No es lo mismo un homicidio que un feminicidio, por poner un ejemplo
No es lo mismo un homicidio que un feminicidio, por poner un ejemplo
Desde que el término de “feminicidio” tomó relevancia y se volvió de cierto modo común en el léxico popular he escuchado a algunas personas (mayormente hombres) preguntando el por qué se habla de “feminicidios” y no de “hombricidios”, esto con argumentos que a simple vista parecieran acertados, como el sacar a colación que ahora la vida de una mujer tiene más valor que la de un hombre, o que es una problemática sacada de proporción, ya que en México y el mundo son más hombres asesinados que mujeres, sin embargo, todos ellos son basados en meros prejuicios, ya que no hay un verdadero entendimiento de lo que implica un homicidio por motivo de género.
No es lo mismo un homicidio que un feminicidio, por poner un ejemplo, si una mujer va cruzando la calle y otra persona la atropella, sin ahondar mucho en las causas podría decirse que fue un homicidio, lo mismo si durante un asalto quienes lo comenten al sentirse nerviosos disparan su arma y ese acto resulta en la muerte de una mujer, en ambos casos lo más probable es que su motivación no fuera matar a una mujer por el solo hecho de serlo, sino más bien ocurren de manera circunstancial, en cambio si habláramos de una mujer que fue privada de su libertad por su ex pareja, abusada sexualmente por negarse a volver con él, luego fuera mutilada y su cuerpo expuesto en vía pública, entonces podríamos hablar de un feminicidio.
El feminicidio es la máxima expresión de violencia machista contra las mujeres, es cuando la misoginia llega a su cúspide, aún si llegasen a cometerse crímenes de este tipo en contra de los hombres por parte de mujeres, sucede que no es una problemática generalizada, sino más bien casos aislados (no por ello menos condenables, pero no con el mismo trasfondo histórico), para una mujer es mucho más probable morir en su propia casa a manos de un familiar o conocido cercano que estando en la calle, lo mismo en el caso del abuso sexual, hay muchas más posibilidades de sufrirlo por un tío o primo que por un desconocido en un bar, esa es la gran diferencia que vivimos, no así los hombres, que en caso de sufrir una muerte violenta lo más probable es que sea por otro hombre.
El motivo por el que “nadie” habla de los hombricidios es por el simple hecho de que no existen y porque usualmente cuando el término se saca a colación no es para reivindicar “la lucha de los hombres por erradicar la violencia que viven” sino para demeritar la lucha feminista por el pleno reconocimiento de nuestro derecho a vivir en paz, en el último año en Veracruz al menos 150 crímenes contra mujeres tienen las características de feminicidio, no sabemos cuál es el avance en sus carpetas de investigación y las estadísticas nos dicen que va a la alza, personajes como “el bronco” que siendo gobernador no tiene la mínima información sobre por qué el término de feminicidio existe nos dan una radiografía clara de que tanto importa para muchas personas en puestos de toma de decisiones responder a quienes cometen estos crímenes, la violencia de género es una realidad que diariamente nos golpea a todos y a todas, mientras no la visualicemos como una problemática común erradicarla será mucho más complejo.