​1.

El primer debate presidencial fue un examen que resultó un desastre para el Instituto Nacional Electoral en la planificación, organización y producción del encuentro.

Que este primer dislate no sea un aviso en la preparación de la elección más importante de la vida política de México.

México no soportaría errores en la conducción de la jornada laboral y en el montaje y desarrollo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). Ese sí sería un golpe de estado blando como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo porque los enemigos declarados como apátridas, fraudulentos y corruptos, Lorenzo Córdova Vianello, Ciro Murayama Rendón y Edmundo Jacobo Molina, ya no forman parte del INE.

Lo que más sorprende en la atención del público televidente, el duopolio televisivo y la radio se unieron sin las trabas de la obligación al debate, lo cual es una muestra de democracia participativa; fueron las gesticulaciones de Claudia Sheinbaum Pardo, al señalar el panel del cronómetro que se desprogramó, los primeros avisos de un debate desastroso en lo técnico.

El reloj ‘friseado’ como definió Denisse Maerker, la moderadora que impidió que el debate se convirtiera en un chilaquil defeño, en el postdebate de Televisa, donde por cierto dejaron fuera al representante del Movimiento Ciudadano; la concepción de Xóchitl Gálvez sobre una Claudia Sheinbaum a quien calificó como “una mujer fría y sin corazón”, además de “una dama de hielo”, ante las tragedias de la Línea 12 del Metro de la CDMX, el derrumbe del Colegio Rebsamen, fueron los temas de corrupción, acciones u omisiones en el desempeño gubernamental que dieron caballazo a los temas centrales.

El quid del debate fue el reloj inservible del salón de plenos del INE que ocupó los espacios en el inframundo de las redes sociales y el reino del meme donde Jorge Álvarez Máynez, el candidato emecista desbarrancó a Xóchitl Gálvez Ruiz por la sonrisa perpetua que lució, además de una sed de diabético que fue captada por los camarógrafos, deslumbrados por el color naranja de su termo que contenía un líquido que lo mantuvo efervescente.

Los pésimos tiros de cámara, mostrando desde atrás los movimientos de las dos candidatas, la sonrisa de anuncio de dentífrico de Máynez, la bandera al revés que retrata lo que ha sido la campaña de la candidata de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, quien como ‘El Canelo’ Álvarez jamás pudo conectar a Floyd Joy Mayweather Jr. en la primera derrota del boxeador mexicano, el formato del debate corto donde los candidatas y candidatas se sometieron a un bombardeo de preguntas como si fuesen a entrevistas para encontrar trabajo, fueron las formas que empañaron el fondo.

Un universo de mil ciudadanos consultados arrojó que el 73.6% vio el debate, lo que presupone una proyección nacional, según la casa Massive Caller. Bien. Es un indicador del interés del elector por analizar el derrotero de su voto, aunque al final del primer debate y los análisis del postdebate la conclusión es que perdimos una valiosa oportunidad de analizar a conciencia que traen los tres, o más bien Claudia y Xóchitl, porque anoche quedó demostrado que Máynez no sirvió ni para réferi entre las dos mujeres, una impávida y la otra ansiosa, que fueron las reales protagonistas del debate.

Es decir, es el candidato emecista es sólo un distractor cuyo único objetivo es tratar de salvar del naufragio al partido naranja de Dante Delgado, el gran opositor de ‘la vieja política’ (léase con sorna), con una cosecha mayor al 3 por ciento del padrón total para continuar con el uso y disfrute de la prerrogativa.

Germán Martínez Cáceres dijo en un postdebate en Imagen Televisión que ojalá los errores garrafales en la producción técnica del INE, no sean un aviso de lo que será la jornada electoral y el funcionamiento del PREP.

Tiene razón Claudia Sheinbaum al sostener que el formato del debate no permitió usar las bolsas de tiempo para lanzar la propuesta, sino que fue ocupado para contestar las preguntas de los moderadores.

En conclusión, fue un debate desordenado, anárquico, que priorizó el enfoque de los candidatos que no estaban haciendo uso de la palabra, en una falta de respeto elemental, los paneos atrás de las sillas, los gestos, movimientos y acciones que n correspondían al momento del mensaje.

Un desastre el INE.

La forma se impuso al fondo.

2. 

Los temas troncales de salud, corrupción y violencia protagonizaron el primer encuentro, en el poco tiempo que tuvieron las candidatas para exponer su propuesta, porque después de la primera hora, el joven Máynez se hizo humo.

México no es Dinamarca y la mega farmacia es un fracaso, dijo Xóchitl, en la mente de millones de mexicanos que batallan todos los días por conseguir medicamentos, atención médica y tratamientos de tercer nivel, le dieron la razón.

Claudia Sheinbaum Pardo dijo que, de ganar, apostará por más en el sistema de salud, crear universidades de la salud.

El IMSS Bienestar debe apostar que haya médicos y medicinas en clínicas y hospitales 24/7, con médicos especialistas que no receten sólo Paracetamol y Metformina lo mismo a un paciente oncológico que a un macheteado en un pleito de cantina de pueblo.

40 segundos no bastan para ofrecernos un país distinto a los 110 mil desaparecidos en México, son insuficientes para reflejar un país donde diez mujeres son asesinadas al día y en la sumatoria arrojan 85 asesinados cada jornada en este país donde los abrazos no funcionaron.

Xóchitl Gálvez dijo que ha interpuesto 33 denuncias penales por el uso de los 240 mil millones de pesos de las ‘obras faraónicas’ que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador, en una de las cuales, el Tren Maya, los hijos del presidente hicieron negocio.

En el tema de corrupción y transparencia, la moderadora Denisse Maerker resumió lo que ha sido la historia reciente de este país, tan sólo desde Carlos Salinas de Gortari a los estertores del sexenio de Andrés Manuel López Obrador: “la corrupción en sus dos grandes acepciones, la del despojo a los ciudadanos en cada trámite o la de la apropiación indebida de los recursos públicos en contrataciones y obras no se ha podido superior (sic) (superar) (hasta la versión estenográfica del INE tiene errores de vaciado). Cada sexenio trae su gran escándalo, privatizaciones, FOBAPROA, Enciclomedia, Odebrecht, Estafa Maestra y SEGALMEX.

Lo cierto es que no se ha logrado erradicar ni tener avances contundentes y significativos”.

La corrupción sigue. En los días por venir saldrán más casos de transas, negocios, compra venta de voluntades, el saqueo de este México elástico que aguanta todo.

Un desastre técnico el primer debate.

Lo esencial eclipsado por las formas.

Leo Zuckermann Behar, comentarista de Televisa dijo en el postdebate que en el segundo ejercicio debiera incluso analizarse la no invitación a Jorge Álvarez Máynez, dando a entender que la contienda será entre las dos candidatas y que el emecista sólo es un colado en una fiesta donde ni siquiera lo conocen, por tanto, se la pasa tratando de agradar a los invitados al ágape.

Incluso, en el programa del canal de Las Estrellas, que transmitió el debate, sólo contó con la participación de Arturo Zaldívar como representante de la alianza Sigamos Haciendo Historia y del senador Damián Zepeda Vidales, en representación de Xóchitl Gálvez Ruiz. Nadie del MC.

Lo único novedoso, sobre todo para las madres de familia fue el enterarse que la Ivermectina que nos recetaron en la pandemia de COVID-19 sirvió por lo menos para eliminar los piojos de nuestras cabezas.

La ‘carnita’ irá fluyendo en las horas y los días

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