El endurecimiento de las políticas anti inmigratorias en países europeos como Francia, Italia y España, han obligado a miles de migrantes africanos y asiáticos, que huyen de las dictaduras, de la violencia y de la pobreza de sus países, a dirigir sus pasos a la opción que les representan los Estados Unidos, y lo hacen cruzando la pesadilla que es el territorio mexicano.
Por lo anterior, el aumento de migrantes procedentes de Asia y África en México ha sido notable en los últimos años, lo que refleja un cambio significativo en los patrones migratorios hacia Estados Unidos.
Durante los primeros seis meses de 2024, el número de migrantes africanos y asiáticos en México se incrementó en casi un 45%. En el mismo periodo de 2023, se registraron 19,107 migrantes africanos; para el primer semestre de este año, esa cifra ascendió a 28,791, lo que representa un aumento del 33.7%.
Por su parte, el número de migrantes provenientes de Asia pasó de 18,010 en el primer semestre de 2023 a 32,674 en los primeros seis meses de 2024, un aumento del 44.9%. Este cambio indica una diversificación en el origen de los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
La migración desde Asia y África, que atraviesa nuestro país para llegar a los Estados Unidos, se ha convertido en un fenómeno global. Antes de la pandemia, la mayoría de los migrantes eran de países cercanos a la frontera, como México, Guatemala, Honduras y El Salvador. Sin embargo, a partir de 2023, por primera vez, la mitad de los migrantes que cruzan la frontera provienen de otras partes del mundo, incluyendo un aumento significativo de personas de países como India y China, que han multiplicado sus cifras de migración en los últimos años.
Este aumento en la migración asiática-africana, tiene un fuerte impacto en las redes de tráfico humano, que han adaptado sus operaciones para atender esta demanda que les representa mayores ingresos en lo que cobran por guiarlos y transportarlos.
Traficantes que accedieron a una consulta, comentaron a un reportero del periódico digital PRESENCIA.MX, en el sur de Veracruz, que “un migrante procedente de América del Sur paga de 10 a 14 mil dólares para llegar a los Estados Unidos, Mientras que a un africano le cobran de 40 mil a 50 mil dólares el viaje”, Las ganancias las quintuplican.
El pasado miércoles 7 de agosto, en el sur de Veracruz, se registró un accidente que involucró a 20 migrantes de origen árabe y chino. Las personas eran transportadas en una camioneta, presuntamente por un traficante de personas, cuando el vehículo volcó en la carretera Coatzacoalcos-Minatitlán, conocida como Las Matas. El saldo fue de un migrante lesionado y el aseguramiento de otros once. El presunto traficante de personas escapó, abandonando a los migrantes en el lugar.
Los datos estadísticos de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Secretaría de Gobernación de México revelan el incremento de migrantes procedentes de Asia y África en el estado de Veracruz.
En 2019, en Veracruz se reportó la presencia de 398 personas en situación migratoria irregular procedentes de Asia y 35 procedentes de África. Al cierre de 2023, la cifra de migrantes asiáticos aumentó a 2,000 personas, mientras que la de africanos ascendió a 4,304.
El último dato oficial revela que entre enero y junio de 2024, las autoridades migratorias reportaron 449 migrantes provenientes de Asia, principalmente de China, Bangladesh, Afganistán y Uzbekistán. En cuanto a migrantes africanos, se han contabilizado 296, principalmente de Senegal, Guinea, Angola y Camerún.
La Operación Turquesa, coordinada por Interpol, reportó un aumento en la detención de migrantes de 69 países, con un notable incremento de asiáticos y africanos, especialmente de China, que se convirtió en el tercer país de origen más común de migrantes en la frontera.
El Proyecto Turquesa tiene como objetivo identificar casos de trata de personas y tráfico de migrantes, así como desmantelar los grupos delictivos organizados responsables de estos delitos, bajo la consideración de que los grupos criminales se aprovechan de los más vulnerables con fines lucrativos, sin ninguna consideración por su seguridad y dignidad.
La trata de personas y el tráfico de migrantes son negocios que también están relacionados con otras formas de delincuencia organizada, como el terrorismo, la ciberdelincuencia, el tráfico de productos ilícitos y la falsificación de documentos.
En los países de destino, ya sea en Europa o en Los Estados Unidos, la política tiende a endurecer sus estrategias para evitar el ingreso de migrantes a sus territorios, debido a las crisis de desempleo y delincuencia que ya empiezan a resentir drásticamente; sin embargo, del otro lado de sus fronteras, los habitantes de cientos de países, ya sea de América -México, incluido-, Asia o África, viven el dilema de emigrar o morir.
Mientras la tragedia aumenta, mientras que los países cierran sus fronteras e instrumentan brutales estrategias anti inmigrantes; la delincuencia organizada está de plácemes: El negocio es más lucrativo.