El crecimiento económico representa el apartado económico mediante el cual se mide la evolución en la producción de bienes y servicios en un tiempo determinado en la economía de un país, por lo cual se vuelve punto indispensable su tratado y proceder. Sin embargo, en estudios como los expuestos por Atkinson, Stiglitz, Piketty, Milanovic entre otros, encontramos que la desigualdad es una constante global y que tiene un relación fuerte con el crecimiento económico, donde autores como Weil, Sala-i-Martin, Solow, Barro, establecen diferentes modelos que acompañan resultados en función de las características estructurales de cada sociedad y economía, por lo cual es resultado siempre es cambiante, sin embargo, hay aspectos teóricos que si son constantes y que la participación gubernamental con un dirigismo económico es elemental para el óptimo desarrollo de ambos, el crecimiento y la desigualdad.
La manera tradicional, más aceptada y lógica es medir el crecimiento a través del Producto Interno Bruto (PIB) esto por las características y potencialidades que representa el PIB dentro de México, ya que su impacto es superior al del Producto Nacional Bruto (PNB), o los crecimientos sectoriales como en inmobiliario o industrial, que si bien indican factores de crecimiento, tienden a ser más coyunturales que estructurales, lo cual no representa un crecimiento económico, porqué mide en el corto tiempo y solo hay crecimiento a largo plazo.
La composición de desarrollo involucra una combinación de variables que permite sea notorio, es decir, en el desarrollo económico podemos tener palpable como han mejorado las cosas, tener mejora en las condiciones de vida, mayor acceso a bienes, servicios y que sean de mejor calidad, una mejor educación, más acceso a la salud, asi como mayores posibilidades de ocio, solo se consiguen con la variable constante y explicativa, el crecimiento económico, siendo de esta forma endógeno.
Al medir el crecimiento económico mediante el PIB, Mankiw nos dice, que, un PIB grande nos ayuda a llevar una buena vida, si bien no mide la salud, las naciones con un mayor PIB pueden costear mejores cuidados, no mide la calidad en educación, pero las naciones con un mayor PIB pueden costear un mejor sistema de educación. El PIB no mide la belleza de la poesía, pero las naciones con un mayor PIB se pueden permitir enseñarle a un mayor número de sus ciudadanos a leer y a disfrutar de la poesía. En breve, el PIB no mide directamente aquellas cosas que hacen que valga la pena vivir, pero sí mide la habilidad para obtener muchos de los insumos que hacen que una vida valga la pena vivirla
Por ello, el crecimiento económico tiene un impacto directo en la economía y vida de las personas, pasando a ser algo más que un simple un número e indicador.
Si bien la desigualdad presenta una trascendencia en la vida de las personas, y en palabras de Stiglitz, es el principal problema de la economía, los datos demuestran que no necesariamente, ya que un mayor de igualdad en ingreso como nos presenta Gini, lo muestra que tanta diferencia hay entre lo que gana la población, pero no nos dice si el que menos gana le da para vivir bien o si la media de ingreso da para un nivel de vida aceptable, siendo ahí un problema de pobreza y no de desigualdad. Mostrando que la desigualdad es un tema de transitoriedad económica, que se ve reflejado en la fase del ciclo económico en que se encuentra un país en función de la curva de Kusnetz, cayendo hasta cierto punto en lo que establece la teoría neoclásica.