Hay dos estampas que encapsulan la inercia social, el movimiento popular espontáneo, sin velámenes políticos ni remos ideológicos que pervierten, contaminan, prostituyen una expresión social cuando salen a abanderar una causa.
La primera tiene que ver con una vocación de resistencia ciudadana que revienta en Xalapa cuando los poderes públicos y privados atentan con flagrancia e impunidad contra el entorno citadino.
Los residentes de la colonia Ampliación 21 de marzo replican estos días la lucha que se dio contra la tala de árboles que generó opinión pública en la construcción de un monumento a la nada que se fraguó con la construcción levantado frente la plaza Urban Center, nombrado con pomposo e inútil homenaje como Puente Heberto Castillo, que sólo sirve para llegar más rápido al atasco del semáforo de la Sefiplan si se viaja de Las Trancas a Banderilla.
Los vecinos, molestos ante la apatía criminal del ayuntamiento capitalino, cerraron la vialidad este miércoles, porque nadie responde a la tala de un árbol de Haya que se levantaba a la orilla de esta rúa desde hace 200 años.
En un arranque de valentía, se organizaron y tomaron la vía pública como ultimo recurso para ser escuchados por la autoridad, que en vez de enviarles a un biólogo que investigara la salud del añoso árbol, icónico de la Xalapa, les envió a una cuadrilla de la dirección del Medio Ambiente a cargo de Ana Isabel Guevara Escobar, quienes, motosierras en ristre, talaron el árbol sin practicar estudios previos sobre la salud de la Haya.
El viernes 2 de agosto, sin aviso ni oficio, personal de la Dirección de Medio Ambiente del ayuntamiento local derribó el árbol, lo que chicoteó la protesta social derivada en una manifestación de vecinos que cerraron la calle Prolongación Ruiz Cortines, en la colindancia con el municipio de Banderilla.
Los vecinos fueron al Lunes Ciudadano antes de la tala del árbol. El alcalde Ricardo Ahued pidió cinco días para analizar el tema. La solución anti salomónica fue talar el árbol.
La protesta sigue porque a escasos cinco metros hay otra jardinera con un árbol de Haya con la misma edad que el árbol talado y los vecinos temen que el propietario del terreno aledaño quiera derribarlo como hizo con el Haya de la discordia porque el propietario hizo una solicitud de tala a la dirección del Medio Ambiente el 30 de julio pasado.
Esta revuelta social se dio en la espontaneidad, en la percepción social de la urgente necesidad de cuidar las áreas arboladas de Xalapa que ceden ante el avance del concreto que fragua edificios de departamentos, plazas comerciales, puentes y negocios que no respetan el entorno urbano.
Son también una expresión del hartazgo, de la ira provocada por la displicencia, tolerancia o conveniencia de las autoridades.
El espíritu de lucha del colectivo en la ciudad de las flores sigue vigente, sólo falta una chispa aglutinadora que exhiba públicamente el hartazgo social como sucedió con la clausura del osario de Palo Verde donde la protesta ciudadana que se opone a la construcción de un centro forense en este panteón, que significó una victoria de la organización social a ras de suelo.
Otra expresión de resistencia social se da con el rechazo de un sector poblacional ante la edificación de otro centro comercial en Xalapa, llamada Plaza Imperial Las Animas, obra realizada por la Inmobiliaria Bosques de las Ánimas S.A. de C.V., que realiza desarrollos residenciales de alta plusvalía como Monte Magno, La Marquesa, Real del Bosque, entre otros fraccionamientos, es la empresa responsable de ocasionar otro daño ambiental en una ciudad donde las plazas comerciales son un atentado a la ecología y al entorno urbanístico.
Informaciones periodísticas indican que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) impuso una multa de 400 mil pesos a la constructora de la familia Fernández-Chedraui por iniciar la construir la plaza centro comercial Plaza Imperial, sin autorización para el cambio de uso de suelo.
El tercer brote de enojo colectivo ante la ausencia de justicia se dio en la zona de Los Tuxtlas después de que un tractocamión que jalaba dos góndolas usadas para el acarreo de piedra hacia la península de Yucatán donde se trazan las ultimas vías del Tren Maya, ocasionó la muerte de Evaristo Xala Toto, un huesero de 52 años que viajaba en una motocicleta con su hijo Evaristo Xala Pelayo, en una carretera que comunica a San Andrés Tuxtla con la comunidad de Tilapan.
Según narrativa del sobreviviente, Evaristo Xala Pelayo, la moto que tripulaban él y su padre, chocó por alcance contra una camioneta y el muchacho perdió el control de la motocicleta, Evaristo Xala Toto cayó debajo de una de las llantas de una de las góndolas y murió instantáneamente.
Un tractocamión que transportaba dos góndolas que aplastaron y mataron a un huesero identificado como Evaristo Xala Toto en la carretera estatal que va de la cabecera municipal de San Andrés Tuxtla a la comunidad de Tilapan amaneció calcinada este martes 13 de agosto.
Nadie se hizo responsable del hecho donde perdió la vida el huesero, nadie investigó, nadie hizo valer el principio general de justicia universal.
El lunes 12 agosto, el tractocamión y las góndolas fueron incendiadas por desconocidos en la comunidad de Bebederos lugar de residencia del padre muerto y del hijo herido.
Justicia aplicada por el colectivo.
Expresiones espontaneas del enojo social.
… de otro costal.
Sostiene el filósofo español Fernando Savater que el hombre no es más que la resultante del estilo de otros hombres.
Sirva la referencia para abordar los días Cuitláhuac García Jiménez, quien reaccionó esta semana al “run run” de que dejará en licencia la gubernatura veracruzana ante su inminente inclusión en la estructura de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En Veracruz, tierra de politólogos, interpretes, adivinos, hermeneutas y aprendices de Mandrake, se ubicaba al maestro universitario en varias posiciones, en una practica adivinatoria para llenar los ociosos vacíos provocados por la larga espera en el enroque del poder en el estado de Veracruz.
Ya el propio Cuitláhuac dice que ondeará la bandera mexicana la noche del 15 de septiembre en el balcón principal de Palacio de Gobierno, lo que presupone que se quedará un largo mes más al frente del gobierno, lo que significa que no se irá pronto de Xalapa.
Algunos columnistas lo ubican a priori en algún puesto gubernamental, verbi gratia Filiberto Vargas, quien ubica al saliente gobernador jarocho en la Dirección General de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee).
Datos aportados por el columnista indican que la CONUEE tiene un presupuesto asignado de 103 millones 670 mil 601 pesos anuales, “de los cuales más del 60 por ciento (casi 68 millones de pesos) van destinados al rubro de “servicios personales”.
Cuitláhuac percibiría 157 mil 978 pesos como director, a partir del 1 de octubre.
Nada mal para un ex gobernador que al menos tendrá un escritorio con timbre para llamar a su secretaria, diría un ex político priista cuando le ofrecieron un puesto de consolación, una vez agotados los días de poder.
¿Quién le entra al salvamento para sacar los dos últimos outs del partido sexenal?
Luis Romero, director del portal Hora Cero escribe que “la separación del mandatario veracruzano ha generado especulaciones sobre quién asumirá el cargo de gobernador sustituto. Los nombres que se mencionan incluyen al secretario de Gobierno, Carlos Juárez Gil; a la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Adriana Esther Martínez Sánchez; y al presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín”.
El periodista basa su reflexión en la Constitución Política del Estado (Artículos 47 y 48), donde se especifica que corresponde al Congreso estatal resolver esta cuestión. La Diputación Permanente deberá nombrar a un gobernador provisional y, posteriormente, convocar a una sesión extraordinaria para designar al gobernador sustituto.
La calma chicha se romperá con estos movimientos.
Los flemáticos xalapeños se molestarán si en el patio interior del Palacio de Gobierno montan una tocada con Nelson Kanzela y Los Juniors Clan, favoritos de la play list del diputado Cazarín.
Hay que hacer la quiniela.
¿Quo vadis Cuitláhuac?
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