​Después de la entrega del famoso “bastón de mando” de la Cuarta Transformación, que pasó de manos de AMLO a las de Sheinbaum y ya con su proceso concluido (pese a las impugnaciones que Ebrard presentó ante su partido). Ahora, se comienzan a mover las piezas para ver qué pasará en las entidades.

En Veracruz, hay mucho ruido al respecto, ya que hasta sobran las manos levantadas para ocupar algún puesto. Por lo anterior, en este último estirón del año comenzaremos a ver las renuncias o las licencias en distintos entes gubernamentales, así como también el reordenamiento de grupos partidistas en todos los colores, pero, en especial, en el guinda.

Anticipé que, después de este movimiento a nivel nacional, restaría la batalla por ver quién se queda con la candidatura de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en el partido del presidente. Sin embargo, sabemos que no es el único puesto que varias personas ambicionan. Además, era obvio que, terminando su encuesta nacional, en MORENA comenzarían las batallas estatales.

En la capital del estado, aquellas bardas que relucían con el nombre de Claudia Sheinbaum para promocionarla no solo rumbo a la encuesta morenista, sino como presidenta, ya fueron cubiertas por nuevas pintas. Apenas terminó el primer proceso interno y ya las bardas dicen “en Rocío sí confío”, es claro que ahora veremos qué sigue para la gubernatura.

De antemano, se sospechaba de las aspiraciones del secretario de Gobierno, Eric Cisneros, para suceder a su jefe Cuitláhuac, en virtud de que andaba de gira por toda la entidad con su bandera de la defensa de la cultura afrodescendiente en Veracruz. Así como también, sobraban sus espectaculares, lonas y bardas con su nombre o rostro en grande y el de su nuevo libro en chiquito. 

Desde Palacio Nacional le pusieron un alto a Cisneros y le recomendaron amablemente detenerse o renunciar a su cargo para dedicarse a buscar la gubernatura. Además, se sabe que ni Cuitláhuac ni la mayoría morenista en la entidad lo apoyaban, pues el dedazo ya está puesto desde hace mucho para Rocío Nahle. 

El secretario de Gobierno dijo que iba a recomponer sus pasos en cuanto a la publicidad que se extendía por todo el estado. Sin embargo, aclaró que, en diversas ocasiones, no podía hacer mucho, ya que eran muestras de apoyo de la población veracruzana. Con lo cual, el gobernador sentenció que él tenía que arreglar esta situación con sus más allegados simpatizantes que le proferían estos signos de apoyo “desinteresados”.

Pese a que Cisneros se alineó diplomáticamente a los deseos de López Obrador, la realidad es que no se sabe si ya dejó de lado su anhelo por la gubernatura. Esto porque, en sus últimas declaraciones, dijo que esas cuestiones se verían más adelante cuando fueran los tiempos, así que no confirmó ni descartó nada, ¿será que en estos últimos meses se reavive su movimiento rumbo a la silla que hoy tiene su jefe?

Nahle lleva mucho tiempo sumida en una pre-precampaña muy similar a la que hizo Claudia Sheinbaum en toda la República, pero, en su caso, de norte a sur de Veracruz, proyectándose como una secretaria de Energía favorita del presidente. 

Aunque Rocío no es veracruzana de nacimiento, ella está bien puesta porque alega que lleva muchísimos años viviendo en Coatzacoalcos. Se ha dejado ver paseando por dicho municipio y se ha tomado fotos con varios funcionarios, es más, hasta saca en redes sociales que los recibe en su hogar porteño.

Es muy curioso que la Secretaría de Energía tiene sede en la Ciudad de México, en la cual, debería despachar Nahle, pero ella sostiene que su vecindad ha estado y sigue estando en Coatzacoalcos. ¡Qué maravilloso que pueda teletransportarse de este municipio a su oficina en la capital del país todos los días!

Se sabe que Sergio Gutiérrez Luna le quiere hacer la competencia a Rocío, sin embargo, sin duda, ya está fuera de la contienda porque sigue sin ser el preferido del presidente que, aunque ya no tiene el “bastón de mando” de la 4T, pues continúa moviendo los hilos. Pese a que ha intentado posicionarse entre la preferencia de la población y, sobre todo, de la cúpula de su partido, no ha tenido mucho éxito. Estos últimos días, lo hemos visto más concentrado en la vida en otros planetas.

Quien se bajó de la contienda por la gubernatura desde el principio es el secretario de Educación, Zenyazen Escobar, pues ha declarado apoyar de forma incondicional a Nahle, pero esta última semana ha expresado sus deseos por llegar al Senado de la República. Así que ya comenzamos a ver destapes más precisos. No tardan en salir el resto.