​Tal parecía que MORENA y Claudia Sheinbaum habían logrado que la terrible tragedia de la línea 12 del Metro de la Ciudad de México fuera sepultada en la memoria colectiva y solo quedaba latente en ciertos grupos de la sociedad civil que seguían pidiendo justicia por las víctimas. Sin embargo, lo acontecido en la línea 3 ha reavivado las exigencias por atender este servicio de transporte público, pero, sobre todo, los reclamos por obtener justicia han encendido con más fuerza su llama. 

Recordemos que, hace ya casi dos años, se derrumbó una parte de la estructura de la línea 12, lo que ocasionó que los trenes se vinieran abajo, se impactaran con los automóviles que transitaban por debajo y que mucha gente quedara atrapada. Esa noche de mayo de 2021 fallecieron más de veinte personas y se registraron, al menos, 80 heridos.

En aquella ocasión, una gran cantidad de usuarios comenzaron a reportar anomalías en las instalaciones del metro. En ese mismo sentido, en redes sociales se compartieron diversas fotografías que hacían evidente el deterioro de las instalaciones de este transporte público. Sin importar esto, las autoridades hicieron caso omiso a los testimonios y, en su lugar, salieron a decir que se revisaría este acontecimiento, en específico, y que se prestaría atención al metro.

Así, de repente, empezamos a ver imágenes de la actual Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, frotando los letreros del metro, entre otras actividades que podrían ser catalogadas como limpieza y no como mantenimiento. Esto último es lo que exigía la población para realizar sus traslados de forma segura y eficiente por toda la ciudad.

Aunque después se hiciera público que las investigaciones comprobaron las deficiencias en los materiales y formas de la construcción, así como la ausencia de un mantenimiento eficiente, en realidad, no hubo grandes consecuencias para los servidores públicos que avalaron la construcción y el funcionamiento de la línea. Solo se buscaron culpables de bajo rango, pero, en general, se podría decir que se continúa en la impunidad aquel hecho. Ante lo cual, la frase que se utilizó quedó perfecta: “la corrupción mata”.

A unos días del inicio de este nuevo año, se registra otra fatalidad, ahora, en la línea 3 cuando se dio un choque de trenes y dejó múltiples heridos, así como la muerte de una estudiante de la UNAM. Además, existen testimonios en video de personas que, lamentablemente, estuvieron en el sitio en donde se denuncia que la ayuda tardó en acudir y se les prohibía reportar lo sucedido.

Seguido de esto, se suscitaron otros percances en distintas estaciones. Ante ello, la Jefa de Gobierno declaró que eran hechos atípicos que no estaban dentro de la normalidad del funcionamiento del metro. No obstante, al enunciar los diversos sucesos y después declarar esto, suena a burla, ya que son tan “atípicos” que suceden varios en un periodo corto que, si bien no fueron de la magnitud del de 2021, son de preocupación.

La solución inmediata de Sheinbaum ha sido solicitar que la Guardia Nacional (GN) se instale en cada estación para proveer seguridad. Sin embargo, los reclamos ciudadanos expresan que se requiere mantenimiento, no militarización. En efecto, más que apostar por incluir a la GN en otro espacio público, es vital el uso adecuado del presupuesto que la Jefa de Gobierno dice que tiene el metro, pero para rehabilitación y mantenimiento. 

Quienes respaldan a la 4T y que siguen la ola nacional de #EsClaudia aseveran que estos problemas del metro son heredados, así como el resto de las problemáticas del país. Afirman que son una herencia de los neoliberales, conservadores del PRIANRD, no obstante, no hay que olvidar que la cuna inmediata de este gobierno es la que ha gobernado CDMX por muchísimos años.

No se debe pasar por alto que, si se piensa que estas situaciones son heredadas del pasado, pues desde antaño el PRD estaba en el poder en esta demarcación territorial. Si bien no eran las siglas de MORENA, de ahí nacieron sus líderes y lideresas de mayor envergadura como, por ejemplo, Andrés Manuel López Obrador, quien también fue Jefe de Gobierno en su tiempo. A él se suma Marcelo Ebrard y la misma Sheinbaum.

Así que quienes estaban para heredar, solo se rotaron de puesto, empero, están en el mismo círculo, ahora, el de la 4T con MORENA. Por esto, no hay forma de defender a tal grupo, el cual, está muy ocupado haciendo su campaña para la presidencia de 2024, a pesar de que aún no es el tiempo marcado por el calendario electoral, así como también tienen la mente ocupada en lo propio para el Estado de México que ya está más cerca. Hoy en día no hay espacio para estas cuestiones, solo para la carrera presidencial, Claudia Sheinbaum es más candidata de MORENA que Jefa de Gobierno, pero ojo, no es la única que anda en tales menesteres.