A los presidentes panistas de la república, es decir, a Vicente Fox y ahora a Felipe Calderón, les viene como anillo al dedo, como hecha a la medida, como si en el pasado se hubiera acuñado pensando en que con el paso de los siglos un día ellos aparecerían en el firmamento público político, la frase muy común sobre todo en la judicatura de que padecen una ignorancia supina.

Si bien la ignorancia supina tiene más aplicación en el campo del derecho, vale también para, en el caso que nos ocupa, el flamante presidente de México, si nos atenemos a la primera acepción del Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, que la define como: “1. f. Falta de ciencia, de letras y noticias, general o particular.”.

Un nuevo ridículo, por hacer aparentar que está muy informado, que tiene cultura musical y artística y que está al tanto del mundo de la farándula, acaba de hacer el presidente Felipe Calderón durante su visita, el pasado 28 de octubre, a Guatemala.

La propia agencia informativa gubernamental Notimex dio cuenta del hecho: “29/10/2009 | Notimex.-MEXICO- Mientras el presidente Felipe Calderón daba su discurso en el cierre de su gira por Guatemala, confundió las palabras del escritor Mario Benedetti con una canción del guatemalteco Ricardo Arjona.

‘Como diría un admirado guatemalteco, por lo menos admirado mucho por mí y por mi esposa, Ricardo Arjona, el sur también existe y aquí lo estamos demostrando’ citó erróneamente las palabras del escritor uruguayo Mario Benedetti que Joan Manuel Serrat repitiera en una de sus canciones.

El presidente Calderón se refería a la canción ‘Si el norte fuera el Sur’ de Ricardo Arjona.”.

En la historia del ridículo y la desvergüenza del país figura ya aquella vergonzosa intervención de Vicente Fox, presidente, no sólo ante el Rey de España Juan Carlos I sino ante el mismísimo pleno de la Real Academia de la Lengua Española,  cuando, no obstante que leía, es decir, que lo llevaba escrito, se refirió a Jorge Luis Borges como José Luis  Borgues (en otra ocasión se refirió al escritor peruano nacionalizado español Mario Vargas Llosa como “el premio nobel colombiano”, hágame el refabrón cavor) .

Pero no aprenden. Hasta escalofrío causa pensar que intervenciones como esa de Felipe Calderón se preparan con mucha anticipación. Normalmente, cuando se acuerda un viaje, la visita a otro país, un montón de burócratas revestidos del pomposo titulo de “asesores” se reúnen para aportar ideas (ajá) a efecto de que el viaje resulte todo un éxito.

 

En esta ocasión seguramente un “asesor” de imagen o de comunicación social sugirió dar un golpe mediático que dejara turulatos a los guatemaltecos encabezados por su presidente y se acordó de una figura conocida y popular como la del cantante Ricardo Arjona, mejor conocido sólo como Arjona, guatemalteco con bastante éxito en México.

 

Así que le armaron a Calderón la ficha respectiva para que se luciera sacando a relucir en pleno discurso oficial una frase efectista como esa de que “Como diría un admirado guatemalteco, por lo menos admirado mucho por mí y por mi esposa… bla, bla bla”.

 

Por lo que se advierte, Calderón no conoce ni jamás ha escuchado una canción de Arjona. Y todavía más triste, no sólo se expuso al ridículo él sino que también embarcó a su esposa.

Digo que provoca escalofrío saber que Felipe Calderón presidente se atiene a esos “asesores” que no investigan ni se informan bien, que le pasan los datos mal, que confunden la gimnasia con la magnesia , a lo que se suma –de paso y terrible–  la ignorancia supina del propio titular del Ejecutivo federal.

 

Y pensar que ellos nos “gobiernan” y que en sus manos está el destino del país.

Pero como si ese detalle aparentemente pequeño no bastara (por lo ilustrativo que es sobre la pobreza de la representatividad de quienes hacen como que gobiernan al país), luego nos sale un señor subsecretario del Gobierno Federal, del gabinete de Felipe Calderón, que nos pide aprender del narcotráfico. Oh my God.

La nota respectiva de El Universal del 29 de octubre habla por sí sola: “El subsecretario de Agronegocios de la Secretaría de Agricultura, Jeffrey Max Jones, afirmó que ‘hay muchas cosas que el sector puede aprender del narcotráfico’.
Mencionó que se debe seguir el ejemplo del narcotráfico porque produce lo que demanda el mercado y usa tecnología, ‘y si hay alguien que sabe de mercado son ellos’, pero contrariamente, agregó, el medio rural produce y luego ve si el mercado demanda sus productos.

Al participar en el foro ‘Enfoque de la Política Agroalimentaria en un Escenario de Crisis Económica Global’, el funcionario abundó: ‘Desafortunadamente (los cárteles) están apostando a un cultivo nocivo, pero esa es la lógica que tenemos que aprender: definir el mercado y luego orientar el aparato productivo, la logística para poder surtir estos mercados’.”.

Si bien a ese señor lo cesaron de inmediato, no deja de ser preocupante que quien lo nombró fue ni más ni menos que el propio presidente Calderón y que de no haber sido porque se fue de la lengua estaría todavía en el gobierno federal –en donde cobró por más de tres años–  seguramente programando (si es que lo hacía) acciones tomando como ejemplo al narco.

Todavía más triste. El señor puso al descubierto que adentro del gobierno federal no creen ni en los propios programas oficiales del gobierno de Felipe Calderón, pues de otra forma seguramente el entonces subsecretario de Fomento a los Agronegocios hubiera puesto como ejemplo a imitar y a seguir los programas de la dependencia a la que se supone que el mismo servía (la Sagarpa) y que tanto cacarean por la televisión.

¿Por qué el señor Max Jones, quien es licenciado en Relaciones Internacionales por la Brigham
Young University de Provo Utah, con especialidad en Administración de Empresas y Ciencia Política, no dijo que había que aprender de los programas de la Sagarpa y en cambio puso como ejemplo la estrategia de los narcos?
He ahí dos ejemplos, sólo dos, que fueron en su momento del dominio público, de porqué el país está como está. Y pensar que quieren seguir “gobernando” al país. Peor: pensar que quieren también “gobernar” Veracruz.

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Algo mejor. El martes encontré en la edición del Diario de Xalapa un encarte que se llama “Zircular! (¡zas!) en el que se anuncia una especialista en campañas políticas. Ni se imagina de quién se trata.

 

Pues ni más ni menos que de la bruja majuja. Lea usted (transcribo textualmente): **Por primera vez en Xalapa y el Estado**. Profra.

 

Danae Ruiz Pierluchi (Pierluchi, eh, no piernuchi) Famosa y reconocida bruja clarividente nativa de Catemaco Veracruz Amarres y Desamarres con resultados en tan solo 24 horas Especialidad en asesoría para: *Campañas políticas *Limpias Sanaciones *Amarres Citas 834 60 14”.

 

Qué no digan Javier Duarte de Ochoa, Héctor Yunes Landa, Américo Zúñiga Martínez, Carlos García Méndez, Elizabeth Morales García y un largo etcétera, que no los pusimos al tanto.

 

De todos modos, si en el 2010 hallamos que en alguna campaña andan repartiendo escobas para volar, no será difícil adivinar quien es su jefa de asesoras.