Signo de nuestro tiempo.
Por lo que se advierte, el gobernador Javier Duarte de Ochoa determinó una nueva ofensiva para combatir la inseguridad, pues ayer mismo él, el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, el Procurador General de Justicia, Felipe Amadeo Flores Espinoza, y la coordinadora general de Comunicación Social, Gina Domínguez Colío, salieron a hablar sobre el tema, algo que no había sucedido hasta ahora. Nada más faltó que lo hiciera el titular del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Jorge Uscanga Escobar, y eso porque se les ha de haber olvidado.
El titular del Ejecutivo del Estado instruyó, según anunció, hacer una revisión de las policías municipales de la zona centro y analizar el comportamiento de sus elementos así como su participación en la “lucha por generar un ambiente de mayor tranquilidad” de quienes viven en el área.
Manifestó que en la tarea, además de las fuerzas de seguridad del estado, participan el Ejército y la Marina. Lo que se busca con ello es “evidenciar la firmeza y la determinación de la administración estatal” para poder brindar a los veracruzanos las garantías para que desarrollen libremente su vida.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, quien se fue a despachar a Orizaba por iniciativa propia sin que se lo pidieran las autoridades municipales, según dijo el Gobernador, ofreció que en tres días se tendrán resultados del programa-operativo Veracruz Seguro, un programa preventivo para dar tranquilidad a las familias que viven en Pluviosilla
A su vez, también en Orizaba, el Procurador hizo dos anuncios: se sumará más elementos a los operativos de seguridad y se realizará un mejor trabajo de investigación ministerial para resolver los delitos de alto impacto, al mismo tiempo que se dará cumplimiento a la mayor cantidad de órdenes de aprehensión, que aseguren que quien cometió un delito sea llevado ante la justicia.
Igualmente en Pluviosilla, la vocera oficial dijo que el operativo Veracruz Seguro en la ciudad de los chayotes es para que los vecinos se den cuenta que tienen un gobierno ocupado y preocupado por el tema y que con ello tanto la administración estatal como la municipal están respondiendo a una demanda de mejora y mayor seguridad en la zona.
¿Qué ha motivado y qué significa que cuatro funcionarios del más alto nivel hayan salido el mismo día y casi al mismo tiempo a hablar sobre un solo tema, un operativo de seguridad para la ciudad de Orizaba y toda la región? Sin duda, que, como dice el poblano, las cosas están del cocol en esa área del estado, porque no nada más porque sí, solo porque se le ocurrió o porque estaba aburrido de estar en Xalapa, el secretario Bermúdez Zurita se fue a despachar a esa ciudad habiendo otros problemas que atender en la entidad.
Las primeras notas periodísticas han dicho que los orizabeños, no acostumbrados a tal despliegue policiaco y de fuerzas armadas, han quedado sorprendidos por la presencia de las fuerzas estatales y federales, sobre todo de los soldados y de los marinos. ¿De qué tamaño es el problema para llevar tanta fuerza policiaca a la tierra de Cri Crí? A finales del año pasado hombres armados tomaron e incendiaron las instalaciones de un diario y recientemente fue secuestrada la hija de un diputado local priista, que por fortuna y previo pago de un rescate apareció viva, entre otros casos, sin dejar de olvidar que en esa misma ciudad fue secuestrada y asesinada una joven familiar del Arzobispo de Xalapa, Hipólito Larios Reyes.
De hecho, Orizaba es la puerta de entrada a la Sierra de Zongolica, una zona abrupta. Acaso se sospeche o se tenga información que haya por ahí campamentos de malosos que bajan a Orizaba a cometer agresiones, o que exista un centro de operación de delincuentes organizados y por ello se está actuando en consecuencia.
Gina Domínguez lo dijo implícitamente cuando señaló que se está respondiendo a una demanda de mejora y mayor seguridad en la zona. O sea, el operativo es también por la protesta ciudadana, por el reclamo social de garantías de seguridad, porque seguramente los índices de inseguridad se dispararon y han llegado a un nivel preocupante no solo para la seguridad de los vecinos sino del Estado mismo.
¿Cuánta y de qué tamaño es la preocupación de los orizabeños y debido a qué es su demanda de mayor seguridad que ha merecido una respuesta como la que se está dando?
Dentro de lo dicho, resalta lo expresado por el procurador Amadeo Flores Espinoza de que se realizará un mejor trabajo de investigación ministerial para resolver los delitos de alto impacto. Ello implica un serio compromiso y a la vez, también implícitamente, evidencia que no ha sido el mejor trabajo realizado hasta ahora cuando se anuncia que se hará uno mejor.
El problema existe, sin duda. Es serio, también. Pero tiene que reconocerse que, en efecto, se está actuando. Un día, un marino, de guardia en un acto al que asistió el Gobernador en el sur del estado, no se reprimió y comentó ante civiles parte del equipo de trabajo del Ejecutivo, que lo están apoyando porque él sí está combatiendo en serio la inseguridad, lo que no se hacía antes.
El testimonio lo obtuve, en su momento, de uno de los presentes, insospechable para mí. Su comentario y su actitud dejaban entrever que estaba convencido de lo que decía, pero además reflejaba lo que seguramente saben y escuchan de sus superiores.
Y una prueba es la presencia ayer en Orizaba de funcionarios responsables de áreas sustantivas, quienes dejaron sus oficinas en la capital y fueron al lugar mismo del problema, lo que es un acierto y tiene que reconocerse; reconocerse también que, como un día antes había hecho el procurador de atender una inconformidad y reclamo por la desaparición de jóvenes, ahora el Gobierno se hizo presente para atender otro reclamo social por la inseguridad.
Ahora, claro está, lo deseable es que el mal no se propague; que no haya metástasis en todas las regiones de Veracruz. El Gobierno debe seguir actuando. Y en justicia hay que reconocerle lo que se le tenga que reconocer.