Las fotografías a todo color que publicó en su edición de ayer domingo la revista Proceso hablan por sí solas y no dejan lugar a ninguna duda: el PAN y su gobierno son también un nido de corrupción, de abuso del poder y de impunidad, una fábrica de nuevos millonarios, los funcionarios que están o han pasado por el gobierno de Felipe Calderón así como por la dirigencia nacional de su partido.
Hace una semana preguntaba yo (“¿De verdad, el Peje, un peligro?”) que qué más mal le puede ir al país después de los desastrosos gobiernos panistas de Vicente Fox y de Felipe Calderón, en quienes los mexicanos cifraron sus esperanzas de que con ellos habría un cambio real y resultaron más de lo mismo –o peor–, si por esos vuelcos que da la historia llegara a alzarse con el triunfo el próximo 1 de julio Andrés Manuel López Obrador.
“De Fox no se pueden olvidar el abuso de poder que hicieron él y su mujer Martha Sahagún, el nepotismo con los hijos de ella, que de modestos jóvenes de clase media hoy son multimillonarios merced a los negocios ilícitos que realizaron al amparo del poder protegidos por su padrastro, así como la impunidad que campeó en su administración y de la que ellos mismos disfrutan”, publiqué el lunes pasado. De Felipe Calderón y su esposa Margarita, la revista Proceso ha documentado y publicado cómo también han multiplicado sus bienes y su fortuna al amparo del poder.
Así como indignaron a la opinión pública del país las fotografías de la hija del dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps, Paulina, dándose la gran vida por todo el mundo cual hija de un jeque árabe, con lujos y ostentación que ofenden a un país de millones de pobres, así también ofenden las gráficas de la mansión del ex dirigente nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, ex secretario particular de Calderón y actual consejero de la señora Josefina Vázquez Mota, quien de no poseer casa ni coche propios al inicio del actual sexenio, en apenas cuatro años se hizo de su carro último modelo y de una mansión que vale la friolera de ¡16 millones 200 mil pesos! ubicada en la mejor zona de San Ángel Inn en el Distrito Federal.
Proceso da cuenta de cómo estos funcionarios o ex funcionarios panistas, de inquilinos en barrios clasemedieros, en menos de un sexenio viven ahora en zonas de lujo, como Bosques de Las Lomas, Polanco, San Ángel y El Pedregal. Da nombres, cifras y publica fotografías testimoniales.
Roberto Gil Zuarth, coordinador de la campaña de la señora Josefina Vázquez Mota y ex secretario particular de Calderón, de residir en un modesto departamento de Tlalpan, en julio de 2007 compró una casa en San Ángel Inn por 4 millones de pesos. Maximiliano Cortázar Lara, ex vocero del Presidente, vivió en casas ajenas toda su vida, hasta que llegó al poder con su amigo Calderón y en mayo de 2009 pasó a vivir a una residencia de mil 312 metros cuadrados en Jardines del Pedregal que le costó 7 millones 430 mil pesos. Alejandra de la Sota Mirafuentes, actual coordinadora de Comunicación Social de la Presidencia, vivía en un departamento de la colonia Del Valle y en 2008 compró una mansión de 660 metros cuadrados en Bosques de las Lomas, una de las áreas residenciales más lujosas de la ciudad de México, por la que pagó 6 millones 700 mil pesos.
César Vázquez Nava, también ex dirigente nacional del PAN, de no poseer domicilio propio vive ahora en un departamento en Polanco que le costó 7 millones 250 mil pesos y cuando se aburre se va a otra casita que tiene en San Antonio, Texas; ya antes había comprado otra casa en la colonia Florida en 6 millones 730 mil pesos. Guillermo Bustamante Ruisánchez, ex director jurídico del PAN y ex representante panista ante el Instituto Federal Electoral, de vivir en la casa paterna en la populosa Santa María de la Ribera, en febrero de 2007 compró una residencia de lujo, igual que De la Sota, en 6 millones de pesos. Proceso cita también a Mariana Gómez del Campo, coordinadora de la campaña de Vázquez Mota en el Distrito Federal, y a Rogelio Carbajal Tejada, representante del PAN ante el IFE. Pero seguro que hay más.
Recuerdo muy bien cuando el PAN llegó al poder, por primera vez a la Presidencia, con Vicente Fox. Presentaban un paraíso como país, para todos, donde lo que menos tendríamos, hasta los más jodidos, sería un changarro y un vochito. Cómo ostentaron aquel código de ética cuando todos los que llegaron ponían cara de angelitos y casi lucían una aureola de santos.
Bastaron poco menos de doce años para comprobar que resultaron iguales o peores que los priistas a los que criticaban y continúan criticando. De continuar en el poder, ellos sí son un peligro para México: acabarán por saquearlo.
No cabe duda que uno es el lenguaje de las campañas electorales, de los políticos, y otro el de la realidad. Por muy cuchi cuchis que estén los discursos de doña Josefina Vázquez Mota con sus promesas, nunca va a convencer, con todo lo que ven como las fotos de Proceso, al modesto trabajador jefe de familia, a la trabajadora jefa de familia, que con gran sacrificio han obtenido un crédito del Infonavit y que hoy no pueden pagarlo por lo raquítico de sus salarios además de que viven con el temor de que les quiten sus huevitos que tienen como vivienda, ni al trabajador de clase media que vive en una casa modesta que adquirió con crédito bancario, ni a los pequeños empresarios que se han pasado toda su vida sobándose el lomo para tener una casa decente y decorosa, cuando ven cómo un puñado de hombres y mujeres han tomado por asalto el poder y de la noche a la mañana, con los impuestos que pagamos todos, se han convertido en una casta privilegiada mientras los pobres son más pobres y los de la clase media baja se convierten en nuevos pobres. Pobre de México con políticos de esa calaña.
Faltando diez días para que concluyan las campañas y a trece para que vayamos a las urnas, creo que es el momento de significar el valor y el servicio que prestan a la sociedad y al país los medios informativos independientes, las voces críticas, los periódicos, los noticiarios de radio y de televisión, los portales web que mantienen su compromiso con los lectores, con la población, que no han perdido la esencia del periodismo de informar con apego a la verdad y que investigan, desnudan, publican y desvelan la podredumbre del sistema político, de los malos funcionarios, de los hombres que llegan al poder cobijados en promesas que nunca cumplen y cuyos vicios, que ofrecen combatir, los reproducen en mayor escala.
Si el diario Reforma hizo indignarnos con las fotografías de la hija de Romero Deschamps, ahora Proceso lo logra de nuevo con las gráficas de las mansiones de los panistas en el poder, amigos, protegidos de Felipe Calderón, los que quieren mantener el poder dizque para seguir sirviendo a México.
Después de lo que hemos visto y de lo que nos hemos informado gracias a esos medios, tenemos mejores elementos para decidir nuestro voto. He ahí el servicio que prestan a la democracia. Mucho del resultado de la votación del próximo 1 de julio se deberá a ellos y con ello habrán prestado un gran servicio al país.