En el PAN, aparte de que pareciera que impulsan la candidatura de Gerardo Buganza Salmerón para que sea su candidato al gobierno del estado, pareciera también que han decidido quitar el control y manejo del proceso electoral, o por lo menos ya no dejar que lo maneje sólo con su grupo, a Víctor Alejandro Cuevas “Pipo”.

 

¿Qué me hace especular esto? El nombramiento, por primera vez desde que ganaron la Presidencia de la República, de un delegado especial para el estado y las declaraciones de la Comisionada Nacional de ese partido María Esperanza Morelos Borja.

¿Qué llevaría a hacer a un lado al Pipo y compañía? Los rotundos fracasos obtenidos en las dos últimas elecciones que los llevaron a perder casi la totalidad de las alcaldías y abrumadoramente la  mayoría de las diputaciones locales y federales, amén de la división que han generado en sus filas por la abierta parcialidad con que tratan de favorecer a un precandidato y el acoso contra quien no se pliega a sus intereses.

¿Qué por qué se pensaría que el CEN panista tomará el control? Por el perfil del delegado especial que nombraron. Y es que, sigilosamente, desde el 7 de diciembre pasado, el Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul nombró como su delegado en el estado al ex gobernador de Aguascalientes y actualmente senador Felipe González.

Felipe González González se ganó a pulso el mote de “Gatillero” cuando en diciembre de 2005, siendo todavía subsecretario de Gobernación en el gobierno de Vicente Fox (cuando el titular de la dependencia era Santiago Creel), levantó los brazos para festejar su nominación como candidato al Senado (cargo que actualmente ocupa) sin percatarse que dejaba al descubierto la pistola (una Colt calibre .38) que portaba al cinto.

 

Recuerdo la foto publicada en el diario Reforma el 19 de diciembre de ese año y cuando lo entrevistaron al respecto lo negó. Luego lo aceptó aunque dijo que no la traía por temor, pero que  jamás le daría ventaja a alguien que le quisiera hacer daño.

Pareciera que en el CEN panista han optado por seguir la máxima de que para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo, esto es, que envían a un hombre de armas tomar por si alguien de su partido no se quiere plegar a lo que decidan desde el centro y  le quiere alzar la voz, manotear o amenazarlo, ya ni se diga manejarlo.

 

(Qué cosas. Felipe González también fue priista y decidió irse cuando atribuyó al entonces gobernador Otto Granados Roldán la decisión de que el candidato a sucederlo fuera Héctor Hugo Olivares Ventura. El “Gatillero” se fue al PAN y ganó al hijo del ex secretario de Gobernación Enrique Olivares Santana).

Qué cosas. “Gatillero” González es de Aguascalientes como lo es también el delegado especial del CEN del PRI en el estado, Jesús Medellín Zenil (¿para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo?), quien por cierto es el delegado que más tiempo ha demorado en el cargo pues ya cumplió un sexenio como tal.

 

Y qué cosas. Felipe González y Jesús Medellín son viejos conocidos y llevan buenas relaciones.
(Cuánto criticó el PAN las formas de hacer política del PRI y está haciendo lo mismo.

 

En diciembre pasado nombró delegados especiales en todos los estados donde habrá elecciones este año: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Tlaxcala, Zacatecas y Veracruz).

¿Qué que hace pensar que en el centro han decidido hacer a un lado al Pipo en el manejo del proceso o ya no lo dejarán imponer decisiones a él y a su grupo según sus intereses? Otro signo más: la llegada al estado de su Comisionada la diputada y química michoacana María Esperanza Morelos Borja, nada más y nada menos que paisana del presidente Felipe Calderón, el dirigente real del panismo nacional.

Como para no dejar dudas, la por tercera vez legisladora federal michoacana (también fue diputada local) vino a establecer las reglas del juego –según registró puntualmente el 18 de enero la Directora y reportera y reportera y Directora del portal www.alcalorpolitico.com, Ylia Ortiz Lizardi–  para la selección de candidatos –a gobernador, diputados y alcaldes–, “pero vino también a decirles a los panistas que se disputan estas representaciones que en esta selección no hay criterios políticos de grupo o de ‘me agrada o no me agrada’” y que “el que tenga mayor número de votos (en la elección interna) es el que se postula”.

Está más que visto que el único grupo que ha manejado el PAN en el estado es el de Vázquez Cuevas, que ha impuesto candidatos, que ha marginado a militantes, que no responde más que a sus intereses en el Congreso local y que ha querido expulsar a quienes se han opuesto a sus decisiones y con ello ha causado división. Por otro lado, si deveras será postulado el que mayor número de votos tenga, las encuestas –hasta ahora– favorecen a Gerardo Buganza Salmerón.

Por otro lado, no deja de llamar la atención que el intento del Pipo y su grupo de expulsar de sus filas a Mauricio Duck fracasó cuando el Tribunal Electoral lo exoneró y le dio palo al Comité Directivo Estatal al que incluso multó por fallas en el procedimiento contra el cordobés.

 

No es de dudarse que algunos miembros del Tribunal hayan recibido alguna presión de connotados panistas para fallar en el sentido en que lo hizo. ¿El principio del fin de la hegemonía del Pipo?

Los tiempos, por otro lado, están orillando al panismo a abrir su juego. Los signos son muy claros: el proceso no lo manejará el Pipo y su grupo –¿alguien sabe cómo se llama el actual dirigente estatal de ese partido? – sino que lo manejarán desde la presidencia del CEN blanquiazul que es decir desde la Presidencia de la República. Atrás de Felipe González y de Esperanza Morelos seguramente no tardan en aterrizar más enviados del centro.

Algo que ya también quedó claro con la declaración de la Comisionada es que el PAN en Veracruz no tiene la suficiente estructura humana salida de sus filas para postular candidatos ganadores. Dígalo si no el hecho de que darán vigencia a una de las últimas reformas a los estatutos de su partido que autoriza a postular a personas que no sean militantes de esa formación política. La lógica indica que si el panismo estatal tuviera “cuadros” ganadores, no tendría necesidad de buscar candidatos externos.

Esto mismo hace pensar a que como hacen otros partidos, los panistas esperarán el desarrollo del proceso interno del PRI para ver quienes no resultan favorecidos y tratar de cachar a los inconformes que quieran contender bajo sus siglas, lo que lleva a pensar también que por eso mismo el tricolor estirará hasta el máximo los tiempos para decidir candidaturas y mientras tanto las farmacias del estado van a hacer su agosto vendiendo calmantes para los nervios.

 Mientras, el presidente Felipe Calderón regresa al estado este miércoles, si bien para inaugurar una planta extractora de azufre en Jáltipan, también en vísperas de que su partido nomine al candidato a la gubernatura.

 

¿Coincidencias?
Como se recordará, hace un año vino también en vísperas del inicio formal del proceso electoral y aprovechando el pretexto de la ceremonia conmemorativa del 95 aniversario de la defensa del puerto de Veracruz, el 21 de abril encabezó dos actos con claro tinte político partidista electoral: una entrega de recursos al sector agropecuario en el municipio de Veracruz y el banderazo de inicio de obras de modernización del entronque carretero La Luz, en Córdoba.

 

En este último municipio veladamente vino a darle el espaldarazo a su candidato a diputado federal Carlos Hermosillo, y en ambos actos trató de contrarrestar la exitosa política agropecuaria y de obras del gobernador Fidel Herrera Beltrán, haciendo anuncios de apoyos, obras y acciones, casi ninguno para el estado sino para otras entidades del país. Los resultados son de todos conocidos.