La polémica y los comentarios alcanzaron nivel nacional. Todo porque Julio Hernández, en su columna “Astillero” de La Jornada, dijo que Morris, el candigato xalapeño es un proyecto del PRI (se entendería que para distraer la atención y restarle, de ese modo, votos a la oposición).
En algunos espacios, incluso en diversos lugares del país, la reacción contra Julio fue virulenta, por decir lo menos, pues dijeron sus detractores que “si a algún partido tiene aterrorizado el fenómeno viral de Morris es precisamente al PRI”.
Le asista la verdad y la razón a uno u a otros, lo cierto es que hasta ahora, queriéndolo o sin querer, en efecto, Morris está jugando a favor de la candidatura de Américo Zúñiga Martínez, del PRI, pues le está quitando votos a sus opositores a grado tal que ya se comenta que si gana, el joven candidato priista lo primero que hará o una de sus primeras acciones será levantarle un monumento al célebre minino por la ayuda que le habría dado.
Pero, acaso, los creadores del micifuz, en efecto, son antipriistas y ya cayeron en la cuenta de que el efecto que buscaban ha resultado contraproducente y se les ha revertido, y que sin quererlo están sirviendo a la causa tricolor, por lo que han decidido actuar en consecuencia.
Esto se confirmaría si resulta cierto lo que publicó el viernes pasado el colega Maquiavelo en su columna del diario Imagen de Veracruz, al señalar que “El gato Morris tiene candidata”.
Expresó: “La gran sorpresa que se puede dar en los próximos días es la candidatura del gato Morris, un fenómeno que muestra el hartazgo de la sociedad jalapeña hacia la clase política veracruzana. Los autores de este singular lanzamiento electoral tienen una planeada estrategia que está modificando sustancialmente el quehacer de las tradicionales campañas políticas.
Los políticos, sobre todo, se imponen generalmente por las esperanzas que hacen nacer y no por los razonamientos que invocan. El candigato tiene planeado declinar por la persona que garantiza el cambio que se requiere, y muy pronto, se conocerá su preferencia. No es secreto que los gatos del planeta tienen bien definida su deferencia, ellos saben su abierta predilección por lo dulce.”
Si esto fuera así, no obstante la holgada ventaja que la encuestadora Parametría da a Américo sobre Dulce Dauzón, el cierre de la campaña podría estar de foto finish, si todavía la corriente ciudadana más la de la izquierda más el antipriismo logran conjuntarse y cerrar filas y acuden masivamente a las urnas dentro de 13 días.
En todo caso, Dulce, con el apoyo del micho, se defendería, ahora sí, como gato boca arriba y a zarpazo limpio. El cierre, en Xalapa, se espera emocionante.
(Acaso por eso los estrategas del candidato del PRI no se quieren confiar y debido a ello le prohibieron que se exponga a cualquier zarpazo, perdón, a cualquier ataque en foro, debate o reunión pública y lo tienen entre algodones y con chiquiadores para que llegue lo más sanito posible al 7 de julio.)
Caballería contra Abel
Dice el dicho que en la guerra y en el amor todo se vale. Cabría decir que también en la política.
Se quejó el viernes pasado, en rueda de prensa, el candidato del PAN a la alcaldía de Xalapa, Abel Cueva Melo, de que el gobierno estatal boletinó una nota donde se le acusa de tener participación en la polémica Estela de la Luz, en la Ciudad de México (la obra es más chica de la originalmente diseñada y su costo resultó 300% más cara del presupuesto inicial).
Esta vez creo que el candidato albiazul yerra en su defensa. Si en todo caso ello sucedió, en realidad eso no sería grave pues no sería más que consecuencia de una nota informativa que publicó el diario Reforma primero en su portal y luego en su edición impresa, y enseguida el diario Excelsior.
A Abel lo que le debió preocupar es la filtración, por un lado, de la nota de su citatorio, y el momento en que se retoma el caso (ya hay ocho procesados), y a donde debió enfocar sus baterías fue hacia el centro, pues él, que ha hecho política en el altiplano y en muy altos niveles como la Secretaría de Gobernación y la mismísima Presidencia de la República, debe saber muy bien como masca la iguana.
No es por entrar en sospechosismo, pero llama la atención que en la nota informativa de Reforma, en lugar de concretarse sólo a mencionarlo como ex funcionario de la Presidencia, por donde le resultaría alguna responsabilidad, si es que la hubiera, también destacan su condición de candidato a la alcaldía xalapeña, y lo citan en el segundo párrafo de la nota.
¿Desde las altas esferas del poder, ahora en manos del PRI, maniobraron para tratar de desfondarlo en su actual aspiración? Es decir, ¿de esa manera le están dando una manita al priismo veracruzano, más concretamente, a Américo Zúñiga Martínez? ¿Es que vieron en el CEN del PRI y en la Presidencia que el panista repuntaba o iba arriba y era un serio peligro para los tricolores de perder la presidencia municipal de la capital de uno de los estados más importantes del país para los tricolores y su gobierno?
Lo de la difusión masiva de la nota es lo de menos. Hasta donde “Prosa aprisa” sabe, debe preocuparle la campaña mediática que se le viene encima a raíz del caso. Ya hasta tienen estimado que por lo menos le van a tumbar 5 puntos.
De entrada, Abel se defendió asegurando que nunca tuvo participación en el comité técnico del fideicomiso de la Estela de Luz y que a la fecha no ha sido citado a declarar, pero que en todo caso sería como testigo no como indiciado. Pero en lo que son peras o manzanas o duraznos, le van a arriar duro. Todo con tal de que no llegue.
Pasó inadvertido negociador del Pacto por México
César Camacho, el dirigente nacional del PRI, vino ayer temprano a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, desayunó con militancia priista, habló en una conferencia de prensa y se fue rumbo a Tamaulipas. Fue una visita ni fu ni fa. En el avión sólo viajaban con él su joven hija Berenice y el presidente de la Fundación Colosio, Adrián Gallardo Landeros, quien apenas el jueves había estado en Xalapa. A Gallardo prácticamente ningún funcionario de nivel lo peló durante su visita a la capital del estado y ayer pasó inadvertido e incluso ni siquiera se le mencionó, no obstante que es el segundo de a bordo del PRI nacional en las negociaciones del Pacto por México y Peña Nieto y Camacho lo reclutaron por su valía, que hizo que también en su momento Luis Donaldo Colosio lo tuviera como su principal auxiliar.
Que el Checo Pazos se acerca
Que en Boca del Río, la contienda electoral municipal arrancó con una ventaja de 35 puntos porcentuales de Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN, sobre Sergio Pazos Navarrete, del PRI; que la diferencia ya se redujo a sólo 6 puntos y que esperan cerrar el 3 de julio con la mínima de 2 puntos abajo, o sea, con un empate técnico. Que en los cuatros días restantes, incluyendo el de las votaciones, buscarán emparejar y rebasar. Estará de película, si así es.