahora a vigilar que se cumpla.