En días pasados el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera aseveró que la baja participación de las mujeres en el mercado laboral en México impacta el crecimiento económico, hizo también hincapié en que el país no ha creado las condiciones adecuadas para que se puedan incorporar de una forma justa y segura a las actividades comerciales formales, en el mismo sentido Olga Sánchez cordero ha declarado sobre la importancia de la participación de las mujeres como fuerza de trabajo remunerada, podemos ver como desde la federación han generado un discurso que plantea la creación de igualdad de oportunidades pero ¿En realidad se está llevando una estrategia para generar dichos entornos?

En el Plan Veracruzano de desarrollo 2019/2024 marca como uno de sus ejes la cultura de la paz y derechos humanos, haciendo énfasis en la igualdad sustantiva y la necesidad de transversalizar la perspectiva de género en toda la administración pública, en el informe de gobierno plantean la igualdad sustantiva como un logro, sin embargo, son pocos los datos segregados por género que nos proporcionan y en los que si se hace la diferenciación hay una marcada desproporción entre el tipo de capacitaciones y empleos a los que las  mujeres veracruzanas pueden acceder, un ejemplo de ello es cuando se habla de autoempleo, de las personas beneficiarias 319 hombres y 3,573 mujeres, aunque esto pudiera parecer un logro más bien refleja las condiciones laborales precarias, la informalidad y la falta de reconocimiento a sus derechos básicos como trabajadoras. 

Al principio de este año hubo un recorte importante a estancias infantiles, sabemos que en nuestro Estado 3 de cada 10 núcleos familiares son llevados por madres solteras, se estima que son unas 700 mil mujeres jefas de familia de acuerdo al último conteo del INEGI, quienes en su mayoría no reciben ningún tipo de apoyo por parte del padre de sus hijos e hijas, sabemos también que la desigualdad de género es estructural, que no se está haciendo lo suficiente para garantizar la permanencia laboral de las mujeres en las mismas condiciones que los hombres y esto es en gran parte por la falta de planeación de políticas públicas con perspectiva de género.

La ocupación laboral, el trabajo remunerado, el acceso a los servicios de salud y a las prestaciones que por ley les corresponden a las trabajadoras tuvieron un decremento en el tercer trimestre del 2019 en comparación con el tercer trimestre del 2018, únicamente 36 de cada 100 mujeres en edad de trabajar son económicamente activas, a diferencia de los hombres quienes doblan esta cifra, lo que si aumentó en este último año fue el empleo informal para las mujeres, poniéndolas en una situación aún más vulnerable al no contar con un ingreso fijo ni con autonomía económica

¿De qué manera planean bajar los índices de violencia contra las mujeres si ni siquiera se están reconociendo sus derechos laborales básicos? No se puede hablar de igualdad si no hay un análisis a profundidad de cuáles son las condiciones en que laboran (o no) las mujeres en Veracruz, ese es el sentido de buscar igualdad en todos los aspectos de la vida pública y privada, no puede verse reducida a unos cuantos derechos, las políticas de gobierno tiene que ir enfocadas a crear condiciones donde todos y todas podamos desarrollarnos integralmente, ese es el sentido en el que se tiene que avanzar.​