Hay días que se quedan grabados en nuestra memoria para siempre, en mi caso el 15 de junio del 2020 quedará marcado como una fecha bastante cargada de emociones, difícil de sobrellevar; amanecí leyendo una publicación de mi amigo Ricardo Díaz...
Hay días que se quedan grabados en nuestra memoria para siempre, en mi caso el 15 de junio del 2020 quedará marcado como una fecha bastante cargada de emociones, difícil de sobrellevar; amanecí leyendo una publicación de mi amigo Ricardo Díaz...
Hay días que se quedan grabados en nuestra memoria para siempre, en mi caso el 15 de junio del 2020 quedará marcado como una fecha bastante cargada de emociones, difícil de sobrellevar; amanecí leyendo una publicación de mi amigo Ricardo Díaz, con quien muchas veces conviví en reuniones de amigos, en los carnavales o en su negocio en San Rafael, el escribió “Quisiera no estar vivo lo juro, es el día más triste de toda mi vida”, claro que esto me alarmó, ¿qué podría haberle pasado a una de las personas más alegres y enteras que conozco para decir eso? No tardé mucho en descubrirlo.
Horas antes su hija Camila se encontraba cerrando su negocio en Martínez de la Torre junto a su pareja Manuel, al momento de bajar la cortina el conductor de un automóvil Tiida perdió el control del vehículo y se subió a la banqueta, impactando a ambos jóvenes lo que les causó una muerte inmediata, dejando en orfandad a una pequeña de siete años, testigos del percance afirman que quien manejaba iba alcoholizado, a pesar de lo aparatoso del choque, de las víctimas mortales y de que los afectados eran personas muy queridas en San Rafael todo el caso se llevó de manera bastante hermética, el motivo muy probablemente sea que la persona señalada como culpable es hijo de un periodista bastante conocido en la zona.
El conductor del vehículo era Iván Alfonso Sarmiento, hijo del reportero José Sarmiento Morales, quien ha colaborado en medios como Parando Oreja o en Radio y televisión de Veracruz, quienes presenciaron el accidente señalan que tanto él como la mujer que lo acompañaba presentaban claros signos de haber estado bebiendo, si esto llegara a comprobarse entonces el acusado no tendría derecho a fianza y se enfrentaría a varios años en prisión, esto no repararía la pérdida que atraviesan los seres queridos de Camila y Manuel, pero en definitiva sentaría un precedente para quienes deciden manejar en estado de ebriedad y el hecho de haber recibido justicia en este caso traería cierto alivio a sus familiares.
Desde la sociedad civil del municipio de San Rafael exigimos a las autoridades correspondientes apegarse al debido proceso y entregar resultados, así como a los medios de comunicación ser imparciales en su labor, dos familias lloran la pérdida irreparable de dos excelentes seres humanos, cosa que pudo haber sido evitada si la prudencia hubiera cabido en una persona que decidió conducir a pesar de no estar en condiciones, mis más sinceras condolencias a todas las personas que amaban a Camila y a Manuel, especialmente a mi amigo Ricardo Díaz, no hay palabras que puedan mitigar el dolor de perder a una hija, aun así quiero recalcar que no están solos y que no vamos a permitir que un crimen así quede impune. Queremos justicia.