​Amanecemos este miércoles 30 de octubre ya, penúltimo día del décimo mes del año.

Como ocurre cada doce meses, veo entretenido al pueblo con su tradición de ¿recordar, celebrar? el Día de Muertos.

Creo que a los gobernantes les sirve la fecha como un distractor ante los grandes y graves problemas que padecemos.

Escucho que la gente habla de tamales, de chocolate, de pan de muerto, de calaveritas de dulce, de Xantolo; está entretenida, qué duda cabe.

En seis días más, el 5 de noviembre, la vuelta a la realidad real, válgase la redundancia, nos puede deparar un crudo despertar.

Ese día, en Estados Unidos habrá elecciones y el nerviosismo ante la posibilidad de que gane Donald Trump a Kamala Harris tiene muy nerviosos a los mercados.

Ayer martes nuestro peso cerró a 20.59 por dólar al menudeo y la caída de nuestra moneda puede ser peor si gana el troglodita.

No es por aguarle el día y el resto de la semana y principio de la siguiente a nadie, pero la subida del precio del dólar nos golpea a todos.

Si ya vivimos y padecemos una terrible inflación, una subida de los precios de los bienes y servicios, la situación puede empeorar.

Con la inflación el dinero vale menos y ahora se necesita más para comprar las mismas cosas que antes; se ha reducido el valor de nuestra moneda y nuestro poder adquisitivo.

Lo de ayer fue un duro golpe para quienes tienen créditos hipotecarios, están pagando sus coches y vehículos a plazos, deben en tarjetas de crédito, van a viajar o importan productos e insumos. Ayer ya debían más o van a necesitar más y tienen que pagar más.

Pidamos a Dios, pues, quienes somos creyentes, que no gane Trump, si no queremos que nos vaya peor. 

Es cierto, nos entretiene también el comentario político, que es lo que hago casi a diario, pero quise hacer este apunte a propósito, a manera de paréntesis, para significar, además, lo peor que se pondrá nuestra situación con la reforma judicial y el desacato a las leyes por parte del gobierno de Morena.

Los inversionistas extranjeros, con su desconfianza de que no tendrán certeza jurídica para sus capitales, están contribuyendo también mucho a la inestabilidad económica, y no se puede esperar nada alentador si la reforma judicial termina en el batidillo que ya es.

Ya es vieja la frase que acuñó Agustín Carstens cuando era gobernador del Banco de México: Si a Estados Unidos le da gripa, a México le da neumonía; ya es vieja, pero cierta y tiene plena vigencia.

Los peces grandes se comen a los chicos

En Xalapa, vivo en una colonia popular donde se refleja mucho el vaivén de nuestra economía, cómo los peces grandes se han ido comiendo a los peces chicos.

Ya casi no quedan las tiendas o tienditas de la esquina y sus propietarios están emigrando a poblados rurales donde todavía pueden hacer comercio y negocio. Era el último rescoldo que nos quedaba hasta para pedir fiado, porque nos conocíamos.

Ahora me topo conque el Grupo FEMSA, la de los OXXO, de Monterrey, va con todo contra los Supercito, de Chedraui, de Xalapa, regiomontanos contra veracruzanos, pues.

El columnista Jonathan Ruiz Torres, comentó ayer en El Financiero: “Ambos van por el dinero de los barrios de menores recursos, ahí a donde llegan las remesas de los paisanos y muchas tarjetas del Banco del Bienestar. Los del OXXO van con su marca Bara y los de Chedraui, con Supercito.

“En resumen, los minisúper de precios bajos repartidos en 250 metros cuadrados se reproducirán en el país los años próximos como pan de muerto en estas fechas”.

Bueno y malo. Bueno porque la competencia hará que se ofrezca calidad a menor precio; malo porque habrán de acabar por desaparecer nuestras tiendas de colonias y barrios. Peor, porque afectarán a miles de mexicanos que han vivido de esos pequeños comercios.

Pero volvamos a nuestra tradición por el día de muertos. 

Octavio Paz: “… la muerte nos venga de la vida…”

En El peregrino en su patria dice Octavio Paz: “… la muerte nos venga de la vida, la desnuda de todas sus vanidades y pretensiones y la convierte en lo que es: unos huesos mondos y una mueca espantable. En un mundo cerrado y sin salida, en donde todo es muerte, lo único valioso es la muerte. Pero afirmamos algo negativo. Calaveras de azúcar o de papel de China, esqueletos coloridos de fuego de artificio, nuestras representaciones populares son siempre burla de la vida, afirmaciones de la nadería e insignificancia de la humana existencia”.

¡Ay! Sí, somos un pueblo ritual y, crisis y riesgos aparte, que tenemos enfrente, por eso no podemos dejar se celebrar nuestra tradición, tan admirada y valorada en el extranjero (ahora que tengo viviendo familiares en Países Bajos, Inglaterra y Estados Unidos, más lo compruebo).

Nahle, festeja “a la muerte”

A propósito del tema, ayer, la gobernadora electa, Rocío Nahle, estuvo en dos muestras de altares de muertos, uno en la sede del Poder Judicial y otro en la Plaza Ánimas, este del Equipo Político Veracruzano SNTE Sección 32.

Comentó que: “Solo nuestra cultura mexicana se permite festejar a la muerte de manera única y especial porque los mexicanos, y particularmente los veracruzanos, gozamos la vida tanto como trascender a otro plano, tradiciones que debemos procurar prevalezcan en las nuevas generaciones”.

Se vio bien que no cayera en la payasada de Cuitláhuac García de aparecer con la cara pintada de “catrín”, “muerto” o “calavera”. Se debe respetar la investidura.

Infaltable el humor, a propósito del Día de Muertos

Y de regreso al comentario político, aunque en relación con el Día de Muertos, no falta el sentido del humor del mexicano. 

Ayer mismo circulaba en las redes una fotografía de un “altar de muertos”. Se ven en ella Alejandro “Alito” Moreno, Adolfo “Fofo” Ramírez y Lorena Piñón, dirigentes nacional y estatales del PRI, así como Sergio Cadena, del extinto PRD. ¿Cadáveres políticos? Casi.

De entrada, Esteban Bautista promete

A una semana de que entre en funciones, se escuchó bien al coordinador de la nueva diputación mayoritaria de Morena en el Congreso local, Esteban Bautista Hernández, quien hizo ayer su primera declaración.

El exalcalde de Tatahuicapan y exdiputado federal ofreció que vigilarán el actuar de la también nueva administración estatal, no obstante que son del mismo partido político.

“Es que la ley es la ley y no hay distingo. Nosotros haremos leyes y las debemos respetar”.

Dijo que no serán una bancada en la que solamente vayan a levantar la mano, no obstante que tienen mayoría calificada. 

Y que un voto de Movimiento Ciudadano, del PRI o del PAN será enriquecedor porque robustecerá las iniciativas de la gobernadora Rocío Nahle. 

No confirmó la versión que corre de que la diputada Tania Carola Viveros vaya a ser la presidenta de la Mesa Directiva de la LXVII Legislatura.

“Vamos a ver cómo transitamos, porque aquí todo será por acuerdo”. Expresó que actuarán como un órgano colegiado, y repitió una frase del periodista Mussio Cárdenas, de Coatzacoalcos: todas las voces, todas las opiniones (con información de Ángeles González Ceballos, de NV Periodismo de Investigación).

Habrá choque de trenes (¿o caballos?) en Emiliano Zapata

En el municipio de Emiliano Zapata, conurbado con Xalapa (el San Pedro Garza García, de Nuevo León, anexo a Monterrey) se vislumbra un choque de trenes en el proceso municipal del otro año.

Observo con mucha atención cómo dos mujeres, Diana Retureta Bonilla, de Morena, y Maribel Carmona Rodríguez, de Movimiento Ciudadano, recorren, palmo a palmo, todo el territorio municipal y no se dan tregua.

Qué bueno que ponen el ejemplo de disputarse la posición con trabajo y no con descalificaciones. Ojalá y sus respectivos partidos las apoyen con la candidatura. De entrada, veo cerrada la contienda entre ellas.

Diana espera ser la candidata y me ha asegurado que va a ganar. A ver qué dice Maribel.

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