​La semana pasada el congreso de Oaxaca votó a favor de la iniciativa para despenalizar el aborto, convirtiéndose en la segunda entidad en el país en garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, esto ha generado una serie de críticas por parte de quienes se oponen a la interrupción del embarazo, muchas de ellas basadas en prejuicios morales o abiertamente en misoginia, basta leer los comentarios en redes sociales que más se repiten para darnos una idea de cómo aún hoy la sexualidad femenina sigue siendo para gran parte de la población motivo de castigo.

Los colectivos feministas se han manifestado a lo largo de todo el país para exigir que los demás Estados sigan el ejemplo de CDMX y Oaxaca, pero no es el único punto en el pliego petitorio, lo que se busca es también educación sexual de calidad y acceso a métodos anticonceptivos, a pesar de que pareciera que en estos momentos no existe una sola persona que no sepa sobre anticoncepción la realidad es que no todas tenemos las mismas oportunidades, una de las principales consignas en las marchas es “educación sexual para decidir, anticonceptivos para prevenir y aborto legal para no morir”, es una intervención integral para cambiar el sistema lo que se exige, nadie piensa que el aborto sea una solución en sí misma a la problemática que vivimos, es una acción que requiere que a su vez se lleven a cabo muchas más.

En Veracruz existen dos alertas de violencia de género contra las mujeres, una de ellas por agravio comparado, en nuestro Estado no se garantiza el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, a pesar de que el aborto es legal bajo tres causales (malformaciones congénitas del feto, que la vida de la madre peligre y que sea un embarazo producto de una violación) hay casos documentados en los que ni siquiera porque se cumplen una o más de estas causales se facilitan los servicios de salud necesarios para interrumpir el embarazo, las mujeres que tienen posibilidades económicas pueden pagar por un aborto clandestino o por viajar a CDMX donde es legal, en cambio las mujeres más pobres son las que mueren por abortos mal practicados, hasta para acceder a los derechos reproductivos la situación económica es un factor decisivo.

Es difícil abordar el tema desde medios impresos o en redes sociales ya que al no haber una comunicación que implique la presencia de dos o más personas que expresen puntos de vista fácilmente se pude caer en malos entendidos o en faltas de respeto, me limitaré a decir que también a nosotros como personas adultas nos vendrían bien unas clases de sexualidad, cómo se ve un embrión a las 12 semanas de embarazo, cuales son los métodos actuales para realizar un aborto, cuales son los argumentos bajo los que muchas personas se oponen y por qué son falsos o verdaderos, sobre todo hace falta entender que el aborto es una opción que se le proporciona a una mujer, no es una imposición ni una obligación, salvar una vida no significa forzar a unas niña de 13 años a traer un hijo al mundo, en este caso en particular es una cuestión de mucha educación, quizás la pregunta no es ¿en qué momento comienza la vida? Sino ¿en qué momento el cuerpo de las mujeres se convirtió en un objeto sin mayor propósito que el de ser una incubadora sin voz ni voto?

Por el derecho a decidir, así como en Oaxaca como en CDMX, en todo México será ley.​