En el plano nacional
ya por aprecio o por crítica,
todo mundo en la política
conoce a Javier Corral.
Es todo un profesional
abogado y profesor,
diputado, senador
panista tan destacado
y en Chihuahua que es su estado
llegó a ser Gobernador.
De sus huestes un titán
líder entre sus iguales,
muchos logros personales,
cuarenta años en el PAN.
Hoy desata un huracán
al afirmar decidido,
que por haberse perdido
en lóbrega trayectoria
sus principios y su historia,
es que renuncia al partido.
Sin asomo de cuidado
hay grotesca mescolanza,
en una terrible alianza
el partido se ha enredado.
De qué manera se ha aliado
con tan conocida escoria.
El PAN busca la victoria
en errado frenesí,
“aliándose con el PRI
más corrupto de la historia”.
Contra alianza se pronuncia
entre argumentos patéticos
y alega motivos éticos
en su carta de renuncia.
Para concluir anuncia
que no ha renunciado al PAN,
ya que en su ambicioso afán
este dejó de existir,
por eso debe decir
que ha renunciado al “PRIAN”.