El concepto de una moneda un única es una idea que ha tenido mucho eco a lo largo del tiempo, ya que en teoría simplificaría las operaciones y podría ser un mayor equilibrio económico entre países, o al menos eso parecería a simple vista, pero, la realidad es otra. Tener una moneda común representa el mas grande aspecto de integración económica, ya que significa que los países involucrados están integrando todas sus políticas, tanto las fiscales, como las monetarias, siendo estas últimas, la de mayor impacto.
El Euro es el ejemplo más claro que existe sobre una moneda única entre países, siendo utilizada por 20 de los 27 países miembros de la unión europea y por casi 350 millones de personas, empezando a usarse el 1ro de enero del 2002. La creación del Euro es diferente al contexto de la implicación en la creación de “El Sur” ya que el primero se dio en la coyuntura de una integración económica derivada de la segunda guerra mundial, lo que implicaba una unión más allá de lo económico, sino de lo social y cultural.
Una moneda única es básicamente dinero que podemos utilizar en diferentes países sin tener que cambiarlo, teniendo mas o menos el mismo poder de compra, esto se debe a que cumple con las 3 bases de la teoría del dinero, es decir, tiene un valor de referencia, un valor de resguardo y un valor de cambio. Ahora bien, la creación de una moneda única tiene diferentes implicaciones que representan un reto para los países que quieren adoptarla, empecemos por el mas complejo, el ponerse de acuerdo los gobiernos y los bancos centrales sobre quien tendrá un mayor poder de decisión, siendo el aspecto político el mas complejo, pero suponiendo ya se resolvió este problema, ahora vendrían las complicaciones económicas.
El problema se da en las políticas económicas, donde la fiscal tendría que ser similar entre los miembros, pero la monetaria, debería ser idéntica, es decir, deberían tener parámetros similares en inflación, tasa de interés, niveles de deuda, paridad, política comercial, niveles de producción, sectorización, política de crecimiento, etc.
Si tomamos en consideración que “El sur” es propuesta de Brasil y Argentina se vuelve muy difícil encontrar esas similitudes, ya que tan solo Argentina tuvo una inflación de casi 95%, mientras que Brasil de poco mas del 6%, el crecimiento económico de Brasil es mayor, así como su volumen de producción, mientras que Argentina presenta serio problemas en materia de exportación a la par de tener muchas dificultades en su deuda pública, dicho esto, podría parecer no ser nada benéfico para Brasil la formalización de la nueva moneda, sin embargo, seria una derrota pírrica, ya que ganaría mucho poder político en la región, pasando de ser promesa de potencia, a ser la potencia Sudamérica, sería el país más poderoso de América latina en términos económico y políticos, lo que haría se sentara ya en la mesa de los grandes.
Si bien hacerlo se ve complejo, no significa no se pueda aplicar, siendo probable su inicio sea como moneda de intercambio comercial, es decir, ´para las exportaciones e importaciones, lo que significa menos complicaciones económicas y un gran impulso político, sin duda, de llevarse a cabo esta propuesta significara un gran avance para los sudamericanos, pero principalmente para Brasil. Para México no seria prudente participar dado que se encuentra en el bloque de América del norte, y si aprovecha el nearshoring, no le hará falta dado que se convertiría en una potencia muy fuerte.