Este primero de septiembre, el presidente mandó al congreso mediante la secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde, su quinto informe de gobierno, el cual enmarca los aspectos mas importantes de su visión gubernamental, plasmando su política de gobierno y su política de Estado. Dentro de estos puntos podemos resaltar 3, siendo los más relevantes tanto para el propio presidente como para la ciudadanía. En primer término, nos encontramos con el sector energético donde podemos dividirlo en dos, en la parte petrolera y en la parte de la energía eléctrica. En segundo la política social con respecto a las becas y pensiones. Y, en tercer lugar, lo correspondiente a las obras insignias como el aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de dos bocas y el tren maya. Tan solo estos tres aspectos, abarcan en términos presupuestales más de la mitad, por lo que sus acciones tienen un gran impacto.
El sector energético ha tenido una transformación enorme, y, al ser estratégico para la nación, se vuelve necesario, sea la propia nación quien lo conduzca. Este sector es el que da la venta competitiva a cualquier país sobre el resto del mundo, solo basta ver a Europa donde por no querer comprar petróleo y gas ruso, su energía eléctrica se volvió mucho más cara, impactando con la inflación y reduciendo su capacidad competitiva. Para México, hubo una reestructuración en la generación de energía, ya que se aumentó la proveniente del carbón y del combustóleo mejorando con ello, las finanzas para Pemex. Si bien, esto representaría mejores números, también representaría una mayor contaminación en cierto sentido, ya que se aumentó la inversión en energías verdes, pero estas energías no tienen la capacidad de abastecer las industrias pesadas, por lo cual, en términos reales y de producción, la generación de contaminantes provenientes de la industria quedó igual, pero la de consumo de hogar o comercial, si pudiera representar una disminución.
En la política social podemos ver un aumento en el número de afiliados a los diversos programas sociales (esto derivado de la política de gobierno focalizada en ese rubro), dándose también un aumento en el monto asignado, esto genera dos efectos, el primero orientado en el aumento del gasto publico y el segundo en la generación del efecto multiplicador, es decir, las transferencias monetarias que realiza el Estado a los beneficiarios de programas sociales, con lo cual, ellos aumentan su consumo y aceleren la economía, sin embargo, se presenta una disyuntiva sobre que produce un efecto multiplicador mayor, si enfocar el gasto en la parte de transferencias monetarias, o en infraestructura, si bien es difícil saberlo, si es notorio la disminución en términos de desigualdad de acuerdo con los datos publicados por el INEGI, con base en el coeficiente de Gini.
En cuanto a los temas de los proyectos como el tren maya, la refinaría de dos bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles, son obras que se etiquetan en la parte de gasto en infraestructura, por lo que el efecto multiplicador genera un retorno en términos de dinamismo económico e impuestos. Sin embargo, al ser proyectos de presupuestos muy altos, generan una focalización de la dinámica económica, es decir, al destinarse mucho dinero a estos proyectos y menos a otros, la generación de recursos por parte del efecto multiplicador es menor que si se hiciera una distribución mas equilibrada, sin embargo, es de notar que estas acciones si han conseguido dinamizar al sur del país, posicionándolo en mejores condiciones para el desarrollo.