Desde hace varios días el tema principal de la opinión pública ha sido la obra escrita por la periodista Elena Chávez, El rey del cash. La gente de MORENA tiene el ferviente compromiso de desmentir todo el texto, entre otras cuestiones.
Ahora bien, Chávez era afín al grupo de López Obrador en alguna parte de su vida e, incluso, al parecer, laboró en dos periodos en el gobierno del entonces Distrito Federal y ha estado cerca de las cúpulas gubernamentales. No obstante, hay que recordar que hay personas que estuvieron con López en sus ayeres y, en estos días, viven arrepentidas, abandonando el barco o intentando que la ciudadanía abra los ojos, puesto que la decepción les ha llegado.
De igual forma, están aquellos sujetos que al no verse beneficiados han cambiado de partido o de alianzas, hoy pueden mantenerlas, mañana deshacerlas y pasado rehacerlas. Además, no es cosa nueva esto del cambio de partido, ya que en las mismas filas morenistas hay integrantes que hasta han militado en muchos institutos políticos, pero, como siempre, ahí es correcto porque se han pasado “al camino del bien”, ya han sido santificados por su mesías Andrés Manuel López Obrador.
El caso no es reflexionar en torno a este escenario, sino discurrir acerca de lo que El rey del cash ha traído. De entrada, hay que aclarar que la autora declaró que su pieza no es de investigación, pues cae en lo testimonial porque describe lo que ella conoció y entendió a partir de la cercanía al equipo del actual presidente, como muchos dicen, a raíz de su matrimonio en el pasado.
Los seguidores de AMLO aseguran que lo expuesto por Chávez son calumnias carentes de pruebas, pero le aplauden a su líder cada mañana en sus transmisiones cuando ataca a periodistas, políticos y otras personalidades del ámbito público. Asimismo, le vitorean cada que ridiculiza y minimiza alguna situación o a alguien.
Aunque el mismo presidente acusa que son mentiras que no pueden ser demostradas, no hay que olvidar que el titular del ejecutivo todas las mañanas en sus conferencias de prensa hace alguna o algunas afirmaciones sin ningún sustento. Tan es así que se han presentado solicitudes de acceso a la información y como respuesta se expresa que los datos no existen o contradicen los dichos presidenciales. AMLO habla de los demás, exhibe y expone a quienes considera sus adversarios, pero al momento de recibir la crítica saca sus escudos protectores y se ofende.
En las redes sociales salieron sus acérrimos adeptos a defenderlo de lo escrito por Chávez y es verdad que algunas cuestiones que aclaran son ciertas, ya que en el libro hay imprecisiones, creencias y suposiciones, sin embargo, eso no significa que muchas otras declaraciones sean falsas.
La obra no está acompañada de citas o pruebas contundentes de sus aseveraciones, pero la misma Elena ha dicho que no se trata de investigación, sino que es algo testimonial, como mencioné anteriormente. Su escrito cuenta con una narrativa típica del periodismo, pero le suma sus propias sensaciones, ideas, pensamientos y conclusiones, dando como resultado una mezcla entre un relato y un texto de opinión.
De lo cual, gran parte, podemos darle un seguimiento puntual en los medios de comunicación a lo largo del tiempo, otro tanto lo podríamos hacer a través de solicitudes de acceso a la información, así como de entrevistas. En ese sentido, tenemos la posibilidad de evaluar algunas afirmaciones que la escritora hace, contrastándolas con lo que el presidente vocifera en sus mañaneras.
Aunque El rey del cash no es la verdad absoluta, carece de un rigor de investigación y de pruebas, brinda pistas de muchos hechos, porque su eje central es responder las siguientes interrogantes: ¿Cómo López Obrador logró costear una campaña permanente? Y ¿De qué vivían él, su familia y sus más allegados?
Ese gran aparato que manejaba y la creación de su partido no fue gratis y aunque, por un lado, él siempre afirmó que vivía de sus conferencias y de su libro y, por otro, que el movimiento tuvo vida gracias a las aportaciones del pueblo bueno y sabio, ¿en verdad eso alcanza para pagar todo? Ya han existido escándalos con los mentados sobres amarillos que dice Chávez no solo antes sino aún en nuestros tiempos, pero siempre llega un argumento irrisible para solventar tales deslices y ya no hay ni siquiera que recordar la casa gris.
El AMLO descrito por Chávez desde sus vivencias personales no dista mucho del AMLO que vemos a diario a través de sus redes oficiales, pero, sobre todo, por medio de sus propios dichos, acciones y actitudes. Recuerde, El rey del cash no es una carpeta de investigación, pero nos llama a pedir rendición de cuentas no solo al presidente sino también a quienes laboran con él y ya se alistan las manos para 2024.
No es pecado exigir a la élite gobernante que rindan cuentas, en cambio, es nuestro derecho, no tengamos una confianza ciega en ninguno y ejerzamos una ciudadanía responsable.