Después de los resultados de la encuesta morenista que le dio la victoria a Sheinbaum, ahora, el partido está ganando tiempo para batear a Ebrard y, a su vez, este último solo pospone el momento del anuncio de sus decisiones.
Marcelo Ebrard se inconformó por el proceso viciado de MORENA ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), lo que, en realidad, solo dio como resultado la presión ejercida al partido para que admitiera el recurso que había interpuesto ante la junta Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNJH) de su instituto político.
Esta comisión había hecho caso omiso a Ebrard, puesto que ignoró su inconformidad, por lo que, después de cierto tiempo, admitió su queja y, así, el TEPJF resolvió que no existe omisión de la comisión, pues ya analizará la solicitud del excanciller.
Esto es mero trámite, ya que es evidente que el partido no admitirá que el proceso de selección de su ungida para la candidatura a la presidencia estuvo lleno de vicios y con dados cargados para Sheinbaum. Cuestiones que ya se sabían desde antes y que, por cierto, Ebrard ya conocía y, aun así, decidió apretar las tuercas del procedimiento para participar.
Marcelo, supuestamente, intentó blindar el proceso en su partido, primero, exigiendo que quienes ansiaban la silla presidencial y la bendición de AMLO renunciaran a sus cargos públicos para dedicarse a hacer sus giras. Con esto, esperaba que no existieran recursos gubernamentales en las pre-precampañas ni favoritismos, pero ese carro ya no se podía detener.
Además, se mantuvo denunciando las malas prácticas de sus contrincantes en redes sociales y ante los medios de comunicación. En especial, todo el dispendio que hacía Sheinbaum, así como las manos de las gubernaturas y el funcionariado público para favorecer a la elegida de López Obrador para sucederlo.
De igual forma, expuso las incongruencias de las encuestas que decidirían al ganador o ganadora, con lo que hasta otro de sus compañeros acordó darle su lugar para que incluyeran a su casa encuestadora, todo para mantener la paz y la unidad. No obstante, Ebrard, afirma que ya se conocía a la triunfadora y los resultados incluso antes de recolectar los datos. ¡Por favor! Eso no es novedad…
Ebrard ha dicho que todavía no puede tomar decisiones y que esperará a la resolución de su partido para reunirse con sus seguidores y, así, ver lo que sigue. La verdad es que solo tiene un mes para reorganizarse y ver quiénes son sus fieles, con qué cuenta y qué va a hacer porque MORENA no va a reponer el procedimiento y no lo va a postular, ahí van con Claudia.
Únicamente, es ganar tiempo para anunciar lo que se ve venir, esto es, su salida oficial de MORENA porque como ha dicho “no hay lugar ahí para él ya”. Uno de sus problemas será la pérdida de impulso de quienes se declaraban “marcelistas”, ya que un gran grupo no está dispuesto a abandonar el partido guinda. Era todo con Ebrard, pero dentro de MORENA y el abrazo de López Obrador.
Por ello, estos últimos días, se ha visto que varias figuras públicas afines a Marcelo se han alejado de este y ya se les ve del lado de Sheinbaum. En estos tiempos es cuando se verán los cambios de bando al interior del partido y, claro, también los saltos de grillo que darán de un partido a otro. Ojo, no solo en MORENA, sino en el resto de los colores, como es costumbre.
Tal parece que Dante Delgado le está allanando el camino a Marcelo para estar en las boletas de 2024, pero por parte de Movimiento Ciudadano (MC), lo cual, no tiene muy contentos a ciertos actores del movimiento naranja. No olvidemos que Ebrard no ha descartado dar la cara por MC.
Delgado se enfrentaría, por un lado, a la desbandada que se dio en Jalisco con Alfaro, después de anunciar de manera formal que no se unirían al Frente Amplio por México y que marcharían solos en 2024. Por otro, están las diferencias con Samuel García, quien no aprueba abanderar a Marcelo.
El gobernador de Nuevo León por aquí dice que terminará su gestión y no abandonará a su estado y, por allá, se intenta vender como una opción joven para la silla presidencial y hasta ya anda viendo qué puede hacer en caso de que el congreso local no le permitiera irse de licencia para contender por la nacional.
¿Será que veremos a Marcelo Ebrard de naranja en las boletas electorales el siguiente año? ¿Contemplaremos a Samuel García dar la pelea interna en MC? ¿Marcelo se conformará con incorporarse al poder legislativo o algo similar? Hay que estar pendientes de los siguientes movimientos en la política nacional.