Contra todo pronóstico adverso por las condiciones por las que atraviesa el estado en materia económica y financiera, Javier Duarte de Ochoa puede terminar su sexenio como un gran constructor de obra material, al menos exitoso en esa área de su gobierno, algo que es difícil de creer a estas alturas pero con un alto grado de posibilidad de que lo logre.
Cuando escribo esto sé que puedo recibir descalificaciones por ello, tanto por los cuestionamientos a los que está sometida la administración cuanto porque todos sabemos que no hay recursos en las arcas públicas, incluso a mí me es todavía difícil creerlo, pero por la información que poseo las bases se han sentado y el milagro está a punto de ocurrirle. El primer paso para lograrlo ya se ha dado con éxito.
“Buganza gana el primer round”, cabeceó (tituló) el sábado el diario Notiver la noticia de que el secretario de Infraestructura y Obras Públicas del Gobierno del Estado, Gerardo Buganza Salmerón, logró que se revocara la concesión mediante la cual la empresa Operadora de Carreteras y Autopistas Concesionadas (OCACSA) administraba el puente Coatzacoalcos I y cobraba el derecho de tránsito sobre él desde el 15 de diciembre de 2005.
El pasado 7 de mayo, al comparecer ante el pleno del Congreso local para informar sobre el proyecto y desarrollo de construcción del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos, el cordobés hizo un recuento pormenorizado de cómo se otorgó y se modificó indebidamente esa concesión, cayéndose en el sexenio pasado en serias irregularidades, que con la revocación ahora han sido corregidas.
El ex secretario de Gobierno reveló entonces que la concesión había sufrido dos modificaciones, la segunda de la cual no había sido publicada en la Gaceta Oficial del Estado.
“Asimismo, la primera y segunda modificaciones al Título de Concesión no han pasado por la autorización del Congreso del Estado, ni han sido inscritos en el Registro Público de la Propiedad como lo establece el Artículo 63 de la Ley Número 26 de Desarrollo Regional y Urbano del Estado de Veracruz-Llave, del 15 de abril de 1999”, dio a conocer.
Buganza no tuvo reparos en sacar a la luz pública que un día antes de concluir la anterior administración estatal, esto es, el 29 de noviembre de 2010 se firmó el segundo convenio modificatorio mediante el cual se hizo un ajuste (reconocimiento) de adeudo por 1,060 millones de pesos a favor de OCACSA, comprometiéndose el desembolso a través de Programas Operativos Anuales de la entonces Secretaría de Comunicaciones, hoy de Infraestructura y Obras Públicas., por 150 millones de pesos en 2011 y 203.7 millones en el 2012, así como 1,585 millones del 2% a la Nómina, contraviniendo lo dispuesto en el Código Financiero del Estado de Veracruz.
Por esta revelación que hizo, el titular de la SIOP recibió el reclamo de un funcionario allegado al exgobernador Fidel Herrera Beltrán, molestia sobre la cual hizo oportunamente un comentario Maquiavelo (José Pablo Robles Martinez) en su columna “Se dice que…” del diario Imagen de Veracruz, acaso porque, según se sabe, un funcionario y columnista de ese periódico fue testigo de lo sucedido, y cómo Buganza reaccionó de manera enérgica y sin titubeos en defensa del gobernador Javier Duarte de Ochoa pues dijo que éste de ninguna manera iba a quedar mal por una irregularidad que no había cometido.
(Con el título “El inoportuno Buganza”, el 19 de mayo escribió Maquiavelo: “Aseguran que el exgobernador Fidel Herrera Beltrán está muy molesto con el secretario Gerardo Buganza por la exhibida que le diera ante el Congreso local sobre la grave realidad financiera en la construcción del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos, donde lo hacen cómplice del serio problema que se confronta.”)
Gerardo Buganza dijo ahora a la reportera Noemí Valdez que la empresa de manera mañosa administraba la caseta de cobro por la cual diariamente recaudaba más de medio millón de pesos, recursos que ahora administrará la SIOP con los cuales se concluirá el túnel, noticia que, se sabe, pronto dará a conocer con detalles el gobernador Duarte de Ochoa, pues, además, también se habría ganado ya en varias instancias legales la demanda contra la Concesionaria Túnel de Coatzacoalcos (COTUCO), empresa que cobró 5 mil millones de pesos por arriba del costo original, dinero que habría aceptado en principio devolver y concluir satisfactoriamente la obra a cambio de que no se le penalice.
No se sabe cuándo hará el gran anuncio Duarte sobre la obra material que emprenderá y con la que concluirá su gestión, o si irá dosificando la información, o si esperará la rendición de su cuarto Informe para darla a conocer, pero la recuperación de esos recursos más otros que han regresado constructoras que habían defraudado al Estado le han venido a dar en forma inesperada una fuente de recursos que están siendo ya programados para cumplir con grandes obras que había anunciado más otras que, por ejemplo, van a transformar a Xalapa, en algunos casos en forma impresionante y admirable, y a beneficiar a municipios colindantes; obras algunas para las que ya aprobó los proyectos el Gobierno federal (la SCT) y para las que ya hay inversionistas privados que van a participar.
La confianza que Duarte depositó en Buganza y su respaldo sin condiciones para que actuara y siga actuando le va a dejar los mejores dividendos, pues su paisano cordobés no le ha fallado y por el contrario le está respondiendo con creces a tal grado que proyectará a su jefe como un gobernante constructor como en su momento lo fueron y terminaron siéndolo Agustín Acosta Lagunes, Dante Delgado Rannauro y Miguel Alemán Velasco, por ejemplo.
Ajeno al canto de las sirenas futuristas políticas, actuando con determinación contra la corrupción y la impunidad, cumpliendo con la encomienda que le hicieron al entregarle la Secom y creándole la SIOP, resistiendo agresiones mediáticas y políticas, exponiendo incluso su salud, con una lealtad a toda prueba a Duarte por encima de cualquier otro interés, lo va a sacar en hombros por la obra material que habrán de construir.
He ahí el ejemplo de un buen funcionario, de lo que debe ser un buen funcionario, que no llegó para estar pensando a ver a qué otro cargo brinca; a ver qué y cuánto se roba; que no descuida su trabajo para andar en el golpeteo para quitarle la candidatura a otro; que da resultados en lugar de andar ya en precampaña política; que se mantiene ajeno a la lucha sucesoria; que no ha participado de la corrupción que ha imperado y por eso ha tenido toda la autoridad para combatirla; y que, seguramente por todo eso, entre otras cosas, se ha ganado la confianza total de su jefe Duarte.
A estas alturas éste sabe que es lo pocos, poquísimos en quien puede confiar sin reservas. La obra que viene los significará a los dos.
Semana del Emprendedor
Acompañado por el presidente del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) de la Secretaría de Economía, Enrique Jacob Rocha, este lunes a las 11:00 horas el gobernador Javier Duarte de Ochoa inaugurará la Semana del Emprendedor 2014 en el World Trade Center de Boca del Río.
Según me comentó el fin de semana el secretario de Desarrollo Económico, Erik Juan Antonio Porres Blesa, el propósito es fomentar el desarrollo de sectores estratégicos y emprendedores. Lo hacen motivados porque el año pasado el estado ocupó el primer lugar nacional en apertura de empresas.
El evento congregará a empresarios de la entidad, que expondrán sus productos. Erik es un funcionario que le pone ganas a su tarea. Ojalá y tengan éxito porque la economía del estado lo necesita.