Era como para cacarear el huevo, pero, ni hablar, las vacaciones son las vacaciones, el descanso es sagrado. El viernes pasado algunos medios informativos publicaron una noticia que es más que buena, excelente, para el sur de Veracruz: las empresas Braskem (brasileña) e Idesa (mexicana) lograron la aprobación de un préstamo por 600 millones de dólares por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que serán destinados a la construcción del proyecto petroquímico Etileno XXI en Coatzacoalcos-Nanchital (producirá polietileno, insumo clave para fabricar plástico) que generará 9 mil 800 empleos durante la fase de construcción y 3 mil empleos directos e indirectos cuando empiece a funcionar la planta en 2015, es decir, en el último tramo del actual Gobierno del Estado.
De su importancia, se dijo que es la mayor inversión emprendida por una empresa brasileña en México y el mayor proyecto conjunto entre ambos países, así, de ese tamaño. El BID señaló que al apoyar el proyecto espera lograr amplios beneficios para pequeñas y medianas empresas mexicanas en los sectores manufacturero y de alimentos.
La buena noticia (las buenas noticias también son noticia) tiene una gran significación para la vida económica del sur del estado pues asegura casi 10 mil nuevas fuentes de trabajo durante los próximos tres años, un mundo de empleos creados de un solo golpe, algo que no se da a diario ni es común en ninguna parte de la república, significativo además en un país con un gobierno que perdió la batalla del empleo (el mismo viernes pasado el Consejo Coordinador Empresarial, CCE, pidió a los candidatos a la Presidencia de la República comprometerse ante la opinión pública de que en caso de alcanzar la jefatura del Ejecutivo pugnarán por la aprobación de reformas en sectores estratégicos, como la laboral, sobre todo cuando el país arrastra un déficit de casi 2 millones de empleos en tan solo los últimos 5 años, según se publicó en El Sol de México) y en un estado que continúa atravesando por serios problemas económicos y financieros debido a la falta de recursos y que por ello no ha podido emprender grandes y significativas obras materiales, de infraestructura, que crearían muchos puestos de ocupación laboral.
Los 600 millones de dólares aprobados se transformarán así, en buena medida, en ingresos permanentes durante tres años para casi 10 mil familias en su mayoría veracruzanas (el beneficio llegaría a por lo menos 50 mil personas si se toma como base el promedio de 5 personas por familia), porque luego llegan también trabajadores de Tabasco, Chiapas y Oaxaca, preferentemente, aunque también de otros estados del país, lo que reactivará o fortalecerá la economía del sur de Veracruz. Buena noticia, sin duda alguna. Muy buena noticia. Excelente noticia. No promesa de campaña electoral.
Pero, aquí sí, mis respetos para el tío Fide, para el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien estas noticias no las dejaba pasar y las cacareaba lo más fuerte que podía y las exprimía hasta lo máximo en beneficio de la buena imagen de su administración, máxime si se estaba en plena etapa electoral.
Conociéndolo como le conocí su estilo de gobierno, él, por ejemplo, además de que durante el periodo vacacional a diario hubiera andado recogiendo basura por todo el malecón del puerto de Veracruz, la que dejan los turistas, para poner el ejemplo de tener y mantener una ciudad limpia, tan pronto se dio la noticia hubiera convocado a toda la prensa jarocha en algún punto de alguna playa y hubiera hablado de la promoción de su gobierno de las inversiones para Veracruz, de que tenían éxito y por eso venían las grandes empresas a instalarse en el estado, de su política de seguridad laboral y de las facilidades e incentivos fiscales para atraer a los hombres de la cartera gruesa, y ya de paso hubiera destacado que los inversionistas nacionales y extranjeros venían al estado porque se sentían seguros, protegidos en sus bienes y en sus familias porque había mucha y muy buena seguridad pública en el estado, etcétera, etcétera, eso y más, pero hubiera aprovechado la circunstancia para fortalecer la imagen de su gobierno y de paso hasta la de su partido y pedir, disfrazadamente para no violar la ley, que por eso votaran por los candidatos del PRI.
Pero ahora, o no les interesa la noticia pero más que nada todo lo que significa el anuncio de la millonaria inversión en dólares con la consecuente creación de miles de empleos, bien pagados, con prestaciones entre ellas las de la inscripción en el Seguro Social, o ni siquiera se enteraron porque andaban de vacaciones, de puente de fin de semana, acaso hasta en el extranjero, y ni guardias dejaron para que los enteraran, y a lo mejor hasta hoy lunes, cuando regresen a sus oficinas bronceados por el sol, sabrán lo que se produjo para beneficio del estado, con y sin su presencia. Cabe preguntar, porque previamente a la Semana Santa el gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció que nadie se iba de vacaciones, ¿y dónde estaba el responsable directo del área, el secretario de Desarrollo Económico, Erik Porres Blesa, que no salió a decir al respecto ni siquiera pío?, ¿acaso conocerá o tendrá relaciones con los inversionistas?, ¿siquiera sabrá dónde quedan las áreas industriales de Coatzacoalcos o dónde queda Coatzacoalcos mismo?
Porque mientras que se cocinaba un negocio de 600 millones de dólares para el estado, de lo que –se supone– debió haber estado enterado y listo para reaccionar tan pronto se anunciara la concreción del recurso, seguro para la inversión, mire usted en lo que anduvo en los días previos, la semana anterior al gran anuncio (el 28 de marzo): poniendo en marcha un programa de “tienditas de la esquina” en Córdoba en el que se va a invertir ¡5 millones de pesos! O acaso su nivel de operación hasta ahí llega. No que ese programa no sea bueno ni necesario para pequeños comerciantes, pero ahí debió enviar a algún subordinado suyo de buen nivel mientras él se dedicaba a nadar en aguas profundas con los grandes tiburones de las finanzas y la economía, de las grandes inversiones, con los hombres del billete verde.
El caso es que teniendo esa gran presa, apetitosa (¡cuántos gobiernos estatales no quisieran una noticia así), esa gran noticia de las que no se dan en racimo, en la administración estatal se dejó perder o porque no les interesa o porque no se enteraron o porque no la valoraron o porque si lo hicieron consideraron que no tenía ni tiene importancia. Si el Gobernador se fue de descanso, seguramente comprobó una vez más que no hay quien le cubra la espalda, quien lo supla en el terreno operativo con solvencia, quien tenga iniciativa y tome decisiones y de esa manera no se note su ausencia, quien resuelva si no está el titular.
O acaso es que sus colaboradores, a los que pidió que no se fueran de vacaciones, cuando vieron que él ya no estaba, ¡se fueron de pinta! (ayer hubo fuertes lluvias e inundaciones en varios municipios de la zona centro, con bienes y personas afectadas, y de la secretaria de Protección Civil, Noemí Guzmán, ni sus luces, ni siquiera para un foto lucidora).
¿600 millones de dólares para Veracruz? ¿9,800 empleos durante tres años y 3 mil directos, permanentes, dentro de cuatro años? ¡Ba! Ahora sí, como dijera mi tocayo Arturo de Córdova, aquel clásico de la época de oro del cine mexicano: eso no tiene la menor importancia.
El equipo de doña Chepina, sin remedio
Donde no tienen remedio es en el equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota. Ayer en el portal del diario Excelsior se destacaba con un gran titular: “Equivoca equipo de JVM días de agenda; anuncia actividades en ‘Tlazcala?”.
La nota: “CIUDAD DE MÉXICO.- El equipo de campaña de la candidata del PAN a la Presidencia de la República envió a la prensa la agenda preliminar de actividades con errores en las fechas de sus actividades y faltas de ortografía. / En el correo se lee que Josefina Vázquez Mota tendrá actividades el ‘lunes 10 de abril’; sin embargo, el 10 de abril es el próximo martes. / Además, el escrito indica que el martes 11 de abril sostendrá una conferencia de prensa en el estado de ‘Tlazcala’. / Los días que señala van del lunes 10 al jueves 13 de abril, pero la continuidad correcta de los días según el calendario es del lunes 9 al jueves 12 de abril. / Por la tarde, la información fue corregida en la versión final de la agenda de la abanderada del blanquiazul”. El periódico publicó la copia de la agenda.