En España, el gerente y el jefe del servicio de neurocirugía de un hospital (el Vall d’Hebron, de Cataluña) fueron denunciados el pasado 13 de noviembre en un juzgado de Barcelona por la familia de una mujer de Girona afectada de un derrame cerebral (aneurisma), que realizó un periplo por cuatro hospitales públicos durante 65 horas hasta que fue intervenida.

En ese tiempo, entre el 7 y el 10 de septiembre de este año, la paciente sufrió dos nuevos sangrados que agravaron su estado y falleció al cabo de seis días de ser operada.

A los acusados se les imputa un delito contra los derechos individuales de los ciudadanos, por no garantizar la atención sanitaria de la paciente, y otro de denegación de asistencia sanitaria al que están obligados esos profesionales. Once días después de la denuncia, el juzgado empezó a dar trámite a la querella presentada por la familia afectada.

La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona solicitó a los centros hospitalarios involucrados la historia clínica completa de la paciente, toda la documentación sobre los servicios que recibió y los protocolos de actuación en caso de aneurisma.

En concreto, quiere conocer las razones por las que no se mantuvo la asistencia en los hospitales y también quiere saber quién gestionó y coordinó telefónicamente el traslado, además de que acordó practicar diversas diligencias y por si eso fuera poco pidió los datos de "cualquier otro jefe de servicio responsable de la asistencia médica" en ese periodo. "Nos congratula que se haya abordado el tema con diligencia y prontitud. La investigación permitirá aclarar las circunstancias de lo ocurrido", manifestó el abogado de la familia. Eso, en España.

En México, en Veracruz, en Xalapa ocurren cosas graves en su sistema hospitalario de salud pública y ante las denuncias de las familias afectadas y de las evidencias mostradas por la prensa, la respuesta es el silencio oficial o las evasivas y justificaciones de algunos responsables y el estado de cosas sigue igual.

El pasado viernes 25, en el portal alcalorpolitico.com se publicó una queja “porque desde hace algunos días se han estado suspendiendo algunas operaciones en el Centro de Especialidades Médicas (CEM), los doctores dicen que por falta de personal y en la Dirección del hospital dicen que no saben el motivo por el cual los doctores suspenden las operaciones.

Hoy estuve en el CEM con mi paciente desde temprana hora porque su operación estaba programada para las 2 de la tarde y nos dieron las 8 de la noche y sólo nos hacían bajar de un lado a otro, platiqué con varios pacientes y me dijeron lo mismo, que sus operaciones estaban suspendidas por falta de personal, todas las operaciones de traumatología. Pude escuchar la historia de una persona que lleva días esperando una operación de vesícula y se la pospusieron hasta el mes de diciembre”.

Ayer en el Diario de Xalapa se publicó una nota firmada por la reportera Celia Gayosso cuyo título lo dice todo: “Ni al baño permiten pasar en el Nachón” (para quienes no saben, así se llama el hospital: Luis F. Nachón). Registró Celia en su nota: “Mientras la sala de espera del Hospital Civil permanece vacía, los familiares de pacientes están expuestos al ‘sol y al sereno’, porque no se les permite ni pasar al baño. Sólo pueden dejar en la puerta de entrada al área de ‘urgencias’ a sus pacientes y quienes pretenden ingresar para ayudar a los que no pueden caminar prácticamente son sacados… Lo mismo sucedía con los servicios sanitarios, pues con el pretexto de que eran aseados no se les permitía el acceso a los familiares de pacientes que ante la urgencia optaban por orinar atrás de los vehículos estacionados alrededor del hospital. Por otro lado, ni el hospital ni el CEM tenía disponible un neurólogo, por lo que familiares de un paciente trasladado desde Tlaltetela desde el viernes estaban a la espera de que un especialista particular asistiera a valorarlo.

Familiares (estaban) sentados, recargados y semiacostados en las banquetas, quicios de las puertas y jardineras del nosocomio… Consideraron injusto que mientras la sala permanecía vacía, ancianas, niños y mujeres tuvieran que esperar afuera sobre todo por las noches cuando las temperaturas han descendido hasta los siete u ocho grados, por lo que algunos habían enfermado ya de la garganta o gripe”.

Para ilustrar lo que narró la compañera, se publicaron varias fotografías que dan perfecta idea de lo que ocurre.
En el caso de la denuncia del CEM, el director Fernando Benítez Obeso salió con pretextos, como siempre hace y de plano dijo que va a continuar la suspensión de cirugías, que porque falta personal, que por vacaciones, que por aumento de la demanda, que por si hay un accidente y heridos se atiende a éstos (como si todos los días los hubiera), etc. Me dicen que como persona “es buena gente” y que también tiene sus méritos como médico.

No lo dudo. Pero el año pasado viví de cerca un caso del que tuvo conocimiento el anterior secretario de Salud y me quedó clara la incompetencia del doctor Benítez para meter orden entre el personal y para llevar bien la administración de ese centro. En el caso del hospital Nachón, ayer no vi que se emitiera algún comunicado que dijera que se va a remediar lo que está pasando (a lo mejor los responsables de Salud andaban ocupados en el registro del precandidato Enrique Peña Nieto).

El pasado 22 de noviembre el gobernador Javier Duarte de Ochoa dijo que “Los resultados deben distinguir a los servidores públicos”. En el boletín oficial que se publico se asentó que “En reunión de trabajo con los integrantes de su Gabinete, a quienes instó a redoblar esfuerzos para el año próximo, el mandatario veracruzano giró instrucciones para la aplicación de una política de mejoramiento en la operación de la administración pública estatal”.

A lo mejor sus colaboradores lo tomaron al pie de la letra y como les dijo que “para el próximo año” por ese en éste no hacen nada por mejorar. “«La sociedad espera mayores resultados, así que estamos obligados a estar a la altura de las exigencias de los veracruzanos que confían en nosotros», manifestó el titular del Poder Ejecutivo”. Así es, señor Gobernador.

Pero por lo que se ve, algunos de sus colaboradores se empeñan en dejarlo mal. Que no le tiemble la mano. Ordene una investigación a fondo y actúe con firmeza. Cese a los que no sirven. Las fotos de ayer del Diario de Xalapa son humillantes, indignantes. Lo que sucede atenta contra los más elementales derechos humanos.

Ojalá y el director del DIF, Juan Antonio Nemi Dib, intervenga también en el caso del hospital Nachón. Se trata de familias veracruzanas, necesitadas, desprotegidas. Alguien debe tener piedad de ellas, más con estos fríos invernales inclementes. Porque tengo las mejores referencias de ella, estoy seguro que la señora Karime Macías de Duarte ordenará hoy mismo una investigación y que se solucione el problema si es que alguien no lo hace antes. Que así sea.