Cuando el domingo 24 de enero Américo Zúñiga Martínez formalizó su renuncia como secretario del Trabajo, Previsión Social y Productividad, se dio por hecho que sería el candidato del PRI a la presidencia municipal de Xalapa.

 

De hecho, fue el primer funcionario del gobierno estatal que inició la desbandada de los aspirantes a un cargo de elección popular –culminará en  los últimos 7 días de este mes– y en su caso se le sacó muy temprano de la estructura administrativa estatal para ponerlo a salvo del desgaste y posible golpeteo que sufriría como árbitro de las negociaciones entre la Universidad Veracruzana y el SETSUV (el sindicato de técnicos y manuales de la Casa de Estudios) que la había emplazado a huelga en demanda de aumento salarial. De esa fecha para acá inició una precampaña casi como seguro abanderado tricolor pero, oh las circunstancias políticas, el tiempo, pareciera haber indicios de que en efecto será candidato pero a diputado local por el distrito que tiene como cabecera la capital del estado.

Si esta percepción estuviera en lo cierto, tal vez le estaría pesando ya el gran arrastre popular que tiene la ex diputada federal Elizabeth Morales García, la otra tozuda aspirante, que se estaría reflejando en las encuestas y que estaría motivando un cambio de opinión donde se toman las decisiones finales, es decir, en la dirigencia estatal de su partido.

La percepción se fortalecerse más por lo que acaba de comentar-declarar un priista distinguido, que tiene un voto de calidad de mucho peso, Fidel Herrera Beltrán, quien en el caso de si entre Américo o Elizabeth ha dicho: “Sé que el PRI no ha decidido aún. Quizá uno de ellos sea ahora el candidato a alcalde de Xalapa, para el siguiente el otro”.

El viernes 12 por la tarde cuando lo leí en “Cápsulas políticas y algo más…”,  la oreja izquierda del portal www.cronicadelpoder.com busqué afanosamente para indagar dónde lo había comentado o declarado el Ejecutivo estatal, ya que por la mañana durante un acto público que tuvo en Palacio de Gobierno no hizo ninguna declaración a la prensa.

 

Ese entrecomillado así como otras afirmaciones de Fidel en un texto sin firma, sin el crédito de nadie, que iniciaba: “¡El de Nopaltepec! ¿Américo o Elizabeth?” (así, en negritas), me sacó de onda, como se dice ahora en términos populares.

Pregunté y pregunté dónde había hecho alguna declaración el gobernador que no estuviéramos enterados, pero todas las respuestas fueron que nadie sabía. Opté entonces por buscar a mi colega, paisano y amigo, Emilio Cárdenas Cruz, uno de los directores corporativos del portal (por cierto también ex jefe de Prensa del PRI estatal) para saber su fuente y entonces me lo aclaró todo: en efecto se lo había dicho Herrera Beltrán por la mañana a Felipe Hakim Simon, otro director corporativo de crónicadelpoder (el tercero es Francisco Saucedo), a quien había invitado a que se reunieran para charlar.

Si Américo empezó como puntero casi seguro pero ahora el líder natural del priismo veracruzano afirma que el PRI no ha decidido aún, es que así es, es decir, que aquella casi seguridad se ha vuelto ahora una probabilidad y que la moneda está en el aire.

Ese entrecomillado deja también muy claro que por lo menos Elizabeth ya emparejó los cartones –para usar un término de los cronistas deportivos–, que ya no hay un solo precandidato, que al que empezó en punta y como casi seguro ya se le emparejó otro. Habría que esperar ahora para ver si se cumple el refrán que dice que caballo que alcanza gana.

Si todo eso fuera cierto, podría especularse que una de las poderosas razones –tal vez la más poderosa– para un cambio de opinión allá “arriba” radica en jugar a la segura y amarrar los miles de votos que Elizabeth Morales ofrece para la causa tricolor, lo que llevaría a pensar que simple y sencillamente en el PRI no se quieren confiar ni hacer ninguna concesión pensando que los triunfos son seguros luego de la debacle del PAN, porque además no se tiene ninguna duda que de todos modos la Presidencia de la República bajará todas las pacas de billetes posibles y activará la estructura de todas las dependencias federales para tratar de que gane su candidato.

Si el PRI se decantara finalmente por la ex diputada federal, de todos modos el distrito urbano de Xalapa estaría muy bien representado en la persona de Américo Zúñiga Martínez, un joven político valioso quien tendría mucho que aportar en el Congreso local en materia de política laboral, de la que sin duda ya es todo un especialista, además de que se colocaría en el círculo de espera para dentro de tres años.

Por cierto, ayer domingo luego de que Elizabeth Morales García recibió el Premio a la Mujer del Año en un acto masivo en el parque Juárez por parte de organizaciones civiles de mujeres, ya cerca de las cuatro de la tarde se le vio salir del despacho del Ejecutivo del estado y cuando bajaba las escaleras rumbo a la salida del Palacio de Gobierno llevaba una sonrisa de oreja a oreja, seguramente contagiada por el esplendoroso día que hizo en la capital del estado y la próxima llegada de la primavera. ¡Ah! Y quién sabe por qué pero iba repite y repite un verbo, uno solo: sumar, sumar, sumar…