Estas últimas semanas, hemos atravesado por una ola de calor en todo el territorio mexicano y, sin duda, Veracruz es uno de los estados más afectados. Sin embargo, no hay que olvidar que hay entidades o municipios en donde han superado los 45° C, por lo que la población ha intentado combatir los estragos del calor extremo.
Esto ya no es una discusión sobre si eres “team calor” o “team frío”, sino que, en realidad, va más allá, ya que este tipo de olas de calor que hemos sufrido no es una cuestión normal, puesto que es una consecuencia directa del cambio climático que ha sido provocado por la actividad humana.
Ante esta problemática, los gobiernos deben considerar medidas para remediar las consecuencias que ya enfrentamos, pero también tienen que pensar en formas, si no de solucionar el problema, al menos, sí disminuir sus embates, ya que el daño está hecho y seguiremos pagando la factura de ello.
La ola de calor es más que una cuestión de comodidad humana, puesto que, de la misma forma, implica afectaciones para la salud y el medio ambiente, problemas energéticos y económicos, entre otras situaciones. Además, no hay que pasar por alto que todavía falta la llegada de la canícula y en julio aún nos esperan temperaturas elevadas.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que, para contrarrestar los efectos negativos de las altas temperaturas, la población mexicana debe salir más temprano de casa para realizar sus actividades. Esto, si bien no elimina el calor, por lo menos permitiría la disminución de la exposición al sol.
La hábil sugerencia del titular del ejecutivo federal ha traído a colación la discusión de la eliminación del horario de verano, pues muchas personas en las redes sociales han recordado que este servía, precisamente, para aprovechar la luz solar y evitar la alta exposición a esta, así como para ahorrar energía eléctrica.
Pese a lo anterior, hay que rememorar que la eliminación de este horario se dio en octubre de 2022, en virtud de que el presidente mencionó que no representaba un ahorro significativo de luz y que, por el contrario, traía complicaciones para la salud humana, empero, hoy su recomendación es “salir más temprano”.
Lo referente a la energía eléctrica es otro asunto, ya que, aunque no representara un ahorro sustancioso en la cuenta que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) envía a nuestros hogares, hoy en día vemos que hay problemas con el abastecimiento de este tipo de energía debido a que en todo el país se han suscitado apagones de luz.
AMLO se ha dedicado a negar la existencia de estos apagones y, por el contrario, ha aseverado que se trata de datos erróneos divulgados por el grupo “Reforma” y otros medios de comunicación adversos a la Cuarta Transformación. Lo que pasa por alto el presidente es que sin importar lo que él diga, la realidad es otra.
Hay quejas en Monterrey de que estos apagones son frecuentes en esta ola de calor. Asimismo, en el estado de Quintana Roo, tanto la ciudadanía en general como los grupos hoteleros han denunciado que los apagones de luz les afectan para tener medidas de mitigación del calor y para asegurar el suministro de agua dulce.
Es grave enfrentarse a estos apagones de forma frecuente, ya que, en la actualidad, la mayoría de las actividades humanas tienen una imperante necesidad del empleo de energía eléctrica. Además, hay que pensar en lugares de emergencia y atención prioritaria como los hospitales, en donde, una vida puede perderse por falta de electricidad para operar instrumentos especializados.
No importa cuántas veces se repita López Obrador que no hay apagones tanto para convencerse él mismo como para intentar persuadir a la ciudadanía, ya que es un hecho que sucede. Es más, en estos últimos días he vivido estos apagones en diversos sitios, entre los que se destacan mi centro de trabajo, mi hogar, el centro veterinario de mis mascotas y el consultorio médico al que acudo. ¿A ustedes les han tocado estos apagones?
Ahora bien, hay que tomar en consideración que el mismo Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), la semana pasada, declaró estado de emergencia en la red eléctrica de Monterrey. Empero, AMLO asegura que es una alerta de “rutina” y que hay suficiente energía para abastecer al país. Entonces, ¿qué hay de los apagones?
Lo que sucede es un llamado urgente a una planeación gubernamental más eficiente y a un cambio de mentalidad, pues hay que pasar de pensar en números a considerar de forma integral el bienestar humano y del medio ambiente. Hay que dejar atrás la demagogia de la 4T y de las élites partidistas en los gobiernos, dejar de taparnos los oídos y los ojos y actuar.
Lo anterior porque la humanidad es responsable del cambio climático y las altas temperaturas tan solo son el principio. Como se ha visto, trae consigo sequías, inundaciones, incendios, escasez de agua, daño a la biodiversidad y a la salud humana, así como pérdida de territorios que se comen los mares, entre otras consecuencias.