Cuando la Organización Mundial de la Salud anunció el nombre de la nueva enfermedad que se extendía velozmente por el mundo, el director de dicho organismo Tedros Adhanom la presentó como Covid-19 aclarando que el nuevo virus recibió el nombre oficial de SARS-CoV2 productor de la enfermedad conocida como covid-19. Este nuevo nombre se tomó de las palabras “corona”, “virus”, y “disease” (enfermedad en inglés) mientras que el 19 representa el año en que surgió, (el brote se informó a la OMS el 31 de diciembre de 2019). También es bueno saber que el virus es un miembro de la familia de otros virus que fueron detectados antes, los SARS-CoV dejando en claro que este es un virus totalmente nuevo. Y aún hay más, el virus fue incluido dentro de la categoría taxonómica de los Coronaviridae, CoV, o Coronavirus llamado así por las extensiones que lleva encima de su núcleo que asemejan a la corona solar y ya sabemos todos que causa afecciones respiratorias. Disculpen tanta terminología técnica fastidiosa, pero quienes se interesen por estos datos conocerán mejor al enemigo para esforzarse en cuidar su salud alejándose de las fuentes en que pueda alojarse y con ello salvar la vida. Y es que en Las Choapas en un inicio pensamos que estábamos lejos de las tragedias suscitadas con su presencia en el país, pero no fue así, y el 2 de abril las autoridades de salud informaron del primer caso sospechoso según nota de Diario Presencia. En las siguientes semanas se siguieron los lineamientos de protección ciudadana marcados a nivel nacional pero la epidemia mostró su furia e intensidad azotando a nuestras ciudades vecinas en Veracruz y Tabasco. Las autoridades municipales organizaron pláticas a la población sobre la prevención del virus, las que no fueron suficientes pues muchos choapenses las desestimaron, incluso comentaban que el agresor no existía. A pesar de las restricciones al parque Juárez, el establecimiento de la ley seca, actividades deportivas suspendidas, cierre de templos, iglesias, bares, mercados; de funerales sin velorios ni rezos sepultando al fallecido el mismo día; la restricción de pasajeros en las unidades de transporte público y etcétera, el hospital Pedro Coronel se saturó de pacientes en el área destinada a Covid-19. Un dato escalofriante se publicó el 25 de junio en este diario donde se establece que la mayoría de personas que se efectúa la prueba de Covid-19 resulta positivo. El índice nacional es de 56 por ciento y en Las Choapas alcanza el 76 por ciento.
En estas circunstancias muy razonable y entendible es que se comprendan las ventajas de la frase “quédate en casa” porque la transmisión de la infección se obtiene al establecer una conversación de cualquier índole con un interlocutor o tocar objetos contaminados y esta es una de las formas más sencillas de alejarse del covid-19. Las salidas a las calles deben reservarse para las actividades más importantes del hogar pero es posible que muchos no entendamos esto porque a pesar de la cantidad de fallecidos choapenses es indignante escuchar que el virus no existe, es una mentira, dicen personas muy convencidas de tal hecho, aunque no ofrecen su versión razonable de la causas de muerte que se han llevado a muchos de nuestros compañeros de la medicina y amigos muy apreciados, lo que causa gran dolor no poder despedirlos en su paso a la eternidad. La práctica de Susana Distancia también es muy importante porque está demostrados los alcances de las gotas de saliva que se expulsan al hablar o estornudar, esto lo hemos visto a través de videos que filman las gotículas y el alcance que toman. Factor muy importante es el lavado frecuente de manos con las técnicas descritas en los innumerables videos que se proyectan frecuentemente. Así que tengamos fe en nosotros mismos para poder contener ese impulso casi irresistible de salir a la calle a intercambiar noticias y opiniones que tal vez nos lleve lo que tanto queremos evitar.