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El movimiento feminista en México ha captado los reflectores en los últimos años, alcanzando su momento álgido después de las manifestaciones contra la violencia de género en el 2019 y actualmente con el llamado a un paro nacional de mujeres el próximo 9 de marzo, esto ha generado un sinfín de opiniones, de repente un montón de personas que nunca habían mostrado interés en involucrarse en la lucha por la igualdad comenzaron a impartir su sabiduría sobre el tema, si bien esto no es nada extraño cuando algo se hace tendencia y es innegable el derecho universal a la libre expresión, hay algunos puntos que me gustaría abordar acerca de esta ola de comentarios.
Las redes sociales pueden ser excelentes aliadas cuando de compartir información se trata o de convocar a movilizarse, aun así, en definitiva no son el mejor espacio para debatir, constantemente me encuentro con opiniones basadas única y exclusivamente en los prejuicios de quien las expresa, hay errores de lo más inocentes pero también hay comentarios llenos de odio que nos llevan a distorsionar la realidad, así como a faltar de empatía hacia las víctimas y sus familiares, acá no es un tema de competencia para ver quién sabe más sino recalcar que al hacer juicios morales contra quienes han sufrido violencia se cae en una falta de respeto gravísima hacia el dolor ajeno, basta ver cualquier publicación que implique violencia sexual para encontrar opiniones revictimizantes, lo peor es que cuando argumentan que no es una lucha entre hombres y mujeres, sino entre gente buena contra gente mala, el grueso de la población se identifica con “gente buena”, sin analizar su participación en la problemática de la violencia de género.
No es posible saber sobre todos los temas, pero si es obligatorio saber al menos lo básico para poder emitir una opinión responsable, el feminismo es una teoría social y política, así como un movimiento con miras a lograr la igualdad social, política, económica, etc. de hombres y mujeres, a lo largo de la historia ha habido cientos de mujeres dedicadas al análisis y construcción de la teoría feminista pero por algún motivo todavía existen personas que piensan que al decir que “el peor enemigo de una mujer es otra mujer” realizan una aportación innovadora, solo por poner un ejemplo de los cientos de clichés que suelen traer a colación, más en afán de desacreditar que de contribuir.
La inclusión de todos y todas en la lucha por la igualdad es indispensable para lograr erradicar la violencia de género, existen espacios específicamente destinados para la reflexión de los cuales rara vez la población en general ha querido hacer uso, en el caso de los políticos que han salido a dar declaraciones, es evidente que en su mayoría no han querido siquiera asesorarse, como si defendieran a toda costa su derecho a la ignorancia, a hablar sin saber y dividir en lugar de unificar, la agenda feminista tiene bases sólidas, no son solo un conjunto de ocurrencias, necesitamos que más gente se involucre, pero sobre todo que sea desde la información fidedigna y la responsabilidad.