Después de que se revelara el nulo apoyo de la CONADE al equipo de natación artística para su último compromiso mundial, la titular de esta comisión, Ana Gabriela Guevara, salió a dar algunas declaraciones muy desafortunadas.
Guevara alegó que las nadadoras podían vender calzones, trajes de baño, Avon o Tupperware, pero que no le importaban porque ellas eran deudoras. Ante tales dichos, las marcas comenzaron a acercarse al equipo acuático para plantear planes de colaboración con el fin de patrocinar su actividad deportiva.
Con esta situación tan fresca, también salió a relucir los términos en los que estaba la raquetbolista Paola Longoria y varios atletas de su misma disciplina, ya que este conjunto no tiene apoyo de la CONADE, pues su titular acusa que mantienen adeudos debido a que no pueden comprobar ciertos gastos.
La cuestión es que, Guevara, de igual forma, les llama deudores porque la misma CONADE perdió la documentación de 2014 que entregaron tanto Longoria como el resto de raquetbolistas y, al pedirles una copia, estos ya no la tenían. ¡Ojo aquí! Ana Gabriela entró en 2018 a la CONADE y exige respaldo de una comprobación de hace muchos años que la propia comisión perdió. ¿Acaso los deportistas deben llenarse de papeles desde el inicio de los tiempos hasta el fin de su carrera? Todo porque hay que prever que la institución responsable perderá la documentación de más de cuatro años atrás.
Aunque el presidente defiende a “Anita”, como la llama, porque es buena persona y dice que han iniciado una campaña sucia en su contra, pues la propia boca y las acciones de Guevara hablan por ella misma. Por un lado, llama deudoras a las atletas y, por otro, la periodista Lourdes Mendoza ha revelado irregularidades en el manejo del presupuesto de la CONADE. Estas anomalías han sido identificadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y por organismos independientes. Claramente, han sido ignoradas.
Mendoza afirma que hay observaciones por millones de pesos a la CONADE de Ana Gabriela Guevara. Así como también, se ha identificado que se realizaron contratos con empresas que, al parecer, son fantasma, ya que no pueden comprobar contar con los recursos, el inventario ni el personal para sostener estos tratos e, incluso, algunas han desaparecido de su domicilio fiscal.
Y antes de que pueda hacer cualquier suposición, no, estas irregularidades no son consecuencia de la falta de comprobación de las y los deportistas, sino de servicios contratados por la comisión, de entre los que se destacan alimentos e informáticos. Ahora sí, juzgue usted.
De igual forma, hace unos días, la redacción del medio El Financiero compartió que la declaración patrimonial de Guevara, presentada en 2022, incluía la posesión de varias motos Harley de lujo y una propiedad 7 mdp. Entonces esto de la austeridad republicana, instaurada por López Obrador en su 4T, no alcanza las altas jerarquías de su gobierno como en este y otros casos que han sido expuestos por la prensa.
Tocando el tema de la declaración patrimonial, hay que destacar que la presentada por López Obrador revela que si bien, en apariencia, es austero, en virtud de que dice que no posee vehículos ni bienes muebles e inmuebles, pues llama la atención que declaró recibir la pensión de adulto mayor, insignia de su gobierno.
Antes de que quiera despotricar contra él, debemos de tener en cuenta que no existe un impedimento legal para que el presidente reciba tal pensión. Él cumple con la edad requerida. Dicho programa busca mejorar la protección social de las personas adultas mayores y no pide requisitos extraordinarios que tener más de 65 años, poseer la nacionalidad mexicana y residir en el país, según la página de Programas del Bienestar.
Aunque AMLO tiene todo el derecho de recibir tal apoyo, cabe preguntarse si alguien que es presidente de la República, con el salario y beneficios que ostenta, realmente necesita esta pensión para mejorar su protección social. En su condición actual ¿Hay algo que mejorar en su protección social? En especial, cuando se sabe que se atiende en hospitales privados y militares y que tanto él como sus hijos han tenido acceso a medicamentos que el resto de la población ni conoce, cuando vive en Palacio Nacional con sus necesidades cubiertas.
Por cierto, en su misma declaración señala que sus últimos tres empleos son, primero, como presidente de su partido; antes de eso, como presidente del consejo nacional de su partido y, luego, hay un salto de 2015 hasta 2005 en que fue jefe de gobierno del Distrito Federal. Esto permite ver que, prácticamente, ha subsistido gracias a la política y, en especial, a su partido, asimismo, nos deja la pregunta que siempre le hacen acerca de qué vivía en todo este tiempo que perdió las elecciones presidenciales, puesto que su declaración pone en evidencia un vacío de 10 años. Hasta aquí las cuentas por ahora.