Por Georgina Rojas Flores
Hace ya varias semanas que Miguel Ángel Osorio Chong fue desplazado del liderazgo de la bancada priista, así Alejandro Moreno, presidente nacional del partido, hacía su jugada para dejar de lado a Osorio con miras a las elecciones de 2024. De manera elegante, Osorio se retiró tras la traición de la mayoría de su bancada y aseguró que no planeaba salir del partido tricolor.
Ahora, es tiempo de la jugada de Osorio, pues en compañía de quienes lo respaldaron en aquellos duros momentos, ha presentado una renuncia masiva a su instituto político. Entre los principales liderazgos que abandonan al PRI están Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga.
Esto se viene a sumar a las renuncias que se han dado desde 2018, así como a la última más grave que se dio en junio, cuando, al menos, 300 militantes de los estados de Hidalgo y Sonora abandonaron las filas del partido. Todo ello viene a abonar al declive del que fuera por muchos años el partido hegemónico en el país.
Para quienes pensaron que Osorio Chong y Ruiz Massieu no iban a figurar en todo el proceso que se viene para la elección presidencial se han equivocado, puesto que, pese a que Ruiz Massieu se bajó del barco del “Frente Amplio por México” y desistió de presentarse como candidata a liderarlo, todavía no ha terminado de mover sus fichas en este juego.
Con la abrumadora salida de estas senadurías, el PRI deja de ser la tercera fuerza política en la cámara alta, por lo cual, en su lugar, entra el partido Movimiento Ciudadano. Por lo anterior, existirá una reconfiguración de las comisiones de este poder legislativo, también se tendría que modificar la composición de la Mesa Directiva de esta cámara y, por supuesto, el dinero disponible para la bancada priista se vería drásticamente reducido.
Si se creía que el PRD sería el partido que tendería a desaparecer del escenario político no solo en la práctica, sino en las formalidades, el PRI tampoco se queda atrás, debido a que, día con día, este último va perdiendo su fuerza, sus bases de militantes y a sus figuras más emblemáticas.
Muchas personas aseveran que esto es consecuencia de que Alejandro Moreno tiene secuestrado al partido. Aunque “Alito” ya no es un dirigente adecuado para dicho instituto, pues, la realidad es que el declive del PRI es inminente y ha sido anunciado desde el 2018 en que pierde la presidencia y cuando se dio una gran desbandada de entre sus filas hacia la purificación de MORENA.
¿Esto implica que hemos dejado atrás la época en que el PRI controlaba el país? Pese a que en México se ha dado la alternancia en el poder ejecutivo federal, así como en los estados y los municipios, la cuestión es que, gran parte de las mismas élites priistas que antes estaban en el poder, siguen estando en las más altas esferas gubernamentales, pero ahora con el color guinda.
El PRI agoniza y el PRD cae en el olvido, sin embargo, quienes llegaron a estar ahí, en la actualidad, son parte de MORENA y han sido lavados y transformados por su líder para, en el presente, parafraseando al mismo presidente, sí ser diferentes, aunque sean las mismas personas. Ahora bien, el resto de la oposición es un lío, aunque se presente unida por un frente. Las peripecias apenas comienzan.
Hasta este momento, Movimiento Ciudadano se ha resistido y ha descartado las invitaciones de los partidos de oposición a unirse al “Frente Amplio por México”. Su líder ha vociferado que irán solos, pues no desean ser cómplices ni de MORENA ni de los errores que han cometido y seguirán cometiendo desde el PRI, el PAN y el PRD. La verdad es que ni Samuel García, ni Alfaro o Colosio tendrían la suficiente fuerza a nivel nacional para asegurarle la victoria al partido naranja.
Por lo que respecta al “Frente Amplio por México”, ayer cerraba su periodo de registro para ser aspirante a dirigirlo. Entre las figuras políticas que se apuntaron destacan: Beatriz Paredes, Xóchitl Gálvez, Santiago Creel, Gabriel Quadri, Miguel Ángel Mancera, Jorge Luis Preciado, Francisco Cabeza de Vaca, Enrique de la Madrid y Silvano Aureoles. La lista sigue y sigue, pues hasta figuran en los registros ciudadanas como Adriana Delarbre y ciudadanos como Israel Rivas, entre otros.
Ya veremos qué tal le va al “Frente Amplio por México” en su proceso maratónico de definición de su candidatura, pero todo parece indicar que las opciones fuertes son Santiago Creel, Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes y Mancera. Sin embargo, dudo mucho que alguno de estos individuos logre arrebatarle el triunfo al partido de AMLO. Espero equivocarme. Todavía falta ver si el partido guinda va con Claudia o con Ebrard y, a partir de ahí, veremos si hay cambios y esperanza.