Las condiciones de desarrollo se dan siempre en una óptica de las dotaciones iniciales, es decir, que para que se pueda generar bienestar de manera óptima, es necesario integrar tanto las habilidades y especializaciones de la población, así como los recursos naturales o producciones ya establecidas en la entidad, para que, de esta manera, dicha integración sea orgánica, genere cadenas de valor potencializando el crecimiento económico y reduciendo la desigualdad.
El desarrollo del Estado lo podemos integrar en 6 sectores claves, mismos que son de impacto “rápido”, y pueden reducir la desigualdad y acelerar el crecimiento económico.
El primero es el sector Agroalimentario, donde Veracruz, es uno de los estados más importantes en producción agropecuaria de México. Según datos del INEGI, en 2022, Veracruz produjo más de 2.5 millones de toneladas de caña de azúcar, consolidándose como el principal productor a nivel nacional. Además, es destacado por la producción de cítricos, café, plátano y piña, con una superficie sembrada de más de 70,000 hectáreas. El sector agroalimentario tiene el potencial de crecer significativamente con la implementación de tecnologías agrícolas modernas y el fortalecimiento de las cadenas de valor, lo que podría aumentar la competitividad y la exportación de productos locales.
En segundo lugar, podemos ver al Sector Energético, aquí el Estado posee un vasto potencial en recursos energéticos, tanto en hidrocarburos como en energías renovables. La región es conocida por su riqueza en petróleo y gas, con importantes yacimientos en la región sur. La exploración y explotación de estos recursos, junto con las inversiones en infraestructura de Pemex, son cruciales para el desarrollo energético del estado. Además, Veracruz está adoptando una mayor inversión en energías renovables, con proyectos en energía eólica y solar, apoyados por incentivos gubernamentales y un marco regulatorio favorable. Este enfoque diversificado podría transformar a Veracruz en un referente en energía limpia en el sureste mexicano.
Para el tercer sector, identificamos que la industria manufacturera y el sector de servicios son pilares fundamentales de la economía veracruzana. La proximidad al puerto de Veracruz facilita el comercio y la logística. Según datos de la Secretaría de Economía, Veracruz es un fuerte participante en la industria automotriz y de autopartes, con numerosas plantas manufactureras establecidas en la región. Además, el sector de servicios, que incluye turismo, comercio y servicios financieros, muestra un crecimiento sostenido, especialmente en destinos turísticos como Veracruz, Boca del Río y Coatzacoalcos.
En el cuarto punto se observa el sector pesquero y acuícola en Veracruz es otro de los pilares económicos del estado. Con una extensión costera de más de 700 kilómetros, Veracruz es rico en recursos pesqueros y acuícolas. La producción de especies como camarón, tilapia y ostión es significativa, con mercados tanto nacionales como internacionales. La implementación de prácticas sostenibles y tecnologías de acuicultura avanzadas podría mejorar la producción y la rentabilidad del sector, contribuyendo al desarrollo regional y a la seguridad alimentaria.
El turismo es el quinto sector estratégico, ya que es un sector con gran potencial de crecimiento en Veracruz, la llegada de turistas ha mostrado una tendencia ascendente. Proyectos de infraestructura, como la mejora de la conectividad y el desarrollo de nuevas atracciones turísticas, son esenciales para capitalizar este potencial. Iniciativas de turismo sostenible y la promoción de destinos menos conocidos dentro del estado podrían diversificar la oferta y aumentar la afluencia de visitantes.
Por último, en sexto lugar, está el sector tecnológico y de innovación, el cual emerge con fuerza en Veracruz. Universidades como El Colegio de Veracruz, la Facultad de economía de la UV y algunos centros de investigación están impulsando proyectos de innovación en biotecnología, energías renovables y tecnología de la información. El apoyo a startups y la creación de clusters tecnológicos pueden posicionar a Veracruz como un hub de innovación en el sureste de México, atrayendo inversiones y talento joven.