​El viernes 1 de marzo comenzó de manera oficial la carrera por la silla presidencial, las tres opciones dieron banderazo para arrancar. Cada candidatura llevó a cabo su evento de inicio con ciertas peculiaridades. Mientras que la abanderada de MORENA estuvo en el Zócalo de la Ciudad de México; Xóchitl Gálvez lo hizo en Fresnillo durante los primeros minutos del día, y Jorge Álvarez lo hizo en Lagos de Moreno en Jalisco, estado bastión de Movimiento Ciudadano (MC).

La morenista reunió a una multitud, sin embargo, antes del evento, circularon imágenes y declaraciones en redes sociales acerca de lo que se denunció como “acarreo masivo”, no solo de gente beneficiaria de programas sociales del partido guinda, sino también de personal que labora en instancias gubernamentales controladas por MORENA.

Cualquiera puede notar que el traslado de personas a las concentraciones de MORENA son una práctica común, como lo ha sido, en su tiempo, para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) e, incluso, también para el Partido Acción Nacional (PAN) en aquellos lugares en donde han obtenido la victoria electoral.

Ningún partido se salva de la práctica clientelar, sobre todo, cuando tienen en sus manos instancias de gobierno o cuando operan programas sociales. No obstante, la movilización que hace MORENA de agremiados, trabajadores y beneficiarios ha sido magistral, prueba de que aprendieron bien de su mentor, el PRI.

Sheinbaum se vio acompañada por Clara Brugada, quien es la candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México por el mismo partido, por lo cual, se considera que son correligionarias. Aunque la primera asegure que ya tienen un plan para trabajar en conjunto, muchas personas exponen que, en realidad, mantienen sus diferencias.

Pese a que Claudia ha desmentido que exista una rivalidad entre ellas, no es un secreto que ella tenía preferencia por Omar García Harfuch para la Ciudad de México, pero la candidatura la obtuvo la opción de Palacio Nacional. Así, ahora, circulan videos desde múltiples ángulos del instante en que se abrazan y levantan sus manos para tener de fondo la plancha del Zócalo; sin embargo, varios de estos reflejan un intento de acercamiento de Brugada hacia Sheinbaum, el cual, esta última termina rechazando. 

Además, no podemos pasar por alto el “resbalón” que Sheinbaum dio en su discurso, ya que cuando explicó que, para este 2 de junio, solo hay dos caminos, estaba diciendo que uno de ellos es que “siga la corrupción”, pero reculó en el último momento y, antes de terminar la palabra corrupción, se corrigió y anunció “que siga la transformación”. ¿Qué dijo?

Por su parte, Xóchitl Gálvez inicia su campaña con varios simbolismos muy fuertes, primero, hay que señalar su caminata por la paz con velas encendidas y, luego, la firma hasta con sangre en su recorrido por Irapuato, Guanajuato, estado que, por tradición, ha sido panista. Gálvez selló con sangre y con su firma autógrafa un compromiso de respetar la existencia de los programas sociales instaurados por la Cuarta Transformación.

Un acto un tanto desesperado y que puede llegar incluso a lo ridículo, sobre todo, porque, en el pasado, ya otros candidatos han firmado ante notario público sus promesas de campaña que, al final, terminan por no cumplir. Sin embargo, es una realidad que a muchas personas les han hecho creer que si llega la oposición a la silla presidencial les van a quitar los programas sociales y, entonces, por ello, prefieren votar por el oficialismo a perder sus apoyos monetarios.

Ante la incertidumbre de lo que implica y sin una manera de asegurarle a la gente que eso no va a pasar, la candidata emanada del PAN optó por garantizarles hasta con su sangre que no incumpliría su palabra y lo juró por su familia. Lo anterior parece una escena de alguna telenovela. 

Jorge Álvarez Máynez deseó iniciar con la fuerza que le dio el “fosfo, fosfo” y se fue a Jalisco, aún a pesar de que Enrique Alfaro, gobernador de dicha entidad, ya se ha declarado contrario al movimiento naranja que enmarcó Samuel García y, luego, le pasó la estafeta a Álvarez Máynez.

El propio Jorge tendría que saber que no tiene una oportunidad real para ganar esta contienda presidencial, sin embargo, ha afirmado que, en 90 días, le dará la vuelta a la competencia. Ahora bien, si Samuel García la tenía difícil, no hay que olvidar que Álvarez goza de menor popularidad y fuerza política. 

Pese a lo anterior, algunos piensan que viene a quitarle votos a Xóchitl y a hacerle un favor a AMLO, empero, lo seguro es que su misión es mantener vivo a MC en el país y darle continuidad en sus bastiones, no por nada han estado atrayendo a diversas figuras públicas juveniles para sumarse a sus candidaturas. 

La temporada de campañas ha iniciado y Claudia Sheinbaum comienza con una gran ventaja ante sus oponentes, ya veremos qué sucede de aquí al día de las elecciones.