Esta afirmación es verdadera, en nuestro país los hombres encabezan las defunciones por homicidios, se estima que en 2018 el 89.5% del total de este delito en México fue en contra de hombres de entre 15 y 29 años
Esta afirmación es verdadera, en nuestro país los hombres encabezan las defunciones por homicidios, se estima que en 2018 el 89.5% del total de este delito en México fue en contra de hombres de entre 15 y 29 años
En México asesinan un promedio de diez mujeres al día, en el Estado de Veracruz estos crímenes tienen que comenzar siendo investigados como “feminicidios” y conforme avance la investigación se descarta o se comprueba si la base de este acto fue por razón de género, a pesar de los esfuerzos que se han realizado desde las instituciones especializadas, asociaciones civiles y colectivos para llamar la atención de la sociedad en general para la comprensión de este problema, todavía nos seguimos encontrando con comentarios que denotan la falta de motivación para analizar cuales son las demandas del movimiento feminista, por el contrario, más veces de las que puedo contar me he encontrado con este el argumento de que “a los hombres también los matan”.
Esta afirmación es verdadera, en nuestro país los hombres encabezan las defunciones por homicidios, se estima que en 2018 el 89.5% del total de este delito en México fue en contra de hombres de entre 15 y 29 años, tan solo en ese año un total de 30 089 hombres fueron asesinados, por el otro lado, hubo un total de 3 548 mujeres víctimas de homicidio, ¿por qué si existe una desproporción tan grande seguimos insistiendo en la importancia de que se mantenga la figura legal del feminicidio y que se elaboren estrategias específicas para erradicarlo? La respuesta la encontramos también en las estadísticas.
Como dijimos anteriormente es verdad que a los hombres también los matan y que lo hacen con más frecuencia que a las mujeres, pero resulta que quienes llevan a cabo este delito son casi en su totalidad hombres, el 85% de los homicidios registrados ocurrieron en manos de un hombre o grupo de hombres, otro dato importante de señalar es la circunstancia en la que se llevan a cabo, si eres mujer o niña existe una mayor posibilidad de morir en tu propia casa derivado de una agresión de tu pareja, familiar o persona cercana a tu familia que en la calle, la violencia sexual también es un común denominador, usualmente los cuerpos de las víctimas llevan claras señas de haber sufrido también violación previo a que les quitaran la vida. ¿Esto quiere decir que los hombres son malos y en ellos reside el problema? No o no necesariamente, pero si nos lleva a pensar en el modo en que se les está socializando en las prácticas violentas, ahí en donde tenemos que hacer hincapié en la necesidad de medidas re educativas y en programas de prevención con perspectiva de género.
La violencia contra las mujeres es un problema complejo, para combatirlo necesitamos que se involucren también los hombres, nosotras no negamos que sufran violencia, pero no tiene el mismo trasfondo que la que vivimos por razón de género, cuando dicen “a nosotros también nos matan” lleva en muchas ocasiones la intención de callarnos, como si el hecho de que miles son asesinados automáticamente hiciera correcto que mataran a otras miles de mujeres más y justificara que algunos privilegiados lo vieran solo desde sus dispositivos móviles en el sillón de su casa, la información y los medios para obtenerla están ahí, ya solo falta que te des el tiempo de acceder a ella.