Hace unos días, querido lector, encontré en una plataforma de streaming un programa que me pareció insólito: “Fireplace for Your Home” (en español “Chimenea para su hogar”) del director George Ford.
El argumento de esta película sorprende por su simplicidad: se trata, básicamente, de una chimenea siendo consumida por el fuego, durante una hora. Y ya. Esa es la película. Una chimenea ardiendo. Usted se preguntará entonces ¿por qué estamos hablando de esto? Yo le podría responder que tal vez sea prudente una pregunta antes: ¿por qué existe una película así? Que es a lo que trataremos de responder. Lo peor es el final (aquí me va a perdonar, amable lector, pero lo voy a “espoilear”: un clásico “fade out” y se acabó la película. Así. Sin que se consumiera toda la leña de la chimenea. Se acabó.
En primer lugar, ¿quién es la perversa mente que creó este programa? La respuesta es George Ford, que es “director de cine”, piloto y un tremendo hombre de negocios. Es conocido por otras obras igual de impactantes, como “Chimenea Digital con Música” (2017) en la que una chimenea se consume, mientras se escucha un fondo musical bastante cuestionable; “Acuario para su Casa: Arrecife Marino” (2008) en la que George Ford filma un acuario de agua salada durante una hora (y un minuto); o “Fogata al Atardecer en el Campo” (también de 2008), película en la que se muestra una fogata que, básicamente, se consume por el fuego, en el campo.
Uno podría decir, en una primera lectura, que esas “películas” son una tontería que no debe existir. ¿Quién querría ver (además de quien esto escribe, que podría parecer que tiene mucho tiempo libre) una película de unos trozos de madera que simplemente se queman? Bueno, aparentemente a mucha gente le interesa algo así. En Netflix, podemos encontrar tres obras del cineasta, todas de chimeneas: “Chimenea para su hogar” en su versión de abedul, la versión clásica de cualquier tipo de madera y la versión navideña, que es una chimenea con fondo de canciones navideñas. Esto quiere decir que este genio, cuyo trabajo podría parecer que consiste solamente en encender una cámara frente a una chimenea, mantenerla grabando durante una hora (en una de sus películas se pasó por un minuto) y ya, ha tenido bastante aceptación entre el público que ve contenido en streaming, y este éxito tiene su explicación en cosas tan básicas como la fascinación ancestral que nos causan los fenómenos naturales como el ruido del mar, ver las estrellas, contemplar el fuego.
Contemplar el fuego, disfrutar el olor de la madera, ver las estrellas… ¿por qué tenemos que ver estas cosas en la tele? ¿En qué momento se nos hizo tan complicado ver el cielo y sentir el calor de una fogata? ¿Por qué tenemos que iluminar una sala con una chimenea filmada en 4K?
Ya que el mundo se vuelve así, una chimenea sin calor, sin olor, en 4K, le proponemos a George Ford que le meta tantita creatividad al asunto: ¿Qué tal si hace una precuela, por ejemplo, donde se vea al leñador por lo menos cortando los trozos de leña que se van a quemar? o ¿Por qué no dejan caer a la fogata unos pedacitos de pólvora de colores para que no sea tan aburrida? O tal vez algo más simple, una pregunta para nosotros: ¿Por qué no apagamos un rato la tele e intentamos al menos una vez en el año hacer algo real? ¿Qué tal hacer una fogata? ¿Ver las estrellas? ¿Escuchar el mar? Nos leemos el lunes, sígame en tuiter: @albantro.