Por: Felipe de Jesús Fernández Basilio​

​Antes de la elección en este espacio se dijo que elegir al “Mesías Tropical” no era aspirar a un cambio, sino que era volver al pasado y una vez que pasó la misma aquí se dijo que el PRI había tenido su cuarta transformación en Morena y ahora sin siquiera inaugurarse ese gobierno lo empezamos a ver con claridad y lo vemos con las designaciones que la sedicente “Deidad de Macuspana” hace al colocarse en las escalinatas de su casa de campaña, ahora de transición, para anunciar como los sacerdotes prehispánicos lo hacían con sus oráculos desde las de las pirámides, los nombramientos de quienes lo van a acompañar en su gobierno.

Y entre esos nombramientos destaca el que hizo para la dirección de la Comisión Federal de Electricidad, la cual ahora es una de las denominadas Empresas Productivas del Estado o sea de las que antes se llamaban paraestatales y que son empresas públicas, es decir que son propiedad del gobierno.

Destacando ese nombramiento porque fue hecho en favor de Manuel Bartlett Díaz ¡Sí queridos lectores!, aquel Secretario de Gobernación al que se le cayó el sistema en aquel no tan lejano seis de julio de 1988 y que con ese suceso dejó hasta la fecha de hoy la sombra de la duda respecto a si hubo o no fraude electoral en favor de Carlos Salinas y ¿Qué no era él el villano principal de AMLO?, pues sí lo era pero hasta antes de la elección presidencial, ya que después de la misma y con el mandato tan amplio que obtuvo la máscara se cae o como se dice coloquialmente “empieza a sacar las uñas” y vemos como el engaño sale a la luz.

Engaño en primer lugar para aquellos izquierdistas que se la han estado jugando con él desde hace 18 años, creyendo que ahora sí va a haber un gobierno como ellos le llaman “progresista” y que poco a poco van a ir viendo como en lugar de ello se produce la conformación de un gobierno al estilo del viejo PRI con todos y cada uno de sus “Dinosaurios” reciclados como seguidores de Andrés Manuel, también como ellos le dicen.

Engaño también para todos aquellos que votaron por él creyendo ilusamente que con su gobierno se iba a acabar la corrupción y que México por fin va a alcanzar algo similar a lo que los judíos llaman la “Era Mesiánica” y que en cambio van a ver como no solo ésta continúa sin cómo renacen los viejos vicios del siglo pasado que creíamos haber superado.

Y este caso de la compañía de electricidad es un claro ejemplo de ello, ya que con la designación de Bartlett el mensaje que se manda es que los cargos principales son para premiar a políticos y no para mejorar en este caso a la empresa ya que, en estos tiempos de grandes avances tecnológicos, los cuales se dan sobre todo en la industria, resulta necesario nombrar a un especialista en la materia para la dirección de la empresa productiva del Estado y de preferencia que éste sea joven, ya que por sentido común así estaría más familiarizado con las nuevas tecnologías, mas con Don Manuel sucede exactamente todo lo contrario, ya que no es joven ni mucho menos es un especialista en el campo de la electricidad, ya que de ésta lo único que sabe es que por un apagón se le cayó el sistema el 88 del siglo pasado.

 Y si sumamos a esto la más nueva de las ocurrencias del próximo Presidente, la cual consiste en condonar los adeudos por concepto de energía que tienen muchos consumidores respecto de la CFE, nos daremos cuenta que solo piensa usar a esta empresa pública para consolidarse en el poder a través de dádivas, aunque para ello la haga sufrir pérdidas financieras, ya que esa energía eléctrica que ahora piensa regalar tuvo sus costos de producción tanto en su generación como en su distribución así como en mano de obra en ambos campos y al no recuperarlos lo que va a hacer es que la empresa vuelva a trabajar en números rojos, tal y como lo hizo durante muchas décadas del siglo XX.

Una empresa independientemente de quien sea su propietario, debe no solo de ser viable financieramente, sino que también tiene que generar utilidades para sus dueños si no la misma no funciona y si no funciona lo único que va hacer es generar un daño patrimonial a su dueño y el mantenerla con pérdidas y regalando el producto es también corrupción.

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Twitter: @FelipeFBasilio