Dicen que la unión haced la fuerza.
La participación económica mediante la integración, es el origen del comportamiento sedentario del ser humano, ya que el poder comerciar lo que se producía permitió intercambiar distintos bienes y servicios aumentando así la condición de vida de todos los involucrados, sin embargo, esto no siempre funciono así, ya que lo que empezó siendo un intercambio para el beneficio colectivo, se convirtió al paso del tiempo, en una explotación tanto de los recursos naturales como de las personas, perdiéndose en ese sentido el cooperativismo de origen.
Las cooperativas son entidades que aglomeran personas con intereses comunes, buscando el aprovechamiento de su producción de manera conjunta para la obtención de mejores condiciones, es decir, son un grupo de personas que producen en pequeñas cantidades que no son significativas de manera particular, por lo cual, son vulnerables a productores dominantes o discriminación de precios, pero, al agruparse con mas productores y de calidades similares, pueden ser participantes significativos en el mercado, pudiendo ya establecer precios equilibrados.
Este tipo de entidades se fueron perdiendo con el paso del tiempo, ya que representaban una alteración del status quo donde solo se determinaba por el productor dominante o monopolista, generando más pobreza y desigualdad, esto principalmente desde el siglo XVII hasta finales del siglo XX y en muchos países siguen perdiéndose, ya que esta entre mas desarrollo este el país, más entidades de cooperativas tienen y por ende una disminución en la desigualdad de oportunidades y resultados.
A lo largo del tiempo, el desarrollo, la innovación y la demanda social, han surgido diferentes estructuras de cooperativismo, tales como las Crowdfunding o micromecenazgo donde mediante la aportación de diversas personas, se pueden financiar proyectos individuales o comunales. En el país, de acuerdo con la Ley General de Sociedades Cooperativas existen tres distintas clases de estas, siendo; de consumidores de bienes y servicios, de productores de bienes y servicios, y de ahorro y crédito.
En México, la desigualdad ha venido disminuyendo en los últimos 3 años, teniendo un descenso de 7.6% de acuerdo con datos del CONEVAL, esto derivado por temas del aumento en gasto social, sin embargo, para que el aumento en el gasto social sea sostenido con la producción y se logre reducir mas la desigualdad sin aumentar la inflación, es necesario aplicar modelos cooperativistas que permitan a los pequeños productores ser actores claves en la participación económica, teniendo como ejemplo muy claro a un país tan desarrollado como Alemania.
Se vuelve vital que cada municipio participe en la creación de cooperativas, tanto de manera individual, como que lo hagan de manera integral con otros más en forma de región, ya que así reactivarán su economía, generando cadenas de valor y economías de escala logrando así homogeneizar el producto y ser mas competitivo a nivel nacional e internacional, dando como resultado un crecimiento económico sostenido y una reducción en la desigualdad regional, principalmente en las zonas con alto grado de marginación, atendiendo grupos vulnerables como madres solteras, adultos mayores, personas con capacidades diferentes, etc. buscando siempre que la producción de las cooperativas este ad hoc con las características económicas, naturales, sociales y culturales de la región
Como punto adicional, formar cooperativas solucionará temas como; reducción de comercio informal y en vía publica, mayor captación de impuestos debido a la formalidad de la cooperativa y sobre todo y más importante, mejorar la condición de vida de toda la población.