En días pasados, se convocó a una reunión misteriosa del grupo parlamentario del PRI en el Senado. A esta acudieron presurosos sus integrantes, sin embargo, quien hizo gala de una llegada elegantemente retrasada fue el entonces líder de este grupo, es decir, Miguel Ángel Osorio Chong. Mientras que otra ala del priismo en la cámara llegaba en calma y con gran seguridad.
Esta junta, que se llevó a cabo a puerta cerrada, ya era esperada por la bancada y fue planeada, al parecer, desde el nido de las más altas esferas de dirección del Partido Revolucionario Institucional. La cuestión es que se buscaba remover a Osorio Chong de su dirigencia en esta bancada y cambiarlo por alguien más afín a los proyectos de su líder nacional, es decir, Alejandro Moreno.
Hay que recordar que Osorio Chong y un grupo de servidores públicos priistas se opuso a que la reglamentación de su partido cambiara con el fin de impedir que Moreno se perpetuara en la dirigencia de su instituto político. No obstante, la revancha le llegó a “Alito” Moreno porque la guerra no había terminado y, ahora, mantiene de su lado al grupo parlamentario de su partido en la cámara alta.
Antes de ser removido de forma oficial, Osorio Chong renunció a su puesto y se rumoraba que pretendía desertar de su bancada, por lo que Mancera le estaba dando la bienvenida a la del PRD, sin embargo, el senador ha dicho que no piensa abandonar a su partido. Lo problemático es que, todo indica, que, si renuncia a su pertenencia en la bancada priista, entonces, le estaría dejando el camino sencillo a Moreno y sus aliados para expulsarlo del PRI. Ante esto, es claro que Osorio no se las va a poner tan fácil.
Después de estos rumores y frente a la negativa del exsecretario de Gobernación de irse del PRI, ya andan demandando su cabeza porque, ahora, se está pidiendo una fiscalización de los recursos que este utilizó como líder en el Senado. Es claro que hay un grupo al interior del PRI que no quiere seguir viendo a Osorio Chong en sus filas. Además, no hay que olvidar que Moreno invalidó a Osorio en todo su periodo, pues él no era el vínculo con la dirigencia nacional, sino Manuel Añorve Baños.
Algunos medios habían comentado que quien tomaría el liderazgo de la bancada priista sería Beltrones y que, con ello, “Alito” le estaría entregando la batuta de las elecciones de 2024 a MORENA. Pese a lo anterior, Añorve fue el que contó con la bendición del dirigente priista y del resto de sus colegas en el Senado.
No hay que pasar por alto que Osorio Chong no estuvo solo, pues fue respaldado por Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga, ya que estos no aprobaron la destitución que se le hacía a Osorio y, además, abandonaron la sesión ante tal suceso. Asimismo, Mayorga ha compartido que recibieron coacción en sus oficinas en la cámara por parte de “Alito” para votar en favor de Añorve.
No cabe duda de que, como en todos los partidos políticos contemporáneos, hay grupos y división en el PRI, por más que Moreno quiera negarlo y presentarse como el cacique absoluto de su partido que es apoyado por la mayoría. Hacen gala de las mañas y costumbres de la vieja guardia del PRI, aunque “Alito” y el guerrerense Añorve no quieran reconocer este rompimiento, Mayorga asegura que, en efecto, hay una división en su partido y, en específico, en su bancada.
Ya veremos a quién le toca salir o quedar exiliado del PRI si a Osorio o a Moreno o, en su caso, si realizan una negociación y llegan a algún tipo de acuerdo que favorezca a ambas partes y a su instituto político. Mientras tanto, el resto de los partidos de oposición afirman que las alianzas que ya se venían forjando para combatir a MORENA seguirían en pie a pesar de estos cambios.