Casi a diario escuchamos noticias sobre personas a quienes no se les han respetado sus derechos, desde lo más básico como el derecho a tener una vida libre de violencia, en muchas ocasiones son casos difíciles de resolver, los criminales se esconden detrás de una máscara y escapan por un callejón oscuro sin que alguien pueda seguirles la pista, es quizás la historia más común que relacionamos con los crímenes no resueltos en nuestro país pero ¿qué pasa cuando tu agresor trabaja contigo, le has denunciado ante todas las dependencias de gobierno posibles y quienes deberían de brindarte apoyo toman el lado del acosador? Así es como Yael ha vivido por casi un año.

Yael Rentería actualmente trabaja en la Secretaría de Medio Ambiente, desde diciembre del año pasado sufre acoso sexual y laboral por parte del secretario particular de Rocío Pérez, quien está al frente de esta dependencia, a la fecha ha presentado las denuncias correspondientes en la Fiscalía del Estado, ha pedido asesoría en el Instituto Veracruzano de las mujeres, en el Instituto Municipal de las mujeres de Xalapa y ha interpuesto una queja en la Comisión de Derechos Humanos, así como en el Órgano Interno, le han puesto medidas de protección tanto a ella como a algunos compañeros, sin embargo, Rafael N. (su agresor) ha hecho caso omiso, valiéndose de su cercanía con la secretaria de la dependencia y alegando que “es amigo íntimo del gobernador”.

Yael Rentería no es la única mujer que sufre de acoso por parte de Rafael N. pero es la que se ha atrevido a romper el silencio, esto orillada por la desesperación ya la violencia en contra de ella ha ido en aumento, al grado de haber llegado a las amenazas de muerte, cabe señalar que dentro de la subcomisión encargada de atender su caso en la Secretaría de Medio Ambiente hay personas que sirvieron de testigos para su agresor, lo que implica una grave falta en su proceso, atentando contra su derecho a un trato equitativo y justo, no es de extrañarnos que muchas personas se abstengan de denunciar cuando existen este tipo de precedentes.

 De nada sirve tener una política de cero tolerancia hacia la violencia contra las mujeres y un protocolo de acción en casos de acoso si quieres están encargados de procurar justicia no lo cumplen, no dudo de las buenas intenciones de algunos y algunas funcionarias que realmente quieran hacer bien su trabajo pero es realmente preocupante pensar que sin importar las instancias a las que se asista, que tienen por encargo apoyar a las mujeres en su proceso de procuración de la justica, puede más los amiguismos de un agresor que toda la maquinaria gubernamental que pretende dar seguimiento a estos casos.

Como lo dije previamente al día de hoy Yael ha sido amenazada con ser despedida, con llevar acciones en su contra, la han amenazado de muerte, ¿es necesario que sufra más para que las medidas de protección sean implementadas? No queremos más acciones tardías, realmente espero que la justicia llegue para ella y las demás mujeres que sufren esta situación, seguiremos de cerca el caso.​