​Esta semana, en redes sociales, una encuesta causó gran revuelo porque situaba en un “empate técnico” a Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum para la presidencia. La encuesta ubicaba a la candidata del frente opositor dos puntos decimales arriba de la morenista, así, Gálvez presumió que había alcanzado a Sheinbaum y que estaba cerca de obtener la victoria. 

Enseguida, el aparato guinda salió a defender a su candidata y se pronunció en contra de tales resultados. Además, recordaron que la casa encuestadora que daba este resultado, Massive caller, se había equivocado en 2018, elevando en la encuesta presidencial a Ricardo Anaya, lo cual, estaba lejos de la verdad.

Quienes simpatizan con MORENA apuntan que la encuesta que posicionó a Gálvez a la par de Sheinbaum carece de veracidad y metodología, por lo cual, no se le debería considerar como acertada, en especial, porque en el resto de los ejercicios similares quien va a la cabeza es Claudia. 

Aunado a esto, los morenistas exponen que Massive caller no solo se equivocó en los resultados de Anaya, sino que, después, también lo hizo en varias entidades, en donde le daba la victoria a cierta candidatura y los resultados no fueron para nada similares. Ante lo cual, en 2021, el director de Massive caller tuvo que salir a pedir una disculpa por estos errores.

¿Por qué esta casa encuestadora causa polémica? Además de las equivocaciones del pasado, Carlos Campos militó en el Partido Acción Nacional (PAN) durante 30 años, aunque ha aclarado que, desde hace ocho, se distanció de este instituto político para poder dedicarse a su consultoría. 

Campos asegura que desde Massive caller hacen un trabajo profesional y que no debe ponerse en duda, empero, de igual forma, ha aseverado que su corazón sigue siendo azul. Muchas personas ven esto último como un obstáculo para entregar resultados objetivos, pero hay que tener presente que, sin importar nuestra profesión, no dejamos de ser parte de la ciudadanía con opiniones y preferencias. La cuestión es, ¿será prudente externarlas en su posición? ¿Lo hace para aclarar cualquier posible polémica que le pudieran sacar?

Ahora bien, se han expuesto contratos millonarios entre Massive caller y el PAN, así como también los relacionados con la campaña de Anaya. Con esta información, los morenistas acusan que genera encuestas en favor del partido blanquiazul y, en efecto, ¡qué sospechoso! 

De hecho, Claudia Sheinbaum ha declarado que esta empresa se le acercó cuando contendió por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México para ofrecerle la elaboración de productos en su favor, pero ella asevera que rechazó la oferta. 

Pese a toda esta maraña que refleja que Massive caller carga los dados en favor del mejor postor en sus encuestas y, en especial, de quienes provienen del PAN, no hay que olvidar que muchos de sus resultados han sido acertados como, por ejemplo, en el caso de Samuel García en Nuevo León.

Se cuestiona que cómo es posible que Xóchitl subiera 2.6 puntos de un día para otro en la encuesta de Massive caller, pero no están tomando en cuenta que este ejercicio lo hacen diario con cierto número de llamadas al azar. 

Esto significa que las personas que emiten su opinión son distintas, pero, a su vez, forman parte de una muestra que debería ser representativa. Aunque hay que puntualizar que todas las encuestas tienen un margen de error, el cual, por supuesto, buscan que sea el mínimo. 

Al 1 de mayo, Xóchitl ya contaba con el 40.1 % de preferencia de voto en la encuesta de Massive caller, poco más de un punto arriba de aquella de la discordia; pero Sheinbaum también ascendía a un 39.2 %, esto es, medio punto. Por cierto, esta misma empresa le da un margen de victoria a Pepe Yunes sobre Rocío Nahle.

En Veracruz, para Massive caller, las tendencias han variado desde el 29 de abril cuando Pepe Yunes estaba poco más de dos puntos arriba de Nahle, hasta el 1 de mayo, en donde Pepe se colocó cerca de cuatro puntos arriba de esta.

 Ahora bien, esto no significa que Yunes vaya siempre hacia arriba, ya que, por ejemplo, del 29 de abril al 1 de mayo, aumentó casi un punto porcentual, pero de este día al 2 de mayo disminuyó en la preferencia poco más de dos puntos, aunque seguía arriba de la morenista. Es eso, son tendencias de una muestra. 

Sin importar la metodología que emplee esta casa encuestadora o las demás, hay que tener muy presente que las encuestas nos acercan a una perspectiva de la realidad. En este caso, nos muestran preferencias electorales, en específico, intenciones presumibles de voto, mas no significa que se lleguen a concretar el día de la elección.

Así, estos ejercicios nos muestran tendencias y, con ellas, se pretenden hacer predicciones, pero la última palabra la tiene la ciudadanía el día de la jornada electoral o, en el peor de los escenarios, el aparato gubernamental si decide meter las manos en las urnas, más de lo que ya lo ha hecho en campaña.