En “Prosa aprisa” del lunes 16 (“La iniciativa de reforma”) consigné que los panistas (debí haber precisado que el Grupo Legislativo del PAN en realidad) eran los que estaban proponiendo homologar las elecciones locales con la federales, para lo cual pedían que la próxima gubernatura así como la Legislatura fueran por un periodo de dos años y los próximos presidentes municipales duraran sólo 12 meses, pero que eso no tenía nada que ver con la armonización del marco legal local con la reforma política-electoral federal que debe hacerse antes del 30 de junio, y que tampoco estaba contenido en la iniciativa de un nuevo Código Electoral para el Estado que envió el gobernador Javier Duarte al Congreso local.
En la columna de ayer apunté que voces cercanas a los senadores priistas José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa y al panista Miguel Ángel Yunes Linares insinuaban que el repentino interés por discutir la posibilidad de que en 2016 se pudiera elegir un gobernador para un periodo de sólo dos años con el propósito de empatar la elección presidencial con la del gobernador del estado estaría siendo promovido en forma deliberada y con especial dedicatoria a ellos, ante la inminencia de que cualquiera de los tres pudiera llegar dentro de 30 meses al Palacio de Gobierno.
Ayer, en conferencia de prensa en Boca del Río, Yunes Linares salió a fijar su postura y coincidió con lo declarado por los senadores (Yunes Landa lo dijo también en un artículo periodístico) en el sentido de que no hay ninguna razón jurídica, económica, ni política, que justifique la elección por dos años para gobernador del estado y para diputados locales, así como de un año las alcaldías, para homologar las elecciones estatales con las federales. Dijo al respecto que su partido, el PAN, se ha prestado a un juego del gobernador Javier Duarte y pidió al líder de la bancada blanquiazul en el Congreso, Julen Rementería del Puerto, que si realizó alguna negociación, “lo honorable es que lo haga del conocimiento de los militantes de su partido y de la ciudadanía, porque eso es lo que todos esperan”.
Esta vez no hubo silencio oficial sobre el tema. Al mismo tiempo, en Xalapa, el coordinador general de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Alberto Silva Ramos, salió también a dar conferencia de prensa “para definir la postura” del gobierno duartista “en temas que han surgido de carácter electoral”.
Dado que me he estado ocupando del asunto, que por lo demás es relevante porque se trata de una materia de interés público pues tiene que ver con el futuro de la conducción política del estado, y en aras de que sean los lectores los que saquen su propia conclusión o se haga el mejor juicio en torno a la polémica, transcribo textualmente el boletín oficial que difundió el Gobierno del Estado:
“En respuesta a declaraciones que buscan confundir a la opinión pública con respecto a iniciativas en materia electoral, presentadas por diversas fuerzas políticas en el Congreso local, el Gobierno de Veracruz hace las siguientes precisiones:
El C. Gobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa envió una iniciativa de reforma al Congreso local con el único objetivo de armonizar las leyes electorales de la entidad con las Reformas Constitucionales en materia político-electoral que, por consenso de las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión, se dieron en el marco del Pacto por México.
Las iniciativas de Reforma Constitucional para adecuar los procesos electorales locales –a saber, Gobernador, Diputados locales y ediles de los ayuntamientos– fueron enviadas al Congreso local por el Partido Acción Nacional, Movimiento Ciudadano y por el Partido de la Revolución Democrática, de acuerdo a lo expresado por estas fuerzas políticas, y que es del dominio público. Su interés es hacer concurrentes los procesos electorales locales con los federales, con el ánimo de reducir los costos de la democracia mexicana.
El Gobierno del estado reitera su postura de ser respetuoso de las distintas expresiones políticas electorales que se manifiestan en toda la entidad, toda vez que es parte de la cultura democrática y abona a favor de la gobernanza que mandata a las instituciones republicanas”.
¿Con esto acaba el debate que se ha generado en torno al caso? No lo creo. Los senadores Yunes y el ex candidato panista al Gobierno del estado del mismo apellido han expresado ya muy claramente su rechazo a la pretensión de los partidos de oposición de optar por una gubernatura, la próxima, de sólo dos años; el Gobierno del Estado se deslinda del tema y niega que tenga que ver con la intención del PAN, de MC y del PRD aunque reconoce el interés de éstos de hacer concurrentes los procesos electorales locales con los federales y reitera su postura de ser respetuoso de sus expresiones políticas electorales, mientras que a los opositores no hay nada que les impida seguir insistiendo en su demanda (en voz de la diputada Ana Cristina Ledezma López, el Grupo Legislativo del PAN reaccionó ayer diciendo que su iniciativa “a más de un político veracruzano le ha quitado el sueño”).
O sea, casi estamos igual que cuando todo comenzó, salvo por el deslinde oficial.
Sería interesante conocer la postura de la dirigente estatal del PRI Elízabeth Morales García al respecto, es decir, si apoya la posición de los dos senadores de su partido o bien si ella y su dirigencia también se pronuncian por un periodo gubernamental de sólo dos años, que podría ser el caso, porqué no, porque no ha salido a dar la cara por ellos ni a expresarles su respaldo en su actitud (alguno de los dos puede llegar a ser el próximo gobernador), ya que sólo ha generalizado diciendo que su partido acatará y respetará lo que decidan los diputados locales,.
En casos como éste, el dirigente nacional César Camacho Quiroz siempre sale a fijar su postura sin titubeo alguno y da sus razones.
Al final cae uno en la cuenta de que el balón está en la cancha del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien en sus primeros asomos en torno al asunto se muestra sensato, con sentido común, seguramente guiado por su experiencia política y legislativa, y quien puede sacar al buey de la barranca sin mayores dificultades, quedando bien con sus compañeros de partido los senadores, poniendo a salvo la imagen oficial del Gobierno del estado y armonizando con sus homólogos diputados de oposición, un “Piojo” Herrera legislativo cualquiera, pues, un “Piojo” Callejas haciendo una buena labor de conjunto, de equipo.
Pero hay que esperar hasta que se dé el pitido final para ver cómo termina todo. Mientras, aprovechemos el medio tiempo para otras cosas (ni modos, el Mundial de Futbol también me afecta).