Hay que chingarse con los Yunes azules, o de El Estero, con los Yunes Linares-Márquez (ups, lector, se me pasó eso de chingarse; no quise usar el término, pero se me coló; disculpa).
El exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares nos sorprendió cuando muy temprano publicó una imagen en las redes sociales donde se le ve trotando en el malecón costero del puerto de Veracruz.
“¡Nada mejor que Veracruz y sus bellos amaneceres!”, posteó. No podía ser de otro modo, luego de que un día antes había sido víctima de un reclamo de trabajadores del Poder Judicial de la Federación que lo acusaron de traidor y de que se vendió al “dictador” Andrés Manuel López Obrador al prestarse su hijo a votar a favor de la reforma judicial.
En efecto, el de ayer fue un bello amanecer en el puerto. Miguel corre teniendo como fondo el mar y sobre este una raya amarilla pintada por el fuerte sol que ya se asoma y que irrumpe entre nubes que dejan de ser grises.
Yunes Linares no refleja ningún estado de ánimo que lo presione y lo haga preocupar. En la imagen parece advertírsele incluso una sonrisa, ¿sonriéndose de qué o de quién?
Y horas más tarde, en Xalapa, su hijo Fernando Yunes Márquez, sonriente, igual, como si nada, llegó caminando al OPLE a recibir su constancia que lo acredita como nuevo diputado local plurinominal del PAN.
¿Qué pasó Cuitláhuac (García Jiménez)? ¿Qué pasó Verónica (Hernández Giadáns, la fiscal general del estado)? No qué muy salsas. No que había orden de aprehensión en su contra. ¿Por qué no lo detuvieron? ¿Qué onda, Gabriel Zúñiga Ovando, representante de Morena ante el OPLE, que horas antes habías dicho que lo iban a impugnar para que no llegara al Congreso?
Fernando los dejó en ridículo a todos. Desde ayer es nuevo diputado local plurinominal.
El chamaco les dio una lección de habilidad política o, como dirían en el pueblo, de revolcada de perro. Poniendo una cara de querubín, se “deslindó” de su padre Yunes Linares y de su hermano Miguel Ángel.
A mí que me registren, dijo. Se declaró panista (ups Federico Salomón), dijo que para nada se integrará a la bancada morenista y que la decisión de su papá y de su hermano de votar a favor de la reforma judicial “fue personal”, que no tiene nada que ver con él.
¡Ah! Y que no teme que le pase lo que a su padre, que fue encarado, abucheado y acusado de traidor en calles del puerto. Fernandito, pues, está a salvo y será el nuevo salvador de Veracruz.
La orden desde la cúpula nacional de Morena debió haber sido terminante: déjenlo en paz, no lo molesten; su hermano está votando a favor de todas las reformas de López Obrador y amor con amor se paga; ya acordamos que lo tendremos de infiltrado en el PAN estatal y lo vamos a hacer candidato a presidente municipal del puerto; ¡ah!, y a su papi déjenlo que trote en paz.
Después de lo de ayer, ¿seguirán cerrándole las puertas de Morena en Veracruz, reservándose el derecho de admisión? ¿Y ahora qué van a hacer en el PAN estatal con él?
Rocío estuvo con el Arzobispo; Cuitláhuac nunca peló a la cúpula religiosa
Cuántas esperanzas despierta Rocío Nahle de que con ella las cosas serán muy diferentes en Veracruz con relación a Cuitláhuac García Jiménez.
La gobernadora electa realizó ayer una visita de cortesía al arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Carlos Patrón Wong.
Sé que a la grey católica le gustó el acercamiento de la señora, luego del desprecio con el que los trató el gobernador saliente Cuitláhuac García Jiménez.
Cosa de recordar que casi al inicio del gobierno que ya casi concluye, falleció el único cardenal que tenía Veracruz. El 11 de agosto de 2019 murió en Xalapa el cardenal Sergio Obeso Rivera, ante la total indiferencia del gobierno del estado.
Estando el palacio de gobierno enfrente de la catedral, a unos cuantos pasos, Cuitláhuac no se dignó cruzar la calle Enríquez para ir a expresar sus condolencias personales, y a nombre del pueblo veracruzano, a la cúpula religiosa del estado.
Con su actitud de ayer, Rocío se gana la simpatía de miles de creyentes, quienes aprueban su proceder ya como gobernadora electa.
Y reacciona ante la creciente inseguridad en el estado
Sin ser todavía su responsabilidad, también se recibió con notas aprobatorias la declaración que hizo en el sentido de que el tema de la seguridad (inseguridad) es prioritario, urgente y debe ser atendido.
Rocío no se concretó a un lugar, sino que generalizó su preocupación para todo el estado. Dijo que se debe trabajar de manera urgente, pero lamentablemente esa urgencia no es inmediata, sino hasta que tome posesión el próximo 1º de diciembre.
Porque, mientras concluye, no se advierte que el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez actúe y ha dejado a su suerte a todos los veracruzanos.
Lo que son las cosas. Quién iba a decir que íbamos a querer que cuanto antes llegara Nahle al gobierno para que cumpla lo que ahora está ofreciendo, seguridad para los que serán sus representados, un universo de más de ocho millones de veracruzanos.
No puede dejar de señalarse que despierta mucha confianza ver a Ricardo Ahued al lado de la señora Nahle. Sin duda, Ricardo la ayuda con la buena imagen que tiene. Dime con quién andas y te diré quién eres.
Luis Carbonell, ya casi
Está confirmada la celebración de la Cuarta Convención Estatal de Movimiento Ciudadano a celebrarse el próximo domingo en la ciudad de Xalapa para renovar la dirigencia.
Todo indica hasta ahora que la mayoría de los delegados se pronunciarán a favor de Luis Carbonell, delegado de ese partido en el estado y quien venía colaborando en forma muy cercana al dirigente nacional Dante Delgado Rannauro.
Luis sucederá al ahora diputado federal Sergio Gil Rullán, quien no hizo un mal papel y uno de sus logros materiales es que bajo su dirección MC se hizo de su propio edificio en la avenida Lázaro Cárdenas de la capital del estado.
Se espera que buena parte de la cúpula nacional se dé cita en Xalapa y que la reunión de los naranja resulte una verdadera fiesta política. La convención se celebrará en un salón muy cercano al Velódromo.
De hecho, a partir del domingo MC iniciará de lleno sus trabajos de cara al proceso electoral municipal.