Tal parece que MORENA logró picarle la cresta a la oposición, ya que tanto el presidente como personalidades de este partido habían afirmado que el resto de los institutos políticos ya estaba llegando tarde para tomar decisiones con miras al proceso electoral de 2024. Así, pasó la semana con la noticia de que los partidos opositores se organizaban para definir quién les representará en la contienda presidencial del siguiente año.
Tanto especialistas como figuras políticas se dedicaron a criticar las acciones del partido guinda, puesto que las consideraban una violación directa a la ley, al tratarse de una precampaña encubierta antes de los tiempos marcados por la normatividad.
El INE se pronunció al respecto de la selección de quien ostentaría la llamada “coordinación de defensa de la transformación”, es decir, el individuo que, en 2024, se lanzaría por la Presidencia de la República. Pese a los deseos de la oposición, el instituto electoral avaló el procedimiento y determinó algunas directrices a seguir. Toda vez que, el juego de palabras le ha favorecido a MORENA.
Ahora, ante ello, la oposición ha decidido tomar cartas en el asunto y ya ocuparse de su proceso de selección de candidatura presidencial. Tal vez, piensen que, si MORENA lo hace, entonces ellos también, la cuestión es no quedarse atrás en esta carrera rumbo al 2024. A pesar de esto, hay una diferencia entre el partido oficialista y el resto.
Mientras MORENA selecciona a la persona titular de una coordinación que no existía hasta que llegó la hora de las definiciones de cara al siguiente proceso electoral, la oposición ha usado otra estrategia para, con un juego de palabras, esquivar la ley en la materia.
El bloque opositor pasó de ser la alianza “Va por México” al “Frente Amplio por México” y es que las palabras sí hacen la diferencia, pero las intenciones no. Esto sucedió porque, de acuerdo con la Ley General de Partidos Políticos, en su artículo 85 se determina que: “Los partidos políticos podrán constituir frentes, para alcanzar objetivos políticos y sociales compartidos de índole no electoral, mediante acciones y estrategias específicas y comunes.”
Así, la oposición busca librar bien los debates concernientes a la violación de las leyes electorales, puesto que se constituyen en una figura contemplada en la normatividad que, al no tener fines electorales, no podría hacer precampaña, pero, justo ahí está la cuestión.
Con ello, la Dirección Ejecutiva de Partidos Políticos del INE sería la encargada de registrar dicho frente, según el artículo 55, número 1, inciso c) de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. Asimismo, el propio Consejo General de este instituto tiene la atribución de resolver en lo que refiere a los frentes, de acuerdo con el artículo 44, número 1, inciso i).
Por esto, la oposición se ha constituido en un frente que, prácticamente, cuando sean los tiempos, hará la transición a ser una coalición y ya contará con su “responsable de construir el frente”, quien, por obviedad, ostentará la candidatura presidencial de la unión del PRI, PAN, PRD y, a decir de estos, también de la mano de la sociedad civil. ¿Les suena?
Es claro que los partidos políticos, sin importar su color, siempre han encontrado vías para burlar la ley o usarla solo a su conveniencia. Prueba de lo anterior, es cuando se determinaban cuotas de género con un piso mínimo y tal cual lo tomaban para no incluir más mujeres en las candidaturas o cuando se aprovechaban de las excepciones para no cumplir con los propósitos de las leyes. Ahora esto, nadie se puede quedar atrás.
Se supone que en julio comenzarán los registros para disputarse la responsabilidad del llamado frente. Aunque de antaño se conocían las intenciones de diversos actores políticos de suceder a AMLO, ciertas personas, con diversos motivos o excusas, ya se han bajado de la contienda antes de empezar. Entre este grupo se destacan: las senadoras Claudia Ruiz Massieu y Lilly Téllez; el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, y el senador del Grupo Plural, Germán Martínez.
En cambio, continúan con su aspiración personajes conocidos como el diputado Santiago Creel; la senadora Xóchitl Gálvez; el exgobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca; el senador, Miguel Ángel Mancera; el exsecretario de turismo, Enrique de la Madrid, y Beatriz Paredes, senadora. Veremos quién más se apunta en estos días y quién declina.