Este domingo 27 de noviembre se realizó una movilización convocada por el presidente para celebrar sus cuatro años de gobierno y adelantar la presentación de su informe de labores. Sin embargo, existe una clara duda sobre los verdaderos motivos de tal convocatoria. ¿Será que lo tenía planeado o todo sucedió al calor del orgullo para contrarrestar la marcha en defensa del INE?
Tanto AMLO como quienes simpatizan con MORENA han afirmado que la primera no fue significativa y que acudieron pocas personas. Es más, el mismo mandatario del ejecutivo la ha denostado, pues para él solo se manifestaron aquellos individuos que pierden privilegios, la oposición, los conservadores, los fifís.
Qué triste que tanto el partido como el presidente quieran tapar el sol con un dedo, tal cual la vieja escuela priista de la que provienen. Quisieron hacer pasar esta movilización como una iniciativa ciudadana, no obstante, la realidad es que todo se fue orquestando no solo desde el instituto político sino desde los mismos gobiernos a cargo de MORENA.
Hay reportes tanto en medios de comunicación como en redes sociales de la organización desde las entidades federativas para llevar a gente que trabaja en las instancias de gobierno que son controladas por MORENA, así como ha sido claro el acarreo de personas beneficiadas de los programas sociales de la 4T.
Aunque hay cierto sector que afirma que esto solo ha sido un acarreo masivo, la verdad es que se debe aceptar que sí hubo tal acción, pero que también hay muchas personas que simpatizan con el presidente, que, aunque no se consideran MORENA, si se identifican como… ¿AMLOVERS? ¿Obradoristas? O ¿Cómo podríamos decirles? El caso es que es gente que sigue ciegamente a AMLO, pese a que pueden llegar a estar en desacuerdo con el partido. Asimismo, existen individuos que le apoyan genuinamente, aunque no lo hagan con los ojos vendados.
Es seguro que a esta marcha asistieron muchas personas por voluntad y con un interés genuino, pero que no se engañen los morenistas y los seguidores del presidente, esto no significa que la multitud que vieron sea producto de esta voluntad. Por el contrario, al menos, podemos identificar tres tipos de personas que marcharon junto a AMLO este domingo:
1) Quienes apoyan al presidente porque coinciden con sus ideales o gracias a que piensan que está haciendo las cosas bien.
2) Quienes laboran en instituciones gubernamentales controladas por MORENA y sus superiores les solicitaron ir (no les dieron opción). Dicen que a algunos les facilitaron transporte y comida, pero también que a otros les hicieron pagar sus viáticos (no sabemos hasta dónde sea verdad).
3) Quienes reciben apoyo de algún programa social de la 4T y les condicionaron la renovación de este en función de su asistencia o ausencia el domingo en el Ángel y en el Zócalo.
¿Me faltó alguno? Desconozco el porcentaje exacto de cada uno de estos de grupos, pero, sin temor a equivocarme, considero que los del segundo y tercero eran mayoría, aunque no descarto que los del primero, también eran muchos. Basta con que usted revise sus redes sociales y verá que puede encontrar por ahí a contactos que siguen a AMLO, sin embargo, del mismo modo, podrá identificar a la gente que sube orgullosa que va, pero no lo hace para mostrar su compromiso con la democracia, sino para comprobar que le cumplieron al jefe.
Mexiro A.C. ha denunciado en redes sociales que esta no fue la #MarchaDelPueblo, sino que, en realidad, fue la #MarchaDeLaCorrupción. Además, compartió un hilo donde se pone en evidencia toda la maquinaria que se echó a andar para llevar a cabo este reclutamiento masivo. Hay gente que sigue a AMLO de forma sincera y se ha declarado entristecida porque reconoce el acarreo y asegura que no era necesario, ¿de verdad no necesitaba estas vías para que su marcha se viera como un éxito?
Las familias de las personas desaparecidas se hacían presentes cerca del recorrido de esta marcha para recordarle al presidente su deuda en cuanto a sus promesas no solo de resultados sino de acciones de trabajo como las reuniones cada tres meses con estos grupos y que no ha cumplido. Estas familias víctimas de la inseguridad, de la delincuencia y de las promesas incumplidas de este y otros gobiernos, el domingo se quedaron sin respuesta, no hubo más que las porras provenientes de la marcha que les coreaban: ¡Obrador! ¡Obrador!
Es claro que no se podía permitir tener un contingente menor al de la marcha en defensa del INE, a pesar de que la mayoría de los asistentes de esta provenían del centro del país, puesto que este ejercicio se replicó en los estados. Así que la movilización obradorista reclamó a una multitud no solo de la capital del país sino de cada rincón de la República Mexicana, pero no nos equivoquemos, no todos tuvieron la libertad de decidir si asistirían.