Esta última semana, se agitaron mucho las aguas en el ambiente político rumbo a las elecciones de 2024. Comenzamos por la “unidad” del Frente Amplio por México, ya que, prácticamente, sentaron a Beatriz Paredes, ante su negativa a declinar en favor de Xóchitl Gálvez y esperar al proceso interno que llevaría a cabo dicho frente.
Antes de que la misma Paredes saliera a emitir un posicionamiento oficial respecto al proceso final en el que se enfrentaría con Gálvez, “Alito”, líder priista, ya estaba entregándole el apoyo total de su partido a la panista. Esto, según, con el fin de marchar juntos en unidad y, en virtud de que, de acuerdo con él, Gálvez le llevaba la delantera a su compañera en las preferencias.
No le quedó de otra a Beatriz Paredes que salir a decir que, en caso de que Xóchitl fuera el puntero, todavía restaba el proceso, pero que, de no verse favorecida, entonces se uniría a la panista y lo aceptaría, aunque no hablaba, propiamente, de una declinación, como lo hizo ver “Alito”. Así que, con ello, obligaron a Paredes a declinar, implícitamente, por Gálvez.
Al final, se dio por terminado el proceso de manera anticipada, ya que el frente quería evitar gastos innecesarios y, al ser evidente la superioridad de Xóchitl entre la preferencia ciudadanía, entonces ya declararían ganadora y dirigente de dicho frente a Gálvez. Lo último sucedió este domingo con bombo y platillo y con banderas del PRI y del PRD ondeando junto a los liderazgos más emblemáticos del panismo.
Por su parte, en MORENA salieron a relucir las aguas turbias, ya que el periodista Loret de Mola compartió un reportaje en el que se pone en evidencia una de las irregularidades de su proceso. Se muestra la movilización de funcionarios de Colima en el estado de Jalisco con el fin de cargar los dados en favor de Claudia Sheinbaum para que, llegado el momento de la encuesta, la gente se pronunciara por ella.
Aunado al desvío de recursos que implica el hecho de movilizar al funcionariado público para trabajar con la maquinaria morenista para asegurarle el triunfo a Sheinbaum, también se recalca que la línea ya está marcada desde Palacio Nacional, pues, por alguna razón, esta movilización ya contaba con la información de la comisión interna de MORENA encargada de organizar la encuesta.
Así, se dice que, en Jalisco, ya sabían a cuáles hogares llegar, esto es, ya conocían dónde se haría la encuesta, cuestión que, por supuesto, el resto de las “corcholatas” y sus equipos desconocían. Por ello, los representantes de cada aspirante salieron a denunciar este cínico favoritismo, el cual, era un secreto a voces.
También hubo reflectores para el Quinto Informe de Gobierno del presidente de la República y es que, aunque sus seguidores le aplauden sus supuestos éxitos, de igual forma, resta por analizar el contenido de tal documento y las declaraciones que AMLO hizo al respecto de este. Lo cual, ya han hecho distintos medios periodísticos y nos deja reflexionando en torno a la veracidad de lo que declara López Obrador.
A raíz de este informe, AMLO ha presentado los resultados de su gobierno con algunas frases que se han calificado de engañosas y otras más de falsas. Esto porque suele emplear datos que comparan distintos periodos o que tienen escalas diferentes y, con ello, los usa a su favor, aunque no retraten la realidad o, en su caso, también nos cuenta verdades a medias y omite aquello que podría desmentir el “gran avance” que presume.
Además, con la presentación de este informe, López Obrador y Alcalde Luján han anunciado la introducción de la última tanda de reformas constitucionales que pretende impulsar la Cuarta Transformación antes de que AMLO deje la silla presidencial. Entre estas, se destacan la evidente lucha contra el poder judicial y su autonomía, la pugna por militarizar la Guardia Nacional, así como la disminución de la edad para recibir la pensión del adulto mayor.
Ahora, resta ver cómo termina el proceso interno de MORENA que, a todas luces, es mera gala de la simulación guinda. Ya veremos qué pasa con las “corcholatas” del presidente.