Hay algunos temas que por ser poco polémicos o llamativos para el grueso de la población no tienen la atención que muchas quisiéramos, uno de esos casos es el de la lactancia materna, son múltiples los beneficios que trae consigo el acto de amamantar, no solo para los recién nacidos sino para las madres y en términos generales para la salud pública, a pesar de estar comprobado que es el mejor modo para comenzar nuestra vida, en México el número de bebés que tiene acceso a la lactancia materna exclusiva durante sus primeros seis meses de vida va a la baja, sin importar las campañas para su promoción.
La lactancia materna es un proceso natural (no por ello sencillo en todos los casos, por lo que muchas veces requiere acompañamiento profesional), es una forma de alimentación que comienza en el nacimiento con la leche producida en el seno materno (OMS), este alimento es considerado como ideal para los recién nacidos y hasta los dos años de edad (no hay consenso de en qué momento es adecuado destetar, ya que los nutrientes que aporta son benéficos en todo momento), su composición varía dependiendo las necesidades específicas de cada niño o niña, de modo que podemos observar claras diferencias en el color y espesor dependiendo del grado de desarrollo del menor o si en ese momento está pasando por alguna enfermedad, el contacto piel con piel que se genera durante la lactancia beneficia la creación de lazos emocionales y da seguridad, así que la lista de bondades no se reduce a la salud física sino también a la emocional.
A la fecha no se han encontrado casos de transmisión de covid 19 de madre a feto durante el periodo de embarazo, tampoco de que se contagie por medio de la leche materna, los anticuerpos que contiene el calostro y la leche hacen menos propensos a los bebés a sufrir cualquier enfermedad, incluido el covid 19, por ello es recomendable seguir dando pecho durante la pandemia aún si hay sospechas de estar enferma, las precauciones que hay que tomar es el uso de mascarilla por parte de la madre (de ser posible también careta), lavarse bien las manos antes y después de amamantar, lavarse el pecho en caso de haber tosido sobre él, así como lavar y desinfectar las superficies que haya tocado.
La introducción de los suplementos de leche materna al mercado sin la debida supervisión por parte del gobierno, los horarios laborales no compatibles con la lactancia, la falta de acompañamiento para una lactancia exitosa y la falta de información confiable sobre este proceso han influido en la baja tasa de lactantes menores de seis meses que la reciben, un aproximado de 40% a nivel mundial, enfermedades como la obesidad mórbida y la diabetes durante la infancia han ido a la alza durante las últimas décadas, asociado a la, cada vez menos común, costumbre de dar pecho.
Normalizar la lactancia en todo momento, en todo lugar, a libre demanda, dejar de sexualizar a las madres que dan el pecho y fomentar las condiciones para llevar a cabo este proceso son obligaciones conjuntas de sociedad y gobierno, es preocupante que aún en conocimiento de estos datos no existan medidas más incisivas para su promoción, si necesitas más información sobre estrategias para llevar la lactancia materna de manera exitosa puedes buscar en redes a “la liga de la leche” o consultar a tu profesional de la salud más cercano, que todos los niños y niñas comiencen su vida con la mejor opción de alimentación, la leche materna.