​El 26 de julio pasado Luis Alonso N. ex jefe de recursos humanos de la policía de Puerto Vallarta fue encontrado con una menor de diez años desnuda al interior de su vehículo, lo cual fue reportado por la policía municipal quienes lo atraparon en el acto, a partir de entonces esta nota captó la atención de la opinión pública debido a todos los componentes reprobables de esta situación, desde el hecho en sí mismo hasta la indignación que provoca que un funcionario público de este nivel que en teoría tendría que cuidarnos fuera capaz de delinquir con la aparente tranquilidad de que no tendría consecuencia alguna.

Desde el momento en que fue descubierto abusando de una menor Luis Alonso N. fue puesto en prisión preventiva, algunas versiones de la prensa aseguran que ya había sido puesto en libertad lo cual es completamente falso, lo que sí es verdad es que el juez encargado del caso decidió no vincularlo a proceso por corrupción de menores, cabe señalar que no era el único cargo del que se le acusaba por lo que aún sigue detenido, la noticia ha tomada tanta relevancia que el mismo gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dijo por medio de sus redes sociales que el proceso sigue su curso, el acusado privado de su libertad y el juez que tomó la decisión de no vincularlo a proceso fue separado de su cargo y ahora está bajo investigación, por su parte la fiscalía del Estado apeló su decisión, al mismo tiempo sacó un comunicado donde afirma que esta decisión vulnera el principio de máxima protección y el interés superior de la menor de 10 años de edad, dejando además de lado la perspectiva de género.

El abuso sexual infantil es una constante en nuestro país, somos primer lugar a nivel mundial, a esto hay que sumarle que lideramos también la producción y el consumo de pornografía infantil, a pesar de que es una realidad ampliamente documentada se estima que solo el 10% de los casos son denunciados y de estos únicamente el 1.5% llega a juicio, este panorama ha vuelto a México uno de los destinos turísticos preferidos para pedófilos y campo fértil para redes de trata de menores, el caso de Luis Alonso N. es de lo más común, lo que no sucede a menudo es que genere tanto interés, presión mediática y respuesta por parte de las autoridades correspondientes, generalmente no trasciende ni se logra un castigo para quien agrede.

Los obstáculos para obtener justicia en casos de abuso sexual infantil vienen desde la ineficiencia de las autoridades de primer contacto, policías municipales, ministeriales y jueces, rara vez se aplica la perspectiva de género y más veces de las que quisiéramos predomina la ideología machista, la complicidad, así como la falta de interés e indolencia, no tendría por qué haber presión social para darle la seriedad necesaria a estos casos, para Luis Alonso N. pedimos un castigo ejemplar y en lo consecuente queremos se sigan los protocolos que buscan proteger la niñez en nuestro país, no queremos más impunidad, justicia para las víctimas y reparación integral del daño es lo menos que esperamos, ¡las niñas no se tocan!