​«Cuando es obvio que no se pueden alcanzar los objetivos, no ajuste los objetivos, ajuste los pasos de acción». Confucio

Estamos a unos días de abril, y este mes se vuelve crucial para todos los ayuntamientos, ya que por ley es la fecha límite para la presentación del Plan Municipal de Desarrollo (PMD). Dado que la Ley de planeación del Estado de Veracruz establece en su artículo 44 que “su elaboración o, en su caso, actualización, aprobación y publicación tendrá́ un plazo improrrogable de cuatro meses, contado a partir de la fecha de la toma de posesión de los Ayuntamientos respectivos”.

El PMD debe ser el reflejo de la visión que el gobernante tiene del municipio, integrando las demandas y necesidades de la población, así como las líneas de acción por parte de la federación y del gobierno del Estado, basándose en los lineamientos establecidos por el INAFED, la Ley federal de planeación, la Ley de planeación del Estado de Veracruz, la Ley Orgánica del municipio libre y demás ordenamientos municipales, cumpliendo de esta forma con un enfoque de participación federal, desde lo local. 

Por estos días podemos ver la difusión de los foros de participación ciudadana (que por ley deben hacerse) buscando recabar el sentir y las necesidades de la población, sin embargo, en algunos casos es más bien un acto de simulación, debido a que ya tienen hechos los planes y no agregan nada de lo expuesto en los foros y lo que es peor, en muchos casos es sólo emular el de otras ciudades o el de la administración pasada.

La consecuencia de estas acciones va más allá de una deriva administrativa, donde no hay rumbo y sólo está dirigida por la inercia externa, sino por una irresponsabilidad administrativa por parte de los ediles, donde el presupuesto asignado no va dirigido a las necesidades reales de la población.

Para este 2022, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos del Estado, le tocará a los municipios $26,616,538,430 (veintiséis mil seiscientos dieciséis millones quinientos treinta y ocho mil cuatrocientos treinta pesos 00/100 M.N.) Si esta nada despreciable cantidad la tomamos fija para los cuatro años que dura cada alcaldía -aunque la realidad es que el presupuesto aumenta año con años- nos encontraremos que a lo largo de su periodo. el presupuesto municipal oscilará en los $106,466,153,720 (ciento seis mil cuatrocientos sesenta y seis millones ciento cincuenta y tres mil setecientos veinte pesos 00/100 M.N.) algo cercano al presupuesto anual del Estado, por lo cual una planeación nula, llevará a un costo de oportunidad alto -con estos números muy cercanos a que durante un año el Estado no tuviera presupuesto-.

Tanto históricamente como por usos y costumbres, la planeación municipal no es muy tomada en serio, y dejan el rumbo de los municipios a la inercia emprendida por el gobierno federal y el gobierno del Estado, lo cual se traduce en rezagos estratégicos de sectores sociales y económicos que podrían detonar el bienestar general y la calidad de vida de los habitantes, ya que son el primer frente a las necesidades básicas de la población.

Esto no quiere decir que todos los ayuntamientos y ediles no den la relevancia necesaria al tema, algunos conocen puntualmente las necesidades de su población, realizan los foros antes de la fecha marcada e integran muchas de las peticiones recibidas en campaña, que acaban por converger y formular una línea de acción para la solución de las problemáticas y aún más importante, lo llevan al desarrollo económico, aumentando el bienestar de su población. Sin embargo, como ciudadanos es nuestro deber velar por que las necesidades expuestas se contemplen, se integren y se les dé solución.